El senador Oscar Andrade visitó Durazno en esta última recorrida hacia el 30 de junio. Paso por Página Cero donde tuvimos una extensa entrevista hablando principalmente de el trabajo, desarrollo, la batalla cultural necesaria, el Frente Amplio y sobre las elecciones internas.
¿Cómo ha sido esta campaña hacia las internas?
Bueno, nosotros estamos haciendo la campaña enfocados en octubre.
Ese fue el compromiso político, es decir, hay una elección que es la de octubre, en junio se elige, en todo caso el orden de la fórmula, pero toda campaña hacia junio tiene que fortalecer las posibilidades del Frente Amplio en octubre, que es donde se plebiscitan dos proyectos de país.
Básicamente, tratando de confrontar estos dos modelos, o sea, hay un modelo donde en los dos creció la economía, hubo crecimiento de la economía, tanto en este período como en los anteriores. Pero en cuatro de los cinco años de este gobierno va a haber pérdida de salario, siendo que en los gobiernos del Frente Amplio hubo quince años de mejora del salario real.
En este periodo crece la economía, pero aumenta la pobreza y, en particular, la pobreza infantil, y hasta de manera marginal, pero hasta hasta la mortalidad infantil empeoró su registro.
En los períodos de gobierno del Frente Amplio todos estos indicadores tuvieron saltos importantísimos, según descenso pronunciado de la pobreza, tanto que fue el país de América Latina donde más bajó la pobreza. Hoy Uruguay es de los pocos países de América Latina donde la pobreza está peor todavía que en la pre pandemia, siendo que la mayoría ya recuperó los umbrales previos a la pandemia, salvo dos o tres países entre los que se encuentra el Uruguay.
En los gobiernos del Frente Amplio fueron quince años sostenidos de mejora de las jubilaciones, Y esto cualquier jubilado lo sabe, sobre todo los jubilados de más bajos recursos, que era una constante aplicar un ajuste a mitad de año que no se descontaba a principio de año y por lo tanto ese ajuste pasaba a formar parte tanto, ese ajuste pasaba a formar parte de la mejora de la jubilación.
Esa política se descontinuó en este período congelándose dos indicadores muy sensibles, como son la jubilación mínima y salario mínimo.
¿Qué trabajo tiene por delante el Frente Amplio? ¿Se puede recuperar lo que se perdió?
Nosotros entendemos que lo que ya se perdió, se perdió. O sea, es lo mismo que pasa con la pobreza, vos podés salir de la pobreza, pero los años que tuviste en la pobreza no los recuperarás. Igual que en la violencia y en otras cosas, una vez que te pasaron no ,no vas a recuperar.
Por lo tanto pensemos en redistribuir mejor, no solamente en que una partecita crezca y se la lleve en pala, sino en atender los problemas sociales. Y creo que esa es la agenda que el Frente tiene que recuperar.
¿Esto se traduce en aumento de impuestos o en qué otras políticas?
A ver, en algunos casos es en redireccionar recursos públicos. Ni siquiera precisás tocar los impuestos. Pero voy a poner dos casos.
Las exoneraciones a la renta empresarial subieron de seiscientos cuarenta y dos millones a mil ciento cincuenta y dos millones. Y las exoneraciones de impuesto al patrimonio subieron de seiscientos millones a ochocientos ochenta y ocho millones.
Solamente en esas dos exoneraciones el estado uruguayo resignó arriba de novecientos millones, novecientos cincuenta millones de dólares. Es sensato que vos te sientas a discutir y decir, ah, recibís esta exoneración, está bien.
Pero a cambio de esta exoneración tenés que generar condiciones de mano de obra local, tomar gente de la localidad, formar trabajadores, respetar las medidas de salud y seguridad, respetar las aportaciones, generar condiciones medioambientales sustentables.
O sea, no es que cobres nuevos impuestos, solamente alcanzaría con que cuando hacés exoneraciones no pasen barbaridades, caso PedidosYa.
PedidosYa recibió una exoneración millonaria para generar empleo, y después que recibió la exoneración, echó doscientos cincuenta trabajadores para hacer teletrabajo en Colombia.
No, señor, no puede ser que muchas veces vas con una con un temperamento a discutir las exoneraciones, no estamos hablando de cobrar nuevos impuestos, estamos hablando solamente los créditos fiscales que el estado deja de recaudar a los efectos de que se reactive la economía.
Está bueno, sí creo que hay que rediscutir mejor esto, si vamos a hacer un tremendo sacrificio fiscal, las contrapartidas tienen que estar claras.
De todas maneras las exoneraciones no fueron solo de este gobierno, vienen de los gobiernos del FA ¿Cuál es la diferencia?
Hay exoneraciones que venían de gobiernos anteriores. Yo lo que digo es qué pasó con el monto de esas exoneraciones, por eso quise poner los datos.
Las exoneraciones en dos mil diecinueve eran seiscientos cuarenta y tres millones de dólares. El año pasado fueron mil ciento cincuenta y seis millones de dólares, o sea, crecieron quinientos trece millones de dólares más.
Más que toda la asistencia que le hacemos al BPS, a veces se habla al BPS de jubilaciones, cuatrocientos noventa millones, bueno, hubo un crecimiento exponencial de las exoneraciones. Lo que estamos diciendo es, exijamos las contrapartidas, regulemos las contrapartidas.
Ahora, ¿que habría que hacer en lo inmediato con el trabajo?
Nosotros pensamos que hay dos planos que son medios inminentes, tenés que generar un fuerte componente de obra pública para garantizar empleo.
A la vez que generás el desafío más profundo, que es un sistema integrado de formación profesional, meter conocimiento, apostar a la única salida viable que tiene el trabajador que es el conocimiento.
Ahora, esto no es inmediato, y como vos tenés problemas de empleo inmediato, son necesarios los mecanismos de obra pública, caso de vivienda, es muy claro.
La vivienda la podés colocar en cualquier parte del país, tiene fuerte encadenamiento productivo que depende de esa industria, cantera, calera, balastrera, arenera, no requiere mayor calificación para el ingreso, impacta en el mercado interno, podés ir atendiendo mientras tanto.
Y después, aplicar otras herramientas que son una forma mejorada de los planes de trabajo transitorio. Eso lo aplicó la Intendencia, como te digo, haciendo planes de trabajo que no eran por diez mil pesos, sino que eran ingresos que eran más del doble, por un poco más de tiempo, con más formación, un cupo más alto para personas en situación de discapacidad, mientras el resto de los departamentos ni siquiera cumplía con el cupo que exige la ley, la intendencia duplicó el cupo que exige la ley.
O sea, tiene un elemento que para mí es positivo, si lo hacés mejorado, si lo hacés de diez mil pesos por seis meses, no impacta.
Pero si lo hacés con mayor ingreso, por más tiempo, con más formación, tenés la posibilidad de sacar al trabajador con mayor nivel de formación, pero también de regular el mercado de trabajo, de que no ofrezca trabajos tan precarios, porque no va a encontrar trabajos tan precarios.
Entonces, está claro que este no es el tema de fondo, el tema de fondo es el cambio de la matriz, la diversificación de la matriz.
Boca, cuando se habla de cambio de matriz y entra el tema de la reducción de la jornada laboral, no corres el riesgo de la propagación del multiempleo?
Y yo creo que es muy difícil que tengas una propagación de gente trabajando el doble.
Segundo, que no es separado, parte de los desafíos políticos que tenés es ir modificando los patrones de consumo.
En el sentido de que una parte de la sociedad sea más feliz que comprándose cosa, cantando en un coro, yendo a una murga, tocando un instrumento, participando de la danza, yendo a hacer artes marciales o deporte, generando construcción de comunidad.
Las formas, los patrones actuales de consumo que son enfermizo y que te genera una una sociedad enferma y híper individualista , y que te va colocando en un sentido de identidad que valgo según lo que tengo y me angustia si otro tiene algo mejor yo y tengo que tener más que el otro, no es algo que vos tengas que conservar, tenés que enfrentarlo y tenés que construir patrones distintos.
Mirá, hace unos meses me invitaron los compañeros de la construcción porque hicieron un homenaje y una conmemoración de los diez años de la Ley de Responsabilidad Penal, ¿no?
Y lo que celebrábamos era que en estos diez años bajó a la mitad la cantidad de compañeros que muere víctima de un siniestro.
Es decir, ¿y qué vale más que eso? Comprar unas botas vale más que haber bajado la mitad de la siniestralidad de los trabajadores?
Entonces, me parece que hay que regenerar una cultura que diga, bueno, la cultura de la solidaridad, de lo colectivo, de verdad, es un valor que es parte del proyecto político.
Entonces, la reducción de la jornada laboral no es separado al más tiempo que necesitan los gurises para estar con vos.
No es separado al más tiempo que tenés que dedicarle a la cultura, no es separado al más tiempo que tenés que dedicarle a un libro, o a la música.
Entonces, no, no creo en el riesgo de la reducción de la jornada, salvo que decidamos bajar la guardia en la otra batalla, que es pensarnos como comunidad.
¿Entendes que la izquierda está dispuesta a dar esa batalla cultural? ¿No ves una izquierda aburguesada?
Yo lo que creo es que los quince años de gobierno del Frente nos dieron un montón de ventajas desde el punto de vista de saber muchas cosas de la gestión pública, pero nos generaron un problema, que es tratar de abordar el conjunto de los conflictos sociales, de las desigualdades, de las opresiones, solo desde la institucionalidad pública.
Es contradictorio, pero a la vez que nos dio una ventaja del saber hacer desde la institución, nos fue generando una cultura de que todos los problemas se resuelven desde la institución.
Y para mí es obvio que no, o sea, votamos la ley de ocho horas rurales, y nos fuimos del gobierno y había quince de cada cien paisanos que trabajaban más de sesenta horas en el campo.
¿Por qué? Porque no alcanza la ley si no tenés sindicato, organización, conciencia, y todo eso no te lo da otra cosa que la práctica sindical, organización, conciencia, y todo eso no te lo da otra cosa que la práctica militante. Hay cambios que se resuelven desde la acción militante.
Sí creo que al Frente Amplio durante un tiempo largo lo empezó a tragar la institucionalidad, también después nos hicimos una autocrítica, y el Frente Escucha fue parte de eso.
¿Estamos en la mejor de las condiciones? No. ¿Estamos mucho mejor que en el dos mil diecinueve para estos debates? Sí.
Yo algunas de estas cosas, la decía en el dos mil diecinueve, con una soledad. Cuando salías en la campaña del dos mil diecinueve, es decir, no podemos descuidar las bases militantes , era una molestia casi hablar de la base militante.
Hoy creo que la mayoría del Frente Amplio entiende que las bases militantes hay que protegerlas.
Otra cosa es que, no podemos pasar peleando con las organizaciones que son representantes de la lucha por los cambios sociales, trabajadores, feministas, académica, culturales, como nos pasó.
Yo sentí que muchas veces hubo más presión de los sindicatos en los gobiernos del FA que en el gobierno actual que está más alejado ideológicamente y aplicó medidas más fuertes. Esto lo ves así?
O sea, hubo ciento cincuenta años de lucha de los trabajadores, de los estudiantes, jubilados y la academia para tener un gobierno que atendiera sus demandas .
Entonces no te podés enojar que te planteen su demanda cuando vos sos hijo de esas historias de lucha, ¿no?
No naciste por una ecuación de marketing. Fuiste una conquista que tuvo que ver con las luchas de los trabajadores de un siglo y medio.
Entonces, era lógico, ¿no? Que te reclamaran negociación colectiva y que privases el salario, o el presupuesto educativo, o la defensa de las empresas públicas.
Entonces, a veces hay una reflexión que pone al Frente Amplio por fuera de los procesos de conflicto, y el Frente Amplio no está por fuera del proceso de conflicto, es una fuerza que nació para luchar contra las desigualdades y a favor de los oprimidos.
Entonces, una cosa es que vos me digas que en algunos casos hubo una demanda desmedida, ahí te lo puedo llevar, ¿no?
Pero otra cosa es que reniegues de la demanda, ¿no? Vas a ser parte de la lucha en medio de esa demanda, contradicciones, y en las cuales tenés que, por lo menos, colocar claridad estratégica, rumbo estratégico.
¿Cuáles son las principales diferencias entre Carolina Cosse y Yamandu Orsi y porque Carolina?
Bueno, todo parece indicar que se va a definir y que está ahí la fórmula y vamos a ordenarla.
Entonces, los frenteamplistas vamos a definir el orden de la fórmula, tener una fórmula potente. En cualquiera de los dos órdenes tiene, en mi opinión, idéntica potencia.
Me he peinado el país y no encuentro que me diga, yo Carolina Yamandú voto, pero Yamandú Carolina no voto, o al revés. Es idéntica potencia, es una fórmula que se complementa bien.
Entonces, la decisión pasa por quién va a agarrar las riendas del poder ejecutivo y cuál del parlamento, y para mí son muchas más claras las condiciones de Carolina para la tarea del poder ejecutivo, que es una tarea nacional, que las de Yamandú. Por distintas razones .
Primero, porque Carolina ya integró un poder ejecutivo en un período de gobierno muy complicado.
Segundo, porque integró una empresa pública a la que dejó primera a nivel nacional y en los primeros puestos internacionales. .
O sea, en un área que es central para el programa del FA, que es la transformación productiva y la diversificación de la matriz productiva, tenemos justo una compañera que tiene dos características.
Es ingeniera, tiene un diálogo con la base de conocimiento científico muy profundo, vos mirás, y buena parte de lo que eran las zonas con mayor aglomeramiento de tránsito en Montevideo, se resolvió, en este caso, con inteligencia artificial, trabajando con la con la Universidad de la República, generando semáforos inteligentes, o sea, mucho de trabajo sobre evidencia.
Lo otro, la la gestión en particular de la Intendencia de Montevideo es un laboratorio en distintas áreas, pero en uno en particular, que es el plan ABC, de una articulación del estado para atender emergencia social.
Y como estamos defendiendo la idea, y hasta por las características, nos parece que Yamandú para construir el diálogo social en el parlamento es más la característica para construir el diálogo desde la vicepresidencia que la presidencia.
Hay compañeros que piensan al revés y tienen sus argumentos para defender la postura contraria, y ese no es el problema principal que tenemos.
El problema principal que tenemos es con la derecha. No es entre este debate, que es un poco cómo valora uno dentro de su cuadro las características mejores para una y otra tarea.