El triunfo del Club Atlético Wanderers sobre Racing fue de 2-0 con goles de Lucas Pastorín a los 77‘ y Juan Ramón Bolognini a los 93, en la finalísima del Campeonato Ciudad de Durazno de Primera División 2024.
Lo hizo ante un gran rival, que planteó en todo momento un enorme partido y se las hizo difícil al «bohemio».
La finalísima fue de principio a fin una verdadera definición de año; jugada a pierna fuerte y porfiando cada pelota dividida, pero en todos los casos de forma leal, lo que -además de los goles y las jugadas peligrosas en cada arco- deleitó a los más de 3.000 asistentes que acudieron al estadio «Silvestre Octavio Landoni».
El encuentro fue arbitrado por Rodrigo Saboreo, realizando una muy correcta labor, pasando desapercibido en un partido tan importante al punto tal que no hubo una sola jugada clave que fuera discutida, siendo apoyado desde las líneas por Gonzalo Ríos y Alejandro Méndez, y cuarto árbitro, Matías Pérez.
La temporada 2024 llevó el nombre de Pablo Félix «Quelo» Nossar Lafluf, y el torneo de Primera A, se denominó Ana Gabriela Casanova Más, que fuera Presidenta de Wanderers en 2020, además de permanente colaboradora de la institución.
Los festejos de la 28va coronación para la «bataraza» fue en caravana por diferentes puntos de la ciudad, e incluyeron una parada en el sitio en el barrio La Amarilla, que recuerda a Fabián Pérez, joven que jugara en Wanderers y que años atrás fuera asesinado.
Posteriormente en la sede de calle Lavalleja 963 los festejos transcurrieron hasta la madrugada, donde la Copa Ana Casanova, coronó la celebración.
Racing, ejemplo de pasión y corrección
La «academia» sabía que este año podía ser trascendente desde los logros deportivos, para una institución que tiene un Campeonato de Primera, logrado en el año 1951.
Los dirigidos por el Entrenador Alfonso Enrique Domínguez Maidana, pese a haber ganado el torneo Play Off 2024, no pudieron concretar el sueño de toda la temporada, pero los méritos fueron más que relevantes como para no sentirse defraudados.
La pasión del hincha de Racing se vio en toda su dimensión en la previa y en las tribunas, poniéndole un gran colorido, y después al finalizar el partido, la corrección y el apoyo a sus jugadores fue el semblante de la hinchada, que despidió a sus jugadores con aplausos.
Fue un verdadero ejemplo de amor por la camiseta y Fair Play.