Un país serio se construye con mujeres y hombres que estudian primero trabajan y estudian después, porque nunca se deja de estudiar, tenemos que actualizarnos y estudiar por la nuestra, pero la Educación formal es la piedra fundamental para< crear ciudadanos libres. Libres de la ignorancia .

Por Saúl Moisés Piña

.Libres de otros países. Libres como personas que tengan la capacidad de discernir y así poder elegir sin temor a la dependencia-

El día 8 del presente mes de setiembre, se celebra el Día Internacional de Alfabetización, jornada desde el año 1967, que fue establecida oficialmente por la UNESCO, con el objetivo de destacar la importancia de la alfabetización como base de los derechos humanos y promover iniciativas para combatir el analfabetismo en todo el mundo. Ese día se establece como un recordatorio de que el acceso equitativo a la educación es fundamental en una sociedad justa e igualitaria, que son los valores fundamentales en todo el sistema democrático. Resulta importante destacar que esta celebración le otorga especial destaque sobre la importancia que tiene la lectura y la escritura.

En nuestro país se viene trabajando en lograr que el máximo de alumnos concurran a la Enseñanza Primaria, ya que se viene comprobando una baja de la inscripción, como además problemas de asistencia.

Se suma además, el cuestionamiento del nivel educativo que se obtiene.

En estos tiempos tan particulares la gran cuestión está en educar para la justicia, para el esfuerzo, la dignidad y para la abundancia. Educar para valorar la cultura del trabajo, la solidaridad, la tolerancia y el respeto al semejante. Tenemos que fortificar ese baluarte de una sociedad rica en valores que se llama familia, que es el taller donde se inicia el tallado de la piedra de nuestra riqueza espiritual, que luego terminará de pulir el sistema educativo .Tenemos que educar para eliminar el odio de clases, y lograr el equilibrio, entre el capital y el trabajo, que es donde está el secreto del desarrollo económico. En este país democrático hay un precepto básico constitucional, que destaca que en materia de igualdad, no admite más distinción entre las personas, que las emanadas “de los talentos y de las virtudes”.

Nuestro gran compromiso para hoy, es dejar lo mejor para los de mañana, Para eso debemos colocar en el surco germen de integridad moral, ética, esfuerzo y honradez.

La educación en la recta conducta fortalece el espíritu y es la única herramienta para despertar las fuerzas innatas del hombre.