Alguien que siempre te saca una sonrisa

Valentina Chávez Piñero, hija de Federico y María Alejandra, hermana de Victoria (de 11 años) y Nacho (de 30), tiene 19 años y actualmente cursa la carrera de abogacía en la UDELAR. Se considera buena estudiante, aunque duda un poco al decirlo… tal vez por modestia.

Por Anabela Prieto Zarza

Su madre, que falleció hace casi siete años, siempre soñó con tener un negocio propio, una regalería o algo similar. No llegó a concretarlo. En estos años en los que Valentina transitó la adolescencia con el invalorable apoyo de su abuela materna, Rosa, esa semilla fue germinando en su interior.

María Alejandra fue siempre una mujer luchadora, de las que se buscan la vida y no bajan los brazos. Esa forma de ser dejó una huella profunda en Valentina. Aunque hoy no necesita trabajar, esa semilla del emprendimiento propio creció con fuerza. Junto a su padre decidieron llevarla adelante. Aunque él colabora, ella es la cara visible, y da la sensación de que es realmente su proyecto.

Buscando nombres para el emprendimiento en familia, fue Nacho quien propuso Tres Esencias, en referencia a María Alejandra, Victoria y Valentina. No se habló más: estaba definido.

El objetivo de este emprendimiento es acercar al público duraznense productos de perfumería árabe (muy en tendencia), junto con fragancias más clásicas para todas las edades y géneros. También ofrecen artículos de cuero, todos 100 % cuero de industria nacional.

Las ventas se realizan por redes sociales. Su Instagram, por si quieren visitarlo, es @tres_esencias.uy.

Apenas una semana después de abrir la cuenta, superaron los mil seguidores. Eso la llenó de alegría: la gente se ha sumado con entusiasmo. Valentina no da abasto respondiendo mensajes de clientes o coordinando visitas al local. También hacen repartos a domicilio junto a su padre.

Para el Día del Padre lanzaron una promo con una caja de productos especialmente pensados para ellos. Fue un éxito: se agotó y superó todas las expectativas.

Tiene muy claro que, al terminar las vacaciones, priorizará sus estudios, porque para ella es lo más importante. Aun así, seguirá dedicando los fines de semana a Tres Esencias: “Voy a meter como loca”, dice entre risas.

Consultada sobre su tiempo libre, bromea: “Leo mucho, pero sólo para estudiar”. Y se ríe: “Con facultad no tenés mucho tiempo libre, terminás una ronda de parciales y ya arrancás con otra”. Los fines de semana suele coordinar con su novio, que juega al rugby, y lo acompaña a los partidos por todo el país. Ya no le llaman tanto la atención los bailes; a veces va a alguno, pero solo un rato. Lo que más disfruta es salir a tomar mates y descubrir lugares nuevos.

No tiene dudas de que su sueño es recibirse, y hacerlo siendo joven, para poder ejercer cuanto antes.

Estamos seguras de que esta joven dulce, de rostro aniñado, ojos claros, mirada franca y risa espontánea, que mira el futuro con optimismo y se compromete con lo que le importa, logrará sus objetivos y será una mujer plena, tanto en lo personal como en lo profesional.

Valentina le dice a las mujeres:

“Estudien. Sabemos que no siempre es fácil: muchas tienen responsabilidades, trabajan o cuidan de otros, pero aun así, el estudio es una herramienta poderosa para ser independientes y abrir puertas. No se trata solo de una carrera universitaria: también hay tecnicaturas, oficios, cursos, muchísimas opciones para descubrir lo que realmente les gusta. La formación mejora las oportunidades laborales y les da más libertad para elegir su camino. No dejen pasar esas oportunidades. Hay un lugar para cada una en el mundo del conocimiento.”