A pocos días de una de las instancias político-partidarias más importantes en la vida electoral del departamento (que se renueva cada cinco años) proponemos en Página Cero, una mirada distinta sobre los candidatos a la Intendencia de Durazno, para conocer sus orígenes, sus gustos, sus quehaceres, el entorno familiar y laboral.

Raúl Licandro, candidato a la IDD por el Partido Frente Amplio: bancario; padre, abuelo; sindicalista y agradecido de sus formadores en Aebu y el Plenario Intersindical de Trabajadores.

Ficha técnica:

Nombre completo: Raúl Mario Licandro Chiesa

Edad, fecha de nacimiento: 60 años, 2/3/1965

Núcleo Familiar: En pareja. Tenemos una familia de cuatro hijos y cuatro nietos.

«Llegué a Durazno en el año ’89, por dos años. En principio venía por dos años por una cuestión de trabajo; ya trabajaba en el Banco República, venía supuestamente por dos años y aquí estoy y llevo más de 30 años viviendo acá en Durazno y trabajando en el Banco República», señala con un dejo de sonrisa.

«El año que viene, si no salgo Intendente antes, me voy a jubilar y cumpliría 40 años de trabajo en la institución, sin ningún tipo de problema, ninguna falta, ni observación en mi legajo. Para mí el Banco República ha sido un soporte fundamental para poder llevar adelante todo lo que es la militancia social y política. Cuando vine a Durazno en aquel año 89, comencé primero una militancia sindical; fui Presidente de la Seccional Durazno de Aebu durante casi una década, donde tuvimos logros importantes, como la sede propia, pero además hicimos de nuestra sede el núcleo o el lugar donde se reunió el Plenario Intersindical (de Trabajadores). Junto con el plenario fuimos uno de los promotores de la Intersocial, que en aquella época, sobre el año 2000, generó movilizaciones muy importantes. En esa década estábamos llegando a lo que fue la crisis del 2002 y la situación estaba muy difícil», rememora Licandro.

«Además de participar de varias comisiones de distintos plebiscitos que hicieron en aquella época en defensa de las empresas públicas, en defensa de los derechos ciudadanos, etc».

Licandro, valoró la importancia de Durazno en su formación sindical y gremial, «si, ni qué hablar. Yo ya era un militante social, era de Aebu cuando vine a Durazno, pero era muy joven todavía y también tenía militancia política, pero me desarrollé en Durazno. Y lo que era una llegada a Durazno por un par de años se transformó en más de tres décadas de vida acá», sostiene en entrevista con Página Cero.

«Obviamente Durazno hoy es mi lugar en el mundo. En él he vivido más que en mi ciudad natal, Tacuarembó, y los pocos años que estuve en Montevideo, y como digo, la actividad bancaria, el sindicato, el trabajo en el sistema financiero, me ha servido mucho para conocer la realidad del departamento, conocer distintos estamentos de la sociedad duraznense, desde los trabajadores, a productores, industriales, empresarios. He tenido que tratar con ellos como clientes del banco y eso me ha dado mucho conocimiento de lo que es la realidad departamental».

Sus hijos, sus nietos, el entorno

Sus dos primeros hijos, Pedro y Martín, «llegaron a Durazno con uno y dos años. Eso fue una de las cosas más que me decidió a quedarme. Acá las condiciones de vida en cuanto a tranquilidad, en cuanto a convivencia, en cuanto a la educación, eran muy superiores, digamos, a lo que era la existencia en Montevideo, donde vivíamos un estrés permanente. Me acostumbré rápidamente, nuevamente, porque yo venía de Tacuarembó, de una existencia, de una forma de vida muy parecida a la de acá de Durazno; me acostumbré rápidamente, y hoy con mi hijo Pedro tengo un nieto, con Martín tengo otro casi por llegar, pero también con mi compañera Silvana, actual, hemos conformado una familia muy numerosa, con dos hijas más y con tres nietos por el lado de una de ellas, así que tenemos una familia ensamblada, muy numerosa, que nos da muchas alegrías».

Compañeros bancarios que forjaron su vida

Pero además, como la vida misma, la amistad y el compañerismo, hacen mella en cada momento y ocasión del individuo, por eso Licandro no olvida a varios de quienes fueron sus compañeros de trabajo, algunos de los cuales ya no están en la vida terrenal.

«Compañeros bancarios no puedo dejar de nombrar a tres del sindicato, cuatro o cinco del sindicato. El inefable Víctor Falero «Poletti»; el «flaco Quitito» Fabián Baldenegro; Ricardo Niche; José Luis Olivera «el rubio», y otro compañero que trabajamos acá en el banco y que tuvo mucho que ver también con esto que decía hoy de la sede propia, el compañero Julio Vieira. Esos son algunos, después veteranos como Brigí Martínez, el «rubio» Silveira, el «gallego» Ramos, gente que de alguna manera me apañaron, digamos, en lo que fue toda la actividad sindical en Durazno».

«Y a nivel de otros gremios ni qué hablar, de «los panchos» Alvez y Sosa, los dos también fueron, además de acompañarme, formarme en lo que fue la militancia sindical acá en Durazno, también la formación política. Con ellos dos creamos el Grupo Orejanos en el año 2000 y bueno, «Pancho» (Sosa), su forma de ser política, su simpatía, su don de gente, de la mano de él, llegué a muchos lugares que tal vez de otra forma hubiera sido difícil, por no ser de la localidad. En ese sentido me abrió muchas puertas y la actividad sindical también, porque combinando un poco las dos cosas, el estar trabajando en el sistema financiero, pero también en el ámbito de los trabajadores, me permitió ingresar a cualquier rancho con piso de tierra, como también pisar alfombras rojas y no me duele en prenda en ese sentido».

«Como dije el otro día en la (Sociedad) Rural; siempre mi defensa sigue por lo más débiles, para que los más infelices sean los más privilegiados, y este es el momento, como dijo el Ministro de Ganadería (Alfredo Fratti[) en la exposición (de la SRD), es el momento del carro de los rezagados, no tanto de los malla oro“.

„Eso ha sido un poco siempre mi espíritu y por ahí seguiremos. Desde la Intendencia, desde la Junta, o desde el llano, como he estado los últimos cinco años, pero siempre presente y militando política y socialmente, acompañando al sindicato, pero también acompañando a muchas organizaciones sociales, solidarias, la lucha por verdad y justicia,la problemática de los merenderos, siempre por ahí“.