En el marco de la gira de Carolina Cosse que la trajo a Durazno. Nos visitó en Página Cero Federico Graña, Director de Desarrollo de la Intendencia de Montevideo. Integrante de la lista 1001. Con él tuvimos la oportunidad de conversar sobre Carolina y su liderazgo, sobre el trabajo de la Intendencia de Montevideo, sobre la participación, la cultura y el deporte.
¿Qué te trae hoy por Durazno?
Vengo a acompañar a Carolina y al equipo en la presentación de la segunda fase del plan país. Y a acompañar la lista 2001 aca y al enorme trabajo que está haciendo Aidemar y su equipo.
¿Cómo se está desarrollando la campaña y cómo la están sintiendo?
Con mucho compromiso y emoción. Hay un trabajo enorme del equipo que rodea a Carolina, de los distintos sectores. Y nosotros como 1001 en particular, haciendo distintos tipos de recorridas en el país, dividiendo un poquito el trabajo entre distintos compañeros y compañeras, recorriendo todo el país con el Boca, con Ana Olivera, con Juan Castillo. A mí me ha tocado un poquito más Montevideo, teniendo en cuenta mi función hoy.
La campaña viene bien, en términos generales, creo que hay un muy buen clima. Si uno la compara con la del 2019, hay mucha receptividad a escuchar de los uruguayos y las uruguayas.
Después estamos muy centrados en el programa, es una discusión programática la que estamos dando como campaña. En este planteo que está haciendo Carolina de ir un poco más allá del programa. Porque está el programa del Frente Amplio, que es donde está el rumbo y con este equipo de trabajo se ha generado lo que uno podría decir, un plan de gobierno.
En tu trabajo en la intendencia como director, me imagino que tuviste un trabajo muy cercano con Carolina, ¿cómo la definirías como gobernante y como persona?.
Carolina tiene la valentía de enfrentar batallas duras. Creo que Carolina Cosse es una mujer sin miedo. Es una mujer con muchísima capacidad de trabajo, que genera equipos enormes.
En distintas áreas de la intendencia los equipos son enormes y también tiene una forma de trabajo en que los temas no son de nadie, son de todos. A veces termina siendo responsable de una temática que uno podría decir que pertenece al departamento de desarrollo social, un director de otra área y así sucesivamente.
Todo se ha trabajado de una manera muy amplia y esa es la importancia de Carolina. Es alguien que está detrás de las cosas, a veces hasta el mínimo detalle, y que es un liderazgo, por decirlo de una manera, que exige y exige mucho, por lo tanto te hace crecer. No solo como dirigente político o como gestor, sino como como ser humano, el mirar cuáles son tus propias debilidades, el tratar de trabajar de una manera más colectiva.
¿Cómo trabajan desde la Intendencia de Montevideo particularmente el tema de la cultura, el deporte y la articulación con distintas asociaciones civiles para generar distintas actividades?
Hay políticas públicas que ya son indiscutibles en Montevideo, ya cumplen treinta años con innovaciones de distintos gobiernos del Frente Amplio.
Montevideo hace treinta años, parte de su presupuesto lo pone directamente a que la gente elija qué cosas se tienen que hacer. Y esto también va, no solo en proyectos más sociales y culturales, también en obras de infraestructura. Entonces, nosotros cada dos años ponemos unos cuatro millones y medio, casi cinco millones de dólares para que los ciudadanos presenten y elijan propuestas. Unas cincuenta propuestas en torno a los cien mil dólares. Hoy son un poquito más, teniendo en cuenta cómo está el dólar. Eso es el famoso presupuesto participativo, que ahí lo que permite es que los distintos barrios, zonas y dentro de los barrios distintas áreas, vayan proponiendo cuáles son las necesidades.
Después tenés programas como Esquinas de la Cultura, que fue una fase de la descentralización cultural y generar una serie de talleres y no solo el acceso a la cultura como bien, sino el acceso a la creación a la cultura.
En esta administración profundizamos en el deporte. Firmamos un convenio con el Instituto de Educación Física y generamos el ABC de deporte. Tenemos más de doscientos cincuenta espacios en Montevideo, en donde se practica deporte y se enseña deporte a distintas edades, pero centrado sobre todo en niños, niñas y adolescentes. Eso está funcionando muy bien. Incluso, es parte de las propuestas que se presentaron dentro de la primera fase del Plan País, es esa misma propuesta, que también me tocó trabajar en eso.
También desplegamos una articulación muy fuerte entre cultura, salud, desarrollo social y las distintas secretarías de juventud, étnico racial, de diversidad, la Secretaría de Deporte,y desarrollo municipal. Empezamos a generar una serie de actividades en el territorio que las fuimos construyendo con vecinos y vecinas. Teniendo algunas experiencias muy buenas de espacios de congestión, porque la descentralización a veces es entendida como desconcentración de servicios, y no es solo también el generar la políticas para tratar de que las personas en el territorio incidan en la toma de decisiones.
En realidad vamos construyendo poder con la gente y la gente se hace responsable de decisiones.
¿Hacen una medición del impacto que tienen las políticas que ustedes realizan?
Si, tenemos datos de lo que hacemos y los sistematizamos. Siempre hacemos evaluaciones para modificar el rumbo cuando detectamos que una cosa no salió del todo como queríamos. También vamos generando distintas acciones teniendo en cuenta la realidad del entorno social y la capacidad organizativa de ese entorno, de cada uno de los territorios. A veces llegamos a lugares donde hay mucha fuerza de organización, y uno podría decir que camina sola casi la propuesta. En otros, lo que hacemos es, vamos nosotros, llevamos mucho contenido, la gente empieza a venir, empieza a venir, empieza a venir, y ahí empezamos a abrir la cancha y la gente se va sumando. Creo que ese es el proceso de una construcción de una sociedad distinta.
En tu experiencia, ¿se rompe con eso de que la gente no quiere participar y no está predispuesta a agarrar la posta, digamos?
Sí, sí se rompe. Quizás creo que una de las cosas que también hay que sacar como parte de la ecuación es el creer que todo el mundo va a participar con el mismo nivel, o que todo el mundo va a participar en todo. Sino el saber que hay gente que se interesa por actividades más culturales, otras que se interesan por las deportivas, otros que se integran al cuidado del ambiente, y en realidad el tratar de juntarlos a todos, ese es el desafío.
Entonces, por ejemplo, el espacio público es un gran tema porque pasan todas esas cosas a la vez.
Vos podés, en realidad, juntar una cantidad de gente que tiene intereses distintos y que se va a comprometer con cosas distintas, uno capaz que se van a comprometer más con el cuidado de los espacios verdes y otros con el deporte que se realizan esos espacios, y otros con pensar qué actividades culturales se pueden desarrollar en ese espacio. Después se empiezan a identificar y se empiezan a apoyar, y va generando un salto cualitativo en el tipo de organización. Creo que lo primero es eso, es saber que no es que todo el mundo va a participar, porque también hay que tener condiciones para participar. Y cuando digo condiciones, son condiciones materiales. A veces la discusión está sobre si la juventud participa o no participa ahí.
Yo creo que para los jóvenes de sectores populares o de capas medias y medias bajas, a veces es medio difícil que participen, porque en realidad están sosteniendo su vida, trabajando y estudiando a la vez y eso son horas en el día.
Federico, ¿Cómo están las ganas para poder implementar un montón de estas cosas que estamos hablando a nivel nacional?
La 1001, en este departamento genero un cambio que es notorio, y que tiene que ver con esta perspectiva de liderazgos y colectivos comprometidos con el destino de la gente, que son parte de ese proceso, que que en realidad van construyendo salidas colectivas, que hay un reconocimiento de ese Durazno y que también hay un trabajo que piensa el interior.
Hay mucho trabajo desde eso, y creo que se están generando equipos en distintas partes del país y eso va a generar la oportunidad de tener un gobierno nacional con más pie en el territorio. Yo escuchaba hoy otro colega tuyo que decía, no, porque algunos salen diputados y después no vuelven más. Yo creo que la figura de Aidemar es alguien que seguramente si sale diputado lo van a tener que la figura de un representante.
Los jóvenes de la 1001 haciendo un raconto de nuestra historia y, sobre todo, de nuestra historia más reciente y como en el Uruguay, nos dijeron que hay una cantidad de cosas que eran imposibles, y las hicimos posibles.
La lucha contra la impunidad, el entrar a los cuarteles era imposible y se entro, los derechos de las mujeres eran imposibles y no se podían generar y fueron conquistados, los derechos de las personas de la diversidad sexual, más derechos de los trabajadores, que los trabajadores no tenían la capacidad de generar propuestas para mejorar su destino y ahí tenes la ley de responsabilidad empresarial. Que las empresas públicas no podían competir y tuvimos un Antel que les ganó a las multinacionales. Bueno, todas esas cosas, todos esos imposibles los pudimos y lo podemos construir.