Daniel Lerena presentó varias inquietudes relacionadas a la circulación vial y la seguridad de vecinos por la frondosidad del ornato público. Los dos reclamos están dirigidos a una calle en la zona Este de la ciudad y al camino que conecta con paraje Rebollo. 

“Tengo dos planteamientos en el día de hoy, el primero es el relacionado a los árboles ubicados en la calle Maciel entre calle Artigas y Antonia Avellaneda en la zona de la usina de Ose, estos árboles han alcanzado una altura muy considerable, actualmente muchos de ellos superan la altura de veinte metros, lo que representa un peligro potencial por los problemas que hay cada vez que hay algún temporal” dijo. 

“Haciendo un poco de historia, en el año 2010 hubo un temporal muy importante con vientos fuertes, con una turbonada, que provocó que muchos de esos árboles se les cortaran las ramas o se cayeran y hubo diferentes tipos de daños materiales, roturas de techos, rotura de muros, los vecinos obviamente están sumamente preocupados por este tema” agregó. 

El problema de los fuertes vientos se registró nuevamente durante este año, aunque en forma más leve, pero provocando también la inquietud en los vecinos y daños en algunos hogares. 

“Otro tema fue este año 2024 volvió a pasar, si bien fue más leve, una turbonada que también provocó daños en las fincas de la zona. Es una cuadra, estos árboles son históricos, tienen muchos años, pero obviamente que todos los vecinos de la zona están sumamente preocupados porque puede provocar algún problema mayor, en definitiva, debido al historial y al riesgo que representan, solicitan que se poden por lo menos o que se rebajen, a una altura que no represente un peligro para los vecinos de la zona” dijo. 

“En definitiva, solicitaremos que nuestras palabras pasen a la Comisión de Obras de la Junta Departamental y al Departamento de Obras a los efectos que se tomen medidas y evitar a futuro algún problema más grave de los que ya han sucedido” manifestó. 

El edil también se refirió a la dificultad que alegan los vecinos de la calle rural que conecta con paraje Rebollo, que se encuentra en un estado bastante complicado. 

“Otro planteamiento es de la caminería rural de Durazno, es el camino rumbo a Rebollo que va entre avenida de Jardines hasta la zona de Rebollo. Esa calle que aproximadamente tiene unos mil metros, hace por lo menos cuatro o cinco meses no tienen ningún tipo de mantenimiento, por la misma la mitad, unos quinientos metros de la avenida Jardines, tiene una cañada que no permite los días de lluvia que se cruce esa cañada y por lo tanto también ningún tipo de vehículo ni peatones” indicó. 

“Se ha tratado de solucionar el tema pero ha sido imposible, sería bueno que se haga un mantenimiento de la caminería en esa zona para que los vecinos puedan tener un acceso a la zona de Rebollo, por eso plantean que se ponga algún tipo de puente o que se encauce la cañada para que puedan cruzar sin dificultades” dijo. 

El edil pide responsabilidad por parte de la Intendencia para adecuar este camino en forma correcta. 

“Cada vez que llueve se inunda esta zona y toda la zona de ahí de la cañada hace imposible la circulación, por eso pretenden los vecinos que se solucione el problema en forma urgente, debido a que hace tiempo no hay evidencias de responsabilidad de la Intendencia en reparar esos lugares” manifestó.. 

“Quiero que mis palabras pasen a la Comisión de Obras de la Junta Departamental y al Departamento de Obras y al Director de Obras para que en forma urgente se solucione esta problemática” finalizó.