“El baile es terapia, risas, salud física y mental”

María Claudia Suárez Castillo, de 37 años, nació en Buenos Aires el 16 de septiembre de 1987. Hija de Claudia Castillo y Rubén Suárez, llegó al mundo acompañada de su hermano mellizo, Juan Augusto. Luego llegaron dos hermanos más: Gonzalo y Paloma. Hoy es pareja de Daniel Lerena y mamá de Amparito y Agustín.

Por Anabela Prieto Zarza

Su padre es oriundo de Durazno y su madre de la ciudad de La Francia, Córdoba (Argentina). Se conocieron en Buenos Aires.

Los primeros 14 años de su vida transcurrieron en el barrio Buceo, frente a la Rambla, en Montevideo. Cursó primaria en la Escuela Nº 82 Winston Churchill y comenzó secundaria en el Liceo Nº 31. Cuando tenía 15 años la familia se trasladó a Córdoba, donde continuó sus estudios en el IPEM y culminó el bachillerato. Además estudió italiano y, a los 20 años, comenzó a bailar folklore en “Flor de Ceibo”.

Más adelante asistió a clases de ritmos latinos y, los fines de semana, realizaba shows en eventos junto al grupo “Pasión Latina”, dirigido por el profesor Ariel Bravo. Su deseo de seguir formándose la llevó a inscribirse en la Academia Sangre Latina, en Córdoba Capital, cuyos directores fueron durante años bailarines de Jorge Rojas. Allí realizó su formación como profesora de ritmos latinos, finalizó sus estudios terciarios y obtuvo el título de Profesora de Baile.

Durante su adolescencia trabajó en diferentes áreas: cuidando niños en los veranos, como promotora, en una mercería durante varios años y en una peluquería los fines de semana, donde realizaba maquillajes. También incursionó como locutora en la radio “FM Pasión” de La Francia, Córdoba.

En 2015 regresó a Uruguay. Comenzó a dar clases de ritmos latinos en la Intendencia, en el SEP y en SACOF, además de viajar a distintas ciudades para enseñar. Durante cinco años trabajó en la secretaría del CIB BUEM.

Cuando nació Amparito, decidió quedarse en casa para no perderse su crecimiento y, al mismo tiempo, cuidarla de la pandemia. Fue entonces cuando comenzó a trabajar como terapeuta en su hogar. Está convencida de que lo que hace con el baile transforma vidas: “El baile es terapia, risas, salud física y mental”.

Actualmente se desempeña como profesora de ritmos latinos en el Gimnasio Activa de Lula Andrade y en el Gimnasio Max Gym de Alberto Piriz. Paralelamente, ejerce como terapeuta holística y ofrece diferentes prácticas. Siempre se sintió atraída por ese camino y decidió transitarlo gracias a Norma Méndez.

¡Es maravilloso! Algunas de las terapias que realizo son: Registros Akáshicos, Magnified Healing, Tameana, Shantaena, Regresión a vidas pasadas, Rito del Útero y Sanación del Linaje Materno, Constelaciones Familiares y Meditaciones guiadas”.

Desde que comenzó a recorrer este camino, su vida tuvo un antes y un después. Lo mismo le ocurre a quienes participan en sus terapias, pues descubren una visión diferente de la vida: vivir en el aquí y en el ahora.

Como profesora de baile le da gran satisfacción transmitir alegría y mejorar, aunque sea por un rato, el día de las personas. Como terapeuta holística busca sanar física, emocional y espiritualmente a sus pacientes: “Mucha gente me ha transmitido los cambios y transformaciones importantes que han tenido en sus vidas, cambios que los alejan un poco más de esta vida material y los acercan a una vida espiritual”.

Le encanta viajar, realiza caminatas diarias, disfruta de los libros sobre espiritualidad y, los fines de semana, comparte con sus amigos. Es amante de la música de Abel Pintos desde los 18 años.

Consultada sobre si tiene sueños por cumplir, responde: “No, no tengo. Me siento muy agradecida con la vida. Siento que todo lo que he vivido y aprendido es justo lo que necesito. Aunque me encantaría conocer estos tres países: Cuba, Italia y México”.

Nos recuerda: “Vinimos a este mundo a ser felices. Tengan metas y crean en sí mismas, luchen por sus sueños, sean libres de ser quienes quieran ser. Todos somos maestros y todos somos aprendices en este círculo llamado vida”.

Y, por supuesto, invita: “¡Las espero a todas para bailar!”.