Homenaje al maestro Roberto Colina

Durante la pasada sesión de la Junta Departamental hubo un homenaje al maestro Roberto Colina, dirigente del Partido Colorado, que fue recordado dado su fallecimiento en los primeros días del año 2023.

El edil Marcelo Luján acotó que “se nos fueron dos caudillos con todas las letras y con todas las palabras, tal vez de diferente manera, lo podemos destacar, pero sin dudas que estos dos caudillos colorados dejaron su historia a través de su recorrido. Yo recuerdo al Maestro Colina, como todos sabemos yo trabajo sobre todo en la electrificación rural en su momento, y lo que más me quedó de él, no habia un lugar donde la gente, hablando políticamente sobre el partido Colorado, donde no lo mencionaran como referente” dijo.

“En todos esos rincones dejó algo de su historia, quiero recordarlo como un gran caudillo del partido Colorado en las últimas elecciones, donde él se recorrió el departamento, lo veíamos en todos los barrios repartiendo listas, caminando con la señora de la mano y hablando con la gente, eso me va a quedar en la memoria para siempre además de lo buena persona que fue” finalizó.

También expresó sus reflexiones el edil Pablo “cuesta hablar de lo que fue el maestro Roberto Colina, me llegan a la mente algunos recuerdos de cuando andaba por la campaña, haciendo campañas por la hidatidosis. Quiero quedarme con el recuerdo de ese maestro solidario, de proyectos, que no le era nada imposible cuando se ponía en su mente algo y que su vida la dedicó a estar con la gente y a brindar a algunos pueblos el apoyo que lo valoramos mucho”.

“En tal sentido hoy agradezco a la edil Yeny Niche que presentó ante el Ejecutivo que una calle del pueblo que él tanto adoraba como era Aguas Buenas, que tenga el nombre del maestro Colina, por lo tanto también en estos últimos tiempos participamos muy de cerca con él por un proyecto, a su edad y sabiendo que tenía esa enfermedad, de realizar un libro con algunas vivencias y donde nosotros ibamos a colaborar tomando imágenes de lo que son todas las escuelas rurales del departamento. Nos quedamos con una enorme pena de no ver cumplido ese deseo y este libro lo tengo autografiado por el maestro, por lo tanto solo me queda el agradecimiento y el sentir de lo que era un hombre de bien, íntegro y que solamente se dedicaba a la gente” finalizó.

Julio Díaz en su alocución homenaje dijo que “el maestro de escuela como se dice vulgarmente, es un individuo que ha puesto su vocación al servicio del prójimo, hablo de Roberto Artigas Colina Cardozo, en la segunda mitad del siglo XX el maestro se hace al campo y echa raíces allí, con su ideal de escuela y sus proyectos, sus sueños. Recorrió varias escuelas y en cada una dejó semillas de saber que se multiplicaron en niños y en padres, aportando a esa visión de la educación, de colaborar en la transformación de la realidad humana más allá de lo material. En sus últimos años quiso dejar escrita esa rica historia y experiencias en el medio rural, en varios libros que ilustran sobre esa necesaria luz de la escuela que motiva al niño a construir sus aprendizajes a partir de la realidad y las circunstancias que la rodean, Vivencias en la escuela rural y Escuela N° 25 Molles de Quinteros y este anecdotario de Paso Real de Carpintería que nos han entregado”.

“Un maestro que recordaremos además por su sensibilidad, solidaridad y su calidad humana” finalizó.

El edil Carlos Torres indicó que el homenajeado “nacio el 6 de setiembre de 1943, no era amigo de él pero si tuvimos una relación profesional, como maestro y en todo lo relacionado de la salud. Al ser director de Blanquillo y Sarandí del Yí, compartimos muchas de estas actividades, maestro rural, director, maestro técnico orientador sanitario, realizó muchas actividades en prevención en salud, promoción, lucha contra enfermedades de trasmisión sexual, promoción de abastecimiento de agua potable para escuelas rurales y la lucha contra la hidatidosis. En el año 88, siendo director del Liceo de Blanquillo hicimos una actividad casi todo el año con respecto al quiste hidático, se realizaron castraciones de perros, se hicieron jornadas enseñando a los pobladores de la zona sobre el manejo de una faena de la manera adecuada, ecografías a toda la población donde se detectaron varios casos de quiste hidático y dos personas se pudieron operar gratuitamente. Un trabajo que si se repite en todos los lugares tiene buenos resultados”.

“Fue consultado por nosotros varias veces con respecto a la educación y sobre todo en estos temas en los que era muy versado, tengo esa imagen de él, manso, bueno, muy ilustrado” finalizó.

El edil Freddy D’Alessandro destacó las anécdotas de las escuelas rurales “sobre todo de Aguas Buenas, donde el nomenclator tiene reflejado su nombre. Tiene un amplio conocimiento de lo que es el batllismo, sabía aplicarlo, conversarlo y trasmitirlo. Para el partido Colorado es una gran pérdida porque estuvo siempre presente en todas las elecciones, en todos los temas educativos departamentales y nacionales. Cada vez que había un problema o una idea o una ley nacional o departamental, que se relacionaba con la enseñanza, él tenía siempre interés por entrar, preguntar y a veces por aportar, cosa que sin duda toda la ciudadanía lo va a recordar pero el partido lo recordará como un caudillo”.

La edila Inés Colina leyó una carta de la esposa de Roberto, la maestra Susana Aguirre que envío con una edición de cada uno de los libros para los integrantes que dice “gracias por recordar a Roberto, un ser muy especial y maravilloso, excelente padre, esposo y amigo, lleno de energía y voluntad, entrega total que contagiaba e inspiraba a seguir. Recordemoslo así con esa actitud y postura, positiva y creativa, fue un ejemplo de vida, de constancia y de perseverancia. Quisiera estar presente pero mi estado emocional no me lo permite”.

“En lo personal quiero hablar del maestro rural, padre, tío, abuelo, pero sobre todo el hombre de gran vocación de servicio y amor por el prójimo, no solo fue maestro rural sino que se involucró con cada escuela donde estuvo, con sus familias, sus alumnos, su entorno, tratando de dignificar la vida en el campo y preocupado por solucionar aquellas cosas que para muchos nos parece normales tener en una ciudad pero cuestan tanto en otros lugares, no tan lejanos pero a veces postergados. Alli estaba él con su semblante y su cultura, no se limitaba a dar clases sino que iba más allá, dando ejemplo de lo que puede dar un maestro cuando trabaja con pasión, desinterés particular e interés por el otro. Cuantos niños aprendieron con él, cuantos buenos ejemplos salieron de sus clases, de esas escuelas rurales que recorrió con tanta vocación, como bien recordaba el profesor Carlos Fariello, Colina sintió la escuela rural y vivió con ella sus mejores años de la carrera docente, luego apostó a la formación de nuevos maestros y decidió encauzar varios proyectos desde la Inspección de Educación Primaria referidos a temas vinculados con la salud, desde leer información hasta la prevención. Estas iniciativas lo llevaron a recorrer escuelas y liceos de todo el departamento, en sus últimos años dejó escrita parte de esa historia en varios libros” finalizó.