Ana María Acuña Carrera, Médico Veterinaria, es empresaria y titular de la Clínica Médica Veterinaria Dra. Ana Acuña. Madre de Ignacio y Gonzalo, creció en la zona de Caballero. Cursó la primaria en la Escuela N.º 67, de donde guarda gratos recuerdos, incluidas sus maestras. Mostrando su audacia desde chica, a los 7 u 8 años organizaba carreras de caballos entre sus compañeros, lo que le valió, además de una caída de una de ellas, un mes sin recreo impuesto por la maestra Yolanda Cor, a quien recuerda con mucho cariño.
Por Anabela Prieto Zarza
Realizó sus estudios secundarios en el Colegio Inmaculada Concepción —en tiempos en que era exclusivo para mujeres— y en el Liceo Rubino. Siempre supo que quería ser veterinaria, quizá por el estrecho vínculo con los animales durante su infancia. Ayudaba a su padre con los lanares y vacunos, medicando o haciendo lo que fuera necesario. Durante su etapa universitaria, era llamativo fuera del ámbito académico que una mujer eligiera esa profesión. Dentro de la Facultad no tanto, aunque reconoce que la relación entre hombres y mujeres era de 10 a 2.
No tuvo dificultades para insertarse en el ámbito laboral. Fue convocada por la Agropecuaria Durazno, donde trabajaba intensamente, principalmente viajando al campo para realizar cesáreas en vacunos. A pesar de eso, asumió nuevos desafíos: comenzó a dar clases de Biología en el Liceo Rubino al cubrir horas vacantes. No se arrepiente; fue una experiencia muy enriquecedora. También comenzó a prestar servicios en el entonces “Zoo de Durazno”, que no contaba con veterinario.
Como el multiempleo no es novedad, también integró la Comisión Nacional de Hidatidosis junto al Dr. Carlos Burgues y fue veterinaria de los raids organizados por la Sociedad Criolla, el Club Centro Unión y el Regimiento de Caballería.
Cree que ninguno de sus hijos quiso seguir su profesión porque quizás quedaron marcados por los viajes de fin de semana, sentados en el asiento trasero del auto, rumbo a alguna cesárea. Aun así, siempre se propuso —y logró— ser una madre presente: estar en las consultas médicas, en las reuniones del Colegio y del Liceo San Luis (institución con la que está muy agradecida por la educación brindada), llevar a sus hijos a los cumpleaños, estar. Agradece especialmente a su madre, quien fue un pilar fundamental durante esa etapa.
Ana es gremialista de alma. Siempre se ha involucrado en actividades que promuevan beneficios para el sector productivo y para sus colegas. Desde siempre colaboró de forma honoraria con la Sociedad Rural de Durazno, donde fue jurado de admisión para exposiciones de equinos y ovinos. Aprendió muchísimo del Dr. Jorge Bonino Morlan —actualmente en el SUL y su profesor en la Cátedra de Rumiantes—. Generosa, ve esas acciones como una forma de colaborar; humilde, encuentra en todo, oportunidades para aprender.
Actualmente es presidenta del Centro Médico Veterinario de Durazno. Fue también presidenta del Club Durazno de Santa Bernardina y de la Red Nacional de Veterinarios, un grupo pequeño de profesionales dedicados a pequeños animales, comprometidos con la actualización constante. Participan en cursos, organizan congresos y, orgullosa, afirma: “organizamos el congreso más grande de Uruguay, que se realiza cada dos años en el Parque de Vacaciones de UTE”. No todo es trabajo: el año que no hay congreso, viajan juntos.
Es presidenta de la Sociedad Rural de Durazno, y es la primera vez que una mujer es reelecta en el cargo. Esto representa para ella una gran satisfacción, pues implica reconocimiento a su labor, pero también una enorme responsabilidad. Sabe trabajar en equipo y es agradecida con sus compañeros.
La decisión de instalar su clínica veterinaria surgió a partir del crecimiento de sus hijos y del deseo de estar más presente. Hasta entonces salía a las seis de la mañana y muchas veces regresaba a las diez de la noche. Además, al volver a Durazno, cada vez era más frecuente que la llamaran para atender perros y gatos. Como es Ana, asumió el desafío e incorporó la actividad empresarial: compró el local y se instaló.
Percibe un cambio positivo en la relación de las personas con sus mascotas: hoy se preocupan más, cuidan su estado sanitario y las consideran parte de la familia. Cree que esto se debe a que, en muchos casos, las mascotas son la única compañía de personas que viven solas o incluso de parejas que han decidido no
tener hijos. Se ríe al contar que a veces se encuentra con gente que debe hacerse cargo de los “nietos de cuatro patas”, es decir, las mascotas de sus hijos.
La industria farmacéutica ha avanzado mucho, lo que permite mejores tratamientos, mayor cuidado y mayor expectativa de vida para los animales. Esto exige una actualización constante por parte de los profesionales. Hoy se realizan placas, ecografías, análisis clínicos… cosas impensadas años atrás. Antes, ante una fractura se amputaba; ahora se hacen cirugías con fijaciones externas (clavos y tornillos). Para ello, Ana realizó cursos de especialización. Es la única que realiza este tipo de intervenciones quirúrgicas en Durazno. Es bueno saberlo y tenerlo en cuenta.
Sus mayores satisfacciones están en haber salvado la vida de mascotas queridas por niños que lloraban por ellas, o de aquellas que eran la única compañía de alguien. Salvar vidas en casos difíciles es una gran recompensa, sobre todo cuando la familia entera va a agradecerle, o le llevan un regalito.
Le encanta viajar y lo hace cada vez que puede. Disfruta del mate y de la lectura —aunque aclara: “no me pidas que lea otra cosa que no sea vinculada a veterinaria, no me llama la atención”—. Le encantan las plantas; mientras habla, se para, le saca unas hojas secas a una que tiene en el consultorio, y sigue hablando, sin darse cuenta.
Cada tres meses se reúne con colegas de la Red, no solo para capacitarse, sino también para confraternizar. Practica natación dos o tres veces por semana en la Piscina Municipal. Aclara con una sonrisa: “No te dije, pero cocinar no me gusta”. Tiene el sueño de hacer equitación, y no hay dudas de que lo va a cumplir.
Está convencida de que:
“No hay límites por ser mujer. Podés lograr lo que te propongas. Con perseverancia, estudio y trabajo, se llega.”
