El folklore de un pueblo es muy importante para poder comprender su origen histórico, la forma en que se vive y como fue el proceso de su estructura social.
Por Saúl Moisés Piña
El folklore de un pueblo es muy importante para poder comprender su origen histórico, la forma en que se vive y como fue el proceso de su estructura social. Dicen investigadores que el respeto y la práctica del folklore es una forma efectiva de defensa y mantenimiento de la identidad de los pueblos.
El folklore es distintivo y propio de cada región. En estos tiempos de globalización, la cultura tiende a homogeneizarse y se produce una especie de dominación, donde los países más poderosos logran imponer sus creaciones. Es por ello que la defensa y práctica de nuestro folklore, lo que sin valorar el que nos llega de otras tierras, supone un ámbito de defensa de la identidad y vigencia de nuestras tradiciones.
Durazno tiene el privilegio de tener un evento que fue ejemplo a nivel de todo el país: el Festival Nacional de Folklore, cuyo génesis fue la creación de un escenario donde los jóvenes cultores del arte folklórico, pudieran exponer sus condiciones; teniendo además, la posibilidad de compartir con grandes figuras de varios países americanos.
El 21 de marzo de 1861 nacía en Montevideo Elías Regules Uriarte, quien fue un ciudadano de gran compromiso con el país, dedicando con profundo sentido patriótico buena parte de su rica existencia. Especial atención le otorgó al escenario rural, sus valores, las costumbres y el rico tesoro que implica para un país, el mantenimiento y la defensa de su folklore.
VINCULACIÓN CON DURAZNO
En el año 1861 y cuando Elías tenía seis años, sus padres se trasladan a Sarandí del Yí donde en la zona de “Malbajar” explotaban un establecimiento agropecuario. Esa experiencia en la campaña penetra en profundidad en el corazón de este joven, despertando su vocación poética y de escritor sobre temas campesinos, al punto de que se le denomina como “El Padre del Tradicionalismo Uruguayo”.
En 1874 retorna a Montevideo donde inicia sus estudios, obteniendo el título de médico cirujano con solo 22 años. Merced a su elevado nivel profesional ocupó la Cátedra de Anatomía en la Facultad de Medicina, de la cual en 1889, fue designado Decano.
En el plano de la política ingresó en el Partido Constitucional, siendo miembro del Consejo de Estado de 1898 y posteriormente Diputado. Fue creador y primer presidente de la Sociedad Criolla, siendo la primera en su género de toda América, fundada en 1894 y que hoy lleva su nombre.
Por iniciativa del Diputado Olivera Ubios, se establece por Ley Nacional, la conmemoración anual del “Día de la Tradición”, el 21 de marzo, como recordación del natalicio de Regules.
Este uruguayo se destacó como poeta nativista y dramaturgo y no hay duda que su hondo tradicionalismo se forjó de su niñez en Sarandí del Yí, donde se despertó su amor por la tierra y de lo relacionado con la riqueza del género gauchesco.
No hay futuro para los pueblos, si los auténticos valores, no se practican y trasladan de manera permanente a las nuevas generaciones, como valiosa contribución al mantenimiento de la identidad.
Los poetas como Elías Regules, hablan el idioma de los pueblos y hay pueblos, que tienen el privilegio de tenerlos. Cuando un poeta inspira un músico, unen su destino y se produce el milagro del mensaje.
