Familiera, emprendedora, audaz, sensible y determinada

Para Leticia Píriz Souza, la familia es lo primero. Es esposa de Pablo y mamá de Abril. Ellos son el eje de su vida.

Por Anabela Prieto Zarza

Pablo es su compañero desde hace más de 20 años. Siempre la ha apoyado e impulsado a perseguir sus sueños y concretar sus emprendimientos. Leticia cree que, sin él, muchas de las cosas que ha logrado no hubieran sido posibles.

Abril es una adolescente de 14 años, divina y alegre. Leticia dice que es su batería, su energía; que crece día a día por y para ella, para mostrarle que “con ganas, amor y respeto se puede todo en esta vida, y dejarle la mejor herencia: yo puedo”.

Tiene tres hermanas, a quienes suele mencionar, sobre todo al hablar de su madre, Gladyz, de apenas 73 años, a quien admira profundamente. Gladyz fue y es su gran referente. Todo lo que se propone, lo logra. Venció enfermedades y les enseñó a luchar, a superar dificultades y a salir adelante. Siempre les dice: “Soy como el junco, que se dobla pero siempre sigue en pie”. Emociona escucharla hablar de su familia y de su madre. Estoy convencida de que Leticia quiere ser para Abril lo que Gladyz ha sido para ella.

Nació en Sauce, Canelones, donde creció, estudió y vivió con sus padres y hermanas. Pablo, piloto de la Fuerza Aérea, fue destinado a Durazno, por lo que se casaron y se radicaron aquí.

Leticia da clases de arte a niños, adolescentes, adultos y adultos mayores, incluso en residenciales de la ciudad. Ya desde joven, en Sauce, enseñaba arte. Es lo suyo. Pero, inquieta y audaz —como ella misma dice: “no puedo estar quieta”— ha hecho de todo. Junto a su esposo, tuvo durante 10 años una empresa de alquiler de juegos inflables para fiestas infantiles. Como le gustan las manualidades, también hacía cotillón, arreglos para mesas, muñecos para salones… lo que surgiera.

Durante la pandemia se quedó sin trabajo, ya no había fiestas. Pero eso no la detuvo: comenzó a hacer tortas para vender. No para de contarme las actividades que ha emprendido. Le gusta tejer y tejía ropa de bebé, bufandas y otras prendas que comercializaba… hasta que tuvo que dejarlo porque no le daban los tiempos (ni la vista, me dice riendo).

En base a sus gustos y habilidades (que son muchas), nació AFRODITA, un emprendimiento que lleva adelante con el “equipo familiar”. Me encanta cómo suena cuando dice, y repite: “somos un equipo”. Y es que basta con escucharla para darte cuenta de que realmente lo son: un equipo unido por valores, respeto, cooperación y mucho amor.

Volvamos a AFRODITA. Leticia diseña y confecciona, Abril se encarga de sacar las fotos, armar la página y, a veces, también modelar —es la “modelo estrella” de la firma— y Pablo se ocupa de la contabilidad.

Consultada sobre la elección del nombre, cuenta que estaban evaluando opciones y que fue Abril quien propuso AFRODITA. Les comparto su explicación, que no dejó lugar a dudas: «Afrodita es una diosa griega que representa en gran parte a las mujeres, en cuanto a la belleza y sensualidad. Pero con Abril decidimos que la belleza y la sensualidad no deben estar en un

talle, deben estar en la persona. Por eso confeccionamos prendas a medida, para que la mujer que las use se sienta cómoda, bella y sensual.»

Si quieren conocer sus prendas, pueden visitar su Instagram: @afrodita_.uy

En su tiempo libre, Leticia disfruta de tomar aire y sol en invierno, caminar por la playa o el campo, tomar mate bajo un árbol, y estar rodeada de la gente que ama. Le encanta la naturaleza. Sencilla, simple y profunda, lo manifiesta en cada aspecto de su vida.

Es solidaria, trabaja en su crecimiento espiritual y personal, y realiza actividades de voluntariado desde el más absoluto anonimato, llegando a instituciones y familias en situación de vulnerabilidad, junto a otras mujeres que comparten sus valores.

Su sueño: “Amanecer cada día, ver a su hija crecer y disfrutar de la familia.”

Su mensaje:

“Todo se puede lograr en esta vida, sólo hay que proponérselo, con ganas, sin que te importe la edad, ni lo que quieras hacer si eso es lo que te hace bien. QUE ASI SEA”