Por Martín Viana

En esta segunda edición de duraznenses por el mundo, continuamos en el continente de
Oceanía, pero nos vamos al país de Nueva Zelanda. Charlamos con Álvaro Luzardo Mauccione,
que tiene treinta y cuatro años y vive con su pareja, también uruguaya.¿Cuánto hace que partiste del país, donde estás ubicado actualmente, te fuiste directo al lugar
actual o pasaste por otros países?
Yo salí en el año 2013 de Uruguay fui directo a Nueva Zelanda en agosto de ese año. La
primera vez viví en la isla norte Eketahuna cerca de una ciudad que se llama Palmerton North
vivo en el campo y Equetajuna se llama el área y bueno en realidad sí, vine directamente a
Nueva Zelanda, la idea del viaje originalmente era conocer Nueva Zelanda. Si bien no era
quedarme a vivir en este país, era simplemente un paseo por unos tres o cuatro meses con un
compañero de facultad cuando terminamos los estudios, queríamos recorrer el sureste
asiático qué bueno en realidad sí lo terminé haciendo, pero un año y medio más tarde. Por
Asia anduve recorriendo, pero de paseo, no viviendo después regresé a Uruguay en febrero del
2015 y bueno ya recibido de Ingeniero Agrónomo, intenté establecerme, estuve trabajando y
la verdad que me había quedado con muchas ganas de probar en Nueva Zelanda. Me gustaba
el desafío que también lo pude hacer en otro país con el desafío de otro idioma. Comenzando
de cero, sin ser hijo de nadie, solo nuestro rostro y ganas de trabajar, sos un inmigrante más.
En julio del 2015 me volví y bueno estoy establecido desde esa fecha, viví 9 años en la Isla Sur
en alrededores de una zona que se llama Ashburton y bueno ahora en junio del año pasado me
mudé a la Isla Norte acá en Eketahuna.

¿Cómo nace el deseo de emigrar?

El deseo de emigrar fue porque con mi compañero de facultad, Patricio ya estabamos
trabajando en la tesis final y empezamos a hablar que teníamos ganas de viajar los dos y que
una vez que nos pusiéramos de trabajar y empiezan las responsabilidades eso iba a estar difícil,
entonces dijimos que estaría bueno por ahí que con nuestros ahorros teníamos que salir como
un viaje de egresado mano a mano. Él tiene unos tíos que viven en Nueva Zelanda hace
muchos años y bueno Nueva Zelanda siempre estaba como un proyecto, teniendo en cuenta
que este país y Australia al estudiar agronomía siempre se toman como referencia de países
que son desarrollados sin ser países industrializados, son países del agro. En la casa de Patricio
había muchos libros de Nueva Zelanda eso porque él tenía un abuelo que era muy fanático de
Nueva Zelanda entonces estuvimos ahí viendo esos libros y surge la curiosidad. Por ahí fue un
poco el deseo del viaje fue más bien como un tema de antes de ponernos a trabajar y que por
ahí después uno no tiene tanta disponibilidad de tiempo. Era simplemente realizar un viaje.
¿Este deseo de salir del país, tenía un lugar específico o la idea era solo salir?
Siempre, en realidad, el deseo de salir del país era Nueva Zelanda, pero también para ser
honesto yo no había sido una persona de viajar mucho internacionalmente. Más allá de ir a

Argentina, que en realidad es bastante parecido a Uruguay. Cuando me tomé el primer avión
que fue de Montevideo a Chile y bueno y después de Chile a Nueva Zelanda era la primera vez
que me subí a un avión. Me acuerdo que ya de ahí este sentido de aventura de estar haciendo
algo diferente y que iba a marcar. Siempre la idea era como principalmente conocer Nueva
Zelanda y después recorrer el sudeste asiático que nos habían dicho era muy lindo por la
historia, las playas, la cultura. Pero el foco principal estaba en Nueva Zelanda, poder conocer lo
bien desarrollado que está el agro, de cual todo el mundo habla.

¿Te fuiste sólo o con amigos o familiares? ¿Y actualmente con quien vives?

Cuando vine vivía con mi amigo Patricio. Pero actualmente desde el 2019 vivo con mi novia
con Ximena. Ella también es uruguaya, después de mantener una relación a distancia por casi
un año y medio cuando ya terminó la facultad ella se vino a vivir conmigo. Patricio se volvió a
Uruguay a los seis meses de estar aquí.

¿Recuerdas como lo tomó tu familia cuando les contaste de la idea de emigrar?

En mi familia originalmente cuando la idea de la ida era solo un viaje de paseo después de
terminar la Universidad, esto obviamente quedó muy bien. Esto se tomó como que yo pueda
conocer, viajar, pasear este también como un premio al mérito de haber terminado la carrera,
los estudios y después que yo estaba en Nueva Zelanda. En un principio la idea era quedarme
tres o cuatro meses y se empezó a alargar porque bueno en realidad estábamos paseando y
nos ofrecieron trabajo para empezar a trabajar en Tambo que había mucha necesidad de
mano de obra. Nos hicieron visa de trabajo y bueno al final los tres cuatro meses los tiré a 6
meses y 8 meses, hasta que la aventura se fue a un año y medio, un poco más. Regresé en
febrero del 2015 de hecho me organizaron una fiesta de bienvenida con toda la familia y todos
contentos porque ya hacía mucho tiempo que estaba fuera del país. A los Cinco meses de
haber regresado desde ese primer paseo llamémosle decidí decirles: “miren que ahora me voy
y no sé si voy a volver”. Ahí la noticia fue como que no cayó bien, comenzaron los comentarios
como: Álvaro mira vos hace poco tiempo que volviste, tal vez que estás confundido dale más
tiempo a Uruguay. Fue como que comenzaron poniendo un poco de cuestionamiento sobre mi
decisión. En realidad, cuando se los comuniqué, que me volvía yo ya había comprado el pasaje
para volverme a Nueva Zelanda, porque sabía que eso iba a pasar y no quería caer en sus
dudas sobre mi decisión. Que yo en realidad la había pensado mucho y empezaron con el
hecho bueno que acá está tu familia, tus amigos, tienes un título, puedes empezar a trabajar y
después vas a ver que todo se va a ir acomodando.
Luego de pasado el tiempo tuve la suerte de que en el 2018 pudieron venir mis padres por
primera vez a conocer Nueva Zelanda y quedaron maravillados de lo lindo que era todo y me
vieron muy bien, muy contento, con amigos, trabajando en algo que me gusta mucho y creo
que ahora están contentos de saber que uno está bien y que está feliz y haciendo lo que le
gusta.
¿Cuál es el empleo actual que llevas adelante?

En Nueva Zelanda trabajo en Tambo desde que llegué en el 2013, nos ofrecieron para trabajar
en Tambo y ahí fue como que le tomo el gusto porque la verdad que en Uruguay si bien
estudié agronomía, en Durazno siempre estuve más familiarizado con lo que era la ganadería.

Después a través de la facultad también con la parte de cultivos y un poco tambos siempre
como que me interesó, porque el tambo como que toma de la parte de animal el manejo de
pasturas, cultivos, tiene un poco de todo entonces siempre me interesó en facultad. La vuelta
de la vida hace 10 años ahora que he hecho carrera en Tambo nada muy contento me gusta
mucho y creo que el hecho de haber estudiado agronomía me ha ayudado mucho a
desarrollarme en la carrera dentro de la lechería.
¿Cuáles son las tradiciones que más te llaman la atención del lugar adonde vives?
Por ahí lo que más se conoce Nueva Zelanda son los Maoris, se respeta mucho todo lo que es
la lengua Maori, los símbolos, los bailes, hasta la selección de rugby de Nueva Zelanda hace el
haka. La verdad que cosa que me llama mucho la atención es que ellos se organizan mucho en
comunidad. Son muy de la comunidad, son muy de participar en actividades para ayudar, para
involucrarse ya sea en el barrio, en la escuela o en el club social del pueblo. Son muy
integrados, son muy de la naturaleza, de cuidar, de respetar. En las ciudades se ven mucho
verde, eso les gusta mucho también, la actividad que sea al aire libre ya sea caminatas,
bicicleta. Tienen lugares con montañas, con ellas entonces le gustan los deportes de nieve.
También tiene mucha influencia de la cultura británica porque la gran mayoría de los nuevos
zelandeses son descendientes de británicos. Por ahí son las cosas que más destacaría desde
que llegué me llaman la atención. Por ejemplo me acuerdo el hecho de que se maneje por la
izquierda, al principio siempre que se maneje por la izquierda, siempre me acuerdo en subir un
auto y pensar siempre que vas a chocar porque vas por la incorrecta.
¿Piensas seguir fuera del país o en algún momento volver?
Creo que es una de las cosas que más preguntan. Ya ahora, después de tantos años no. El
hecho mis amigos, mi familia, a ver si algún día pienso volver. La verdad que yo no prefiero
decir, no nunca volvería o sí porque tampoco quiero crear falsas expectativas. Lo que sí digo
que por ahora estoy muy bien donde estoy que en el corto plazo no creo que vuelva. Más
adelante no sé, obviamente que más allá de los años que uno hace que vive en otro país, uno
siempre extraña. Se extraña el ligar donde uno vivió tantas cosas. Me doy cuenta en el día a
día un montón de cosas que tengo y hago de determinada manera porque soy uruguayo. Ese
país es como que saliste de como que estabas, con el molde uruguayo, entonces como que
nunca vas a dejar de ser. Igualmente se extraña y se extrañan los amigos y se extrañan la
costumbre. Muchos años que viví solo, de repente va a ser un montonazo de tiempo y no
tener con quien hablar español o con quién tomar mate o juntarse a comer un asado cosas así
que bueno me paso mucho. Pero la verdad que decir volver no sé, siempre intento capaz que
no pasen más de dos o tres años siguen sin poder ir a Uruguay, como para seguir viendo a la
familia, los amigos. Van pasando un montón de cosas y uno se pierde un montón de cosas y
eso por ahí a veces que capaz que lo más doloroso no de no poder estar en momentos
importantes y compartir cosas con gente que para la vida de uno siempre van a ser
importantes y no poder estar ahí. Me pasó muchas veces me pasó de despertarme temprano
en la mañana y pensar qué estoy haciendo acá, pero cuando se da cuenta que está bien en el
lugar que está. Que estás contento, que te gusta, que también está rodeado de gente linda
que es conocido y siempre cuando uno toma una decisión no se puede tener todo, no siempre.
A veces está el costo de oportunidad, no decir bueno elijo esto y sé que voy a perder otra cosa.
rodeado de gente linda que es conocido y siempre cuando uno toma una decisión no se puede
tener todo, no siempre. A veces está el costo de oportunidad, no decir bueno elijo esto y sé
que voy a perder otra cosa.

¿Con que frecuencia te informas de la situación de nuestro país y de qué manera lo haces?

Bueno del Uruguay por lo general estoy siempre informado. Creo que ahora con el tema de
internet estás más en contacto, obviamente que uno siempre quiere saber cómo está todo por
allá porque está en la familia los amigos. Uno se preocupa de que esté todo bien y cuando uno
por ahí todavía no se ha enterado de algo siempre o abrir el WhatsApp y en algún grupo de
amigos se está hablando se entera enseguida. Así que en realidad te diría que cuál seguido,
creo que diariamente me informo de lo que pasa en Uruguay y creo que me parece importante
sí, estar informado. Sea de la manera por el WhatsApp no este hoy bueno y entró muchas
veces también a ver los portales de que lo de los diarios en internet.

¿Es distinta la vida en familia en el lugar donde te encuentras?

Bueno en realidad la vida en familia, mi vida en familia en realidad sí porque vivo con mi
pareja que es uruguaya y como somos los dos uruguayos en realidad no tenemos más familia
acá, por ahí es diferente para alguien que conoce a otro capaz y por un inmigrante que se
ponen pareja con alguien de ese país. Está en nuestro caso bueno como somos los dos
uruguayos estamos como la misma situación no con las familias lejos, los amigos lejos. Lo que
sí te podría decir es que uno cuando está lejos capaz que se hace muchos más amigos acá. A
veces es como la familia que no tenés en este país, esos amigos que bueno obviamente que
cuando uno está para compartir los buenos momentos y para hacerte también de soporte en
los malos. Se tornan muy importantes. La dinámica familiar es similar. Por ahí lo que sí no he
visto que tengan, por ejemplo, que en Uruguay nos gusta mucho, de repente que el domingo
se junta la familia, cosas así que por ahí son tipo de traiciones que ellos no las tienen tanto.
Creo que los núcleos familiares, por ejemplo, como se viven en el Uruguay son bastante más
unidos y somos más apegados, ellos son más fríos en ese sentido. Pero sí le dan mucha
importancia a la familia igual. Bueno en nuestro caso en realidad como no tenemos familia,
nuestra vida familiar en realidad te diría que son los amigos que por suerte tenemos un
montón.

¿Qué mensaje o consejo le darías a algún lector de esta entrevista que está con ganas de hacer
lo mismo que tú?

Creo que lo que le diría es que primero que nada que se anime, porque en realidad muchas
veces mucha gente dice: “ay sí que bueno, sí a mí me gustaría”. Pero después hay mucha gente
que no se anima a dar el paso. No es fácil sobre todo un país donde se habla otro idioma, por
ahí llegar y no entender mucho y pero que todas esas experiencias a la hora de crecer te
ayudan cantidad. El hecho de vivir en otro país te hace entender que no en todas partes del
mundo se vive igual. Las formas de vida son muy diferentes por ahí uno está acostumbrado a
que te digan que no es fácil y no está bueno y ahora ver como se vivía en Uruguay, darme
cuenta que no es tan distinto. Entendés que no es ni malo ni bueno, sino diferente. Cuando vas
por una cosa o de repente estar de paseo en un lugar no lo entendí.
Otra cosa es cuando uno vive que tenés que rozar con, cómo hacer un trámite con comprarte
un auto y ver cómo todo eso funciona. Ahí es donde de verdad decís, mira en Uruguay esto no
sé es así y mira acá como es, si se las arreglaron para que hacerlo, no sé capaz que más

práctico o haciéndolo así y un montón de cosas que es lo que te hacen dar cuenta de que en
realidad la forma de vida es diferentes.
Es una experiencia linda que más allá de hacerlo como para irse digamos porque no sé uno
quiere irse de su país o para decir no me quiero ir por un año o dos y volver y siempre creo que
te vas fuera, vas a crecer y está buenísimo porque creo que ya sea para seguir en el extranjero
o para volver siempre te va a cambiar y por ahí hasta te va a cambiar la manera de ver las
cosas de valorar las cosas.