El arte, el deporte y mi fe en Dios siempre me impulsan”

Gisella González es una caja de sorpresas, profesora de pintura decorativa, combina también el deporte en su vida, donde ha destacado en carreras de largo alcance y de gran compromiso, con excelentes resultados. 

“Soy hija de Doña Nonó y Don Walter, madre de 2 hijos  Agustin y María Belen a quienes  amo enormemente y quienes fueron y son el motor de mi vida.  Ellos me ayudaron a crecer y salir adelante, me enseñaron a vencer miedos y seguir adelante el camino. Me defino como una mujer alegre, auténtica, positiva que se quiere tal cual es , solidaria, empática, sociable, sensible, muy muy inquieta . Me gusta la Pintura Decorativa , hacer deportes Y cualquier viaje que me lleve a correr algún sendero por ahí” contó presentándose. 

Su amor por la pintura nació temprano “a los 12 años comencé a pintar, los championes Funsa, azules y blancos, para una persona que vendía en la feria y le dibujaba frutitas. Después seguí pintando buzos a personas conocidas, como algo mío, que me gustaba, sin aprender en ningún lugar, ahí comenzó todo el camino de la pintura, un camino largo hasta ahora. Concurrí a clases al Taller de Artes Plásticas con la profesora Kití y muchas capacitaciones en Montevideo con SOledad García Folle, Gaby de Argentina, Noemí Giordano de Argentina, abstractos, pinceladas, capacitándome para lo que me gustaba. Después vino la unión con dos amigas más, Estela  Anita, que dio como origen Stangi Creaciones, ahí comenzamos por instagram y facebook a vender cosas, mi vida siguió por el camino de la pintura decorativa. Después, cuando mis hijos eran chicos comencé a dar taller, creo que fui la primera en Durazno, no había clases de ese tipo salvo en Artes Plásticas, comencé en mi casa con los talleres para niños, adolescentes y adultos, después que me mudé seguí dando talleres” dijo. 

Desde los 12 años Gisella no ha parado de formarse y trabajar en lo que es la decoración y el reciclado de materiales. 

“Comencé hace algunos años a hacer talleres de Pintura Decorativa y Restauración de Muebles en siete Centros Barriales, dirigido a todo tipo de público, dirigido más que nada a los adultos porque los niños necesitan su espacio y hay solo dos adolescentes que pueden ir varones, mujeres. Se hace todo tipo de cosas, sobre todo con cosas que pensamos que son de descarte, que están para tirar o juntamos en la volqueta, puertas de ropero, mueble, silla, que sea abandonado por su dueño y todo se restaura, se recicla, La idea en los centros barriales es tratar de reciclar y restaurar cosas viejas, que las personas no quieren, incluso pueden donarlas en los centros barriales para los alumnos” agregó. 

“Lo bueno de esto no es solo aprender las técnicas, sino que la gente puede salir y socializar. Es en todos los centros barriales, son aproximadamente tres horas y se trabaja con todo tipo de público. Se sigue hasta el 30 de noviembre, pueden concurrir a cada centro, no necesitan nada, no tienen que pagar nada, solo precisan algunos elementos para trabajar. Los centros son Plaza Uno, Varona, La Amarilla, Zona Este, Buem, Santa Bernardina y Moroni” indicó. 

Otra propuesta que llevaron adelante fue hacer un muralismo en Plaza Uno, donde desde hace algunos días se puede apreciar una primavera invernal creada por ella y con la colaboración de muchos jóvenes y adultos. 

“En Plaza Uno se hizo un mural, era una idea que se venía manejando desde el 2023 para plasmar algo en los muros o una explanada de Plaza Uno y se pudo concretar este año, los primeros días de julio, proyectar algo de primavera-invernal, fue la idea central, pintar muchas flores en pleno invierno, fueron los días más fríos, de más helada y en una tarde de sol de las vacaciones de julio, con muchos niños alrededor, para mi fue algo totalmente nuevo, primera vez que lo hice, dibujar, plasmar una flor en dimensiones como se trata el muralismo, fue algo muy gratificante personalmente, aunque parezca sonso, hacer un muralismo, es pasar de un papel a una pared, en algo muy grande. Intervinieron algunos alumnos de Nicolasa, algunas de sus hijas, su nieta Juana, se terminó en otras mañanas y aunque no está del todo listo, porque soy muy detallista, ya está plasmado, pintado. La idea clara era que fuera algo primaveral en esta época tan fría, de mucho color, que trasmitiera eso de poder ver parejas, niños, los deportistas de Plaza Uno, el grupo de corredores de Plaza Uno, sacarse una foto en ese lugar y para mi es gratificante hacer algo así” contó. 

El atletismo hace mucho tiempo marca parte del ritmo de la vida de Gisella. 

“En la época escolar estuve en el atletismo, mi amor por el deporte en la actualidad  todo empezó en el año 2003, una etapa muy removedora, con mis niños chicos de 5 y 8 años, comencé a caminar mucho, hacer bicicleta, hacer competencias en bicicleta, hacer duatlón con muchas amigas de Maldonado porque acá en Durazno no existía nada de eso. El duatlón consiste en la combinación de bici y correr, hice varias competencias en Cerro del Toro, Piriápolis, Pan de Azúcar, en un entorno bello en cuanto a la naturaleza. Después comenzar a correr, distancias cortas de 5 o 10 kilómetros hasta que hace unos diez años hice la media maratón de Punta del Este en asfalto, que me acompañó una amiga en bicicleta, fui primer puesto en mi categoría y me empezó a gustar con esta gente de Maldonado hacer la parte de traill, que tampoco había acá en Durazno, algunos viajes, hicimos una carrera internacional en el año 2016 en Villa de la Angostura, fue una experiencia muy linda, conocer el lugar, hacer 21 kilómetros en montaña. Fue un día frío y llegar a la cima fue algo conmovedor, llegar bien, descender porque en aquel momento tenía que aprender el ascenso y también el descenso. Con la motivación de todo el grupo y para mi sorpresa llegar segunda en mi categoría, junto con una brasilera que salió primera, esto me motivó y llenó de felicidad. Mis hijos siempre estaban pendientes de cada carrera, mis padres siempre atentos, mi padre del cual heredé esa energía, esa motivación para el deporte” dijo. 

“Segui todos los años, estar en un grupo es muy motivador porque te alienta, la parte social es importante en cada ser humano y seguir estos años, correr, tanto en Bariloche como en Villa de la Angostura, en Ushuaia el 3 de diciembre de 2013 haciendo un recorrido de 33 kilómetros a 3.000 metros sobre el mar, con hielo, algo atípico para la época de ellos ya que en ese momento es verano. Esa experiencia marcó un antes y un después, nunca había corrido sobre hielo” contó. 

A pesar de los desafíos, ella avanza siempre y sigue fortaleciéndose. 

“En ningún momento pasa por mi decir que hago acá, no entra en mi mente ni en mi cuerpo ese mensaje, siempre es el de la llegada, de esa gente que te aclama, te grita, a todo corredor, una de las cosas más lindas, no solo la medalla que te llevás, lo más lindo es pasar por debajo del arco del triunfo, decir que terminaste una carrera, que lo hiciste en ese lugar y con el desafío de las inclemencias del tiempo. Esa carrera tuvo el antes y el después, como también fue importante el cruce de los Andes, que fue en tres jornadas, siempre cada carrera es distinta a la otra, nuestro cuerpo responde distinto, nuestros pies responden distintos, la ropa también” dijo. 

“El deporte competitivo, como el trail running, ofrece una oportunidad única para que las mujeres descubran y fortalezcan su poder interior. Participar en estas disciplinas no solo es una forma de alcanzar metas físicas, sino también una manifestación de empoderamiento personal. Cada paso en un sendero desafiante o cada kilómetro recorrido es una afirmación de tu fortaleza y capacidad” contó. 

“Entrenar y competir en deportes exigentes puede ser una experiencia transformadora. No se trata únicamente de superar tiempos o distancias, sino de romper barreras personales y desafiar expectativas. Al embarcarte en este viaje, te estás dando permiso para explorar tus límites, descubrir tu resiliencia y celebrar cada logro, grande o pequeño. Además, el trail running y otros deportes de resistencia no sólo fortalecen el cuerpo, sino también la mente. Enfrentar terrenos difíciles y condiciones adversas te enseña a perseverar, adaptarte y superar obstáculos, lecciones que se extienden más allá del ámbito deportivo y enriquecen tu vida cotidiana”. 

“El arte, el deporte y mi fe en Dios son quienes me han apoyado en todo momento, quienes me dan fuerza en toda experiencia de mi vida” dijo. 

“Solamente los que corremos el trail sabemos lo que es, no podés decir que no a la siguiente carrera, es una experiencia conmovedora que va quedando en la mente, en cada hueco de tu ser, de tu cuerpo, es algo inexplicable, es renovador, quizás no se pueda explicar solo con palabras pero se va sintiendo, te va llenando internamente” contó. 

“El camino puede estar lleno de retos, pero cada uno de ellos es una oportunidad para crecer. No permitas que las dudas o las opiniones ajenas te frenen. Cada entrenamiento y cada carrera es una afirmación de tu capacidad para enfrentar y superar desafíos. La satisfacción que proviene de alcanzar tus objetivos deportivos es un poderoso recordatorio de que tienes el control sobre tu propio destino. En última instancia, invertir en tu bienestar y en tus pasiones es una forma de cuidar de ti misma y de honrar tus propios deseos y aspiraciones. Hacer deporte competitivo como el trail es un acto de valentía y autocompromiso que te anima a abrazar tu fortaleza interior y a perseguir tus sueños con determinación. Así que, da el primer paso, sigue adelante y celebra cada avance en tu viaje. Tu esfuerzo y dedicación son testimonio de tu capacidad para lograr lo que te propones” contó. 

Sus proyectos “a futuro poder seguir haciendo alguna Carrera más de Aventura que combinan distintas disciplinas bici, trecking, kayak, cuerdas, Table Soap, alguna carrera mas que supere la distancia máxima que he corrido de 50 kilómetros en Argentina de Trail, poder hacer alguna carrera más con mis hijos, que hasta ahora solo se ha dado una con Agustin en Atlántida bajo lluvia, pero fue muy divertida hacerla juntos” finalizó.