En dicha marcha uno de sus referentes, Néstor Fernández, valoró como muy importante este tipo de instancias y presenta variantes a ejecutar por parte de autoridades y vecinos para mejorar accesibilidad y el día a día de la población con discapacidad, que en Durazno alcanza a unas 3700 personas.

«Esta es la décima caminata, pero esto comenzó en el año 2012; por motivos de pandemia de por medio, y después como percibimos que las veredas siguen intransitables, los comercios exhibiendo toda la mercadería, se agregan obstáculos que podrían ser evitables, dejamos de hacer la marcha.
Hoy estamos en la décima, podíamos haber estado en la decimoquinta, pero está… lo bueno, lo positivo es esto: estamos reunidos, lo bueno es que se sumaron todas las instituciones, desde la Comisión Honoraria de Discapacidad, desde la dirección del gobierno departamental del área de Discapacidad a cargo de Rafael Ligüera. Entonces, esta es la satisfacción de que se han contagiado de aquella bandera que se levantó hace años, que en el inicio éramos unos pocos y en esta oportunidad no».

«Por políticas de la enseñanza no se pueden sumar hoy los centros educativos, porque no tienen autorización para salir en esta fecha; se entiende, pero está bueno concienciar a esos niños, porque no es que sean el futuro, son el presente, y ellos trasladan todo a su casa.
Es bueno decir también que este año hay centros educativos que se sumaron a la muestra que está en Plaza Independencia, como la Escuela 81».

«La dificultad más grande —yo hablo en representación de la discapacidad en general, no de la sordoceguera, ¿sí?— lo que percibo es que las rampas no son las adecuadas. Para las obras hay una normativa que dice que las obras tienen que hacer un puente peatonal cuando cortan la vereda, pero en realidad no hacen un puente peatonal, sino una trampa con el resto de madera podrida. Perdónenme la expresión, pero es así; sino, recorran las obras y perciban. Entonces, lo que falta es monitoreo.
Sé que las autoridades son nuevas y se va a comenzar a monitorear, se tiene que comenzar a monitorear, igual que la exhibición de mercadería de los comercios. Está bueno exhibir ofertas, mercadería, pero con orden».

«Por su parte, el director de la oficina departamental de Discapacidad, Dr. Rafael Liguera, expresó los desafíos para seguir trabajando cerca de esta población para así mejorar sus condiciones de vida».

«Un montón de gente acompañando la marcha: familiares, personas con discapacidad, asociaciones que trabajan todo el año en la temática, a reafirmar el compromiso para seguir».

—¿Cuántas instituciones hay en Durazno que trabajan en esto?
«En Durazno hay ocho instituciones».
—¿Y están todas hoy presentes?
«Están, sí, menos Cempadi de Sarandí del Yí, que por organizar a nivel local un evento no pudieron asistir, pero el resto están todas presentes acá.
Los problemas se los pone la sociedad a las personas con discapacidad, en realidad. Ellos hacen todo lo posible día a día por tener una vida lo más normal posible, una calidad de vida adecuada. Pero, bueno, nosotros como sociedad les hemos impuesto barreras: barreras arquitectónicas, barreras a nivel de la circulación, de la vía pública. Ahora cuando vayas caminando te vas a dar cuenta de cosas sumamente sencillas como cartelería en las veredas y demás, que hacen que muchas veces su vida sea un poco más difícil. Y en eso estamos trabajando justamente: en generar todos esos recursos en accesibilidad para ser una sociedad más justa y solidaria y poder respetar los derechos humanos de todos quienes la integramos».

«Yo creo que visibilidad y conciencia es un tema que se viene trabajando desde hace muchísimos años. Yo creo que la gente es solidaria, es consciente, tiene presente la existencia de este gran colectivo de personas con discapacidad, que además es un colectivo importante.
Estamos hablando de que en Durazno hay más de 3.700 personas que tienen discapacidad probada, con datos oficiales.
O sea, no es un número menor, y lo que falta muchas veces es decisiones políticas que hagan sentir que todo ese trabajo que se ha hecho de visibilización y concientización se vea reflejado en obras y en cambios que las personas con discapacidad puedan utilizar para hacer su vida mejor día a día».