“Cultura es poesía de la conducta y música del espíritu”
Por Saúl Moisés Piña
Entre las primeras prioridades de la gestión gubernamental tiene especial la atención cultural, que es base de la buena convivencia social. Las urgencias de los tiempos que corren, el materialismo que prevalece en las inquietudes, el enfrentamiento todos los días con las necesidades en los diferentes niveles, desde el de la obra gubernamental cuidadosa del equilibrio económico ,la producción, el comercio, los problemas familiares y un estado de la sociedad muy especial, han llevado a que se desplace en cierto grado, la atención del alimento espiritual ,como es la cultura del pueblo, tan necesario y básico como los requerimientos materiales. Un país que conserva sus propios valores con jerarquía, preserva la riqueza de su identidad.
El Intendente Dr. Felipe Algorta anunció la intención de recuperar la sede de la “Asociación Amigos de la Música Julio Martínez Oyanguren” ,una institución que tiene una muy rica historia.
Sus precursores crearon un movimiento cultural encabezados por el Dr. Ernesto Filippini Rossi. El 25 de agosto de 1941, se realizó una reunión en el entonces Club Uruguay, creándose la Asociación Amigos de la Música. El 26 de abril de 1944 se habilitó la actividad en el local de las calles Rivera y la entonces Ibiray, considerándose una de las instituciones culturales más antigua del medio con 84 años de vida. En la nómina de fundadores se destacan: Dr. Ernesto Filippini, Bautista Díaz y Julio Giordano.
En el inicio se organizó una intensa actividad coral bajo la Dirección del Prof. Raúl Evangelisti y se integró una orquesta con músicos duraznenses, como Miguel Romanís, quien se destacó en la Orquesta Sinfónica del Sodre y también en la Orquesta Estable del Teatro Colon en Buenos Aires. Fue creado además un conjunto de guitarras integrado por catorce músicos, entre ellos Heber Rosano y el Dr. Huáscar Parallada, entre otros, grupo que dirigía Apolinario Cor.
La sala de la institución ha sido escenario de la actuación de destacados músicos nacionales, conferencias, festivales corales y múltiples actividades relacionadas con la cultura. Por muchos años fue escenario para los exámenes de cursos de piano de diversos Conservatorios. Hay que destacar la labor de conceptuados vecinos, que prestaron su valioso apoyo a la Institución integrando la Comisión Directiva, como María Otilia Candiota de Mondino, Julio Giordano y Raquel Ford de Viñales. Capítulo aparte la labor del Dr. Honein Sánchez Galarza, que puso especial atención, en la labor de contratar figuras de elevados quilates, para actuar en la sala de la Asociación, colaborando muchas veces económicamente para cerrar los contratos y brindando alojamiento en su residencia a los visitantes.
Será un gran aporte que esta particular institución, recupere el brillo cultural que quedó en el mejor de los recuerdos.
