CIB Plaza Uno realiza taller para despertar el voluntariado en la comunidad

El jueves a la hora 10.00 se realizará un taller titulado “Despierta el gen altruista: se voluntario” en el CIB de Plaza Uno, coordinado por la Dra. Lorena Pereda y el Prof. Fernando Henig. 

Estarán participando Enedur, el Liceo Rubino y el Instituto de Formación Docente, instituciones cercanas al Cib, pero es abierto a todo público. 

“Hace un tiempo con la Dra. Lorena Pereda, que está encargada de coordinar los enfermos en Cuidados Paliativos y con un grupo que se llama Granito de Arena de la Plaza de Deportes, donde hacemos desde hace muchos años abordajes al hogar de Ancianos, jardines, magia, teatro, pero más que nada nos hemos focalizado últimamente en el Hogar de Ancianos donde vamos todos los días de la semana, algunas veces dos veces al día. 

En virtud de eso dimos una charla, porque cuando nos organizamos, para despertar el gen altruista, argumentando que los sistemas tanto educativos como sociales, inclusive de salud, colapsan y no pueden abarcar determinadas cosas, por eso en otros países se está estimulando muchísimo el tema del voluntariado” dijo Fernando Henig, uno de los organizadores del taller. 

“Aparte de generar eso, de ayudar, de estar interesado en los demás, esto del gen altruista es para todo ser viviente y sintiente, abarca todo lo que es la naturaleza, los animales, los seres humanos, pero es para todo aquel que sienta. El cuidado de la naturaleza es otro ícono grandísimo que si no se despiertan los voluntariados, la parte pública no va a hacer mella alguna en las situaciones. Esto sería como despertar este gen que según un autor que escribió este libro “El gen altruista”, está latente en el ser humano, pero después según el tiempo que tengamos, como usamos el tiempo libre, se desarrolla. Estar atento a una llamada, una visita cuando una persona esté mal, acompañar a hacer los mandados, sacar a pasear una mascota, hay muchas cosas que se pueden hacer y solamente con estar atentos podemos colaborar a la sociedad entera, estando o no en un grupo, es un tema también familiar” agregó. 

“Hablamos de la tecnología que no solamente los jóvenes pasan muchas horas con el celular, enchufados en la tecnología, sería bueno que se puede disponer de ese horario para cosas que nos generen relaciones humanas mejores, se potencien, nutran habilidades, se use mejor el tiempo libre, se vaya encontrado la bocción y una cosa muy importante, es que la neurociencia hoy por hoy atribuye a la generosidad, al altruismo y ala filantropia, que son servicios, como un medio para mengar lo que es la depresión y el suicidio, porque cuando la persona sale de ese entorno y sirve a otros, se relaciona, se generan un montón de endorfinas, serotonina, oxitocina, que muchas veces están desequilibradas en las personas depresivas” manifestó. 

El taller al que se está invitando, es para fortalecer la red de voluntarios de la ciudad. 

“Este taller tienen como objetivo anotar a la gente para tener un grupo de voluntarios y destinarlos a diferentes lugares, hay muchas cosas que se pueden hacer, con las personas con discapacidad, estamos viendo ir paso a paso, abordando el tema no en forma conceptual sino a través de las emociones, la empatía. Para eso usamos una obra de teatro, juegos que son bastante movilizadores y basados científicamente para despertar el altruismo, la música, la narración de un cuento y una obra plástica, es algo casi vivencial para que la persona vaya y piense luego que puede fomentar este gen” dijo. 

“El taller está abierto para todos quienes se sientan llamados a participar, hay una sobrecarga por ejemplo en el tema del cuidado de los animales que se debería abordar, en el tema de la naturaleza, vemos que es uno de los pocos países del mundo que no tiene voluntariado sobre esta área, en otros países el voluntariado es casi obligatorio en algún momento, es algo que suma a lo curricular. En el tema del adulto mayor, mucha gente que tiene depresión, al acompañar a las personas pueden mejorar su situación al hacer voluntariado, para eso se necesitan personas que quieran sumarse. Hay muchas áreas donde el voluntariado es necesario y puede aplicarse, por eso queremos nutrir a este grupo para poder tener acciones concretas en la sociedad” agregó. 

Ser voluntario o voluntaria es mucho más que vincularnos a un proyecto e invertir nuestro tiempo libre en él. Lo más importante no son las horas que se dedican a esta práctica, sino la contribución que realizan. Es decir, no es un hobbie ni una forma de entretenimiento. 

“También ayudar a las personas que atienden a personas en atención de Cuidados Paliativos, en las personas con Trastorno del Espectro Autista es fundamental el voluntariado, los voluntarios para  otras actividades, estamos haciendo con la Fundación Impacto una propuesta de convivencia, pero eso no va a remediar el tema de fondo, no pueden porque la cantidad de gente que hace voluntariado no es suficiente. La sociedad tienen que ponerse la mochila de estar en el engranaje de los cambios y no esperar que alguna agrupación o sistema público cambie, se trata de despertar este gen que además nos indica que todos podemos cambiar cosas, no quedarnos en el banco de la queja, sino en el de la acción” finalizó. 

Ser voluntario es un estilo de vida. Hay muchas personas que practican el voluntariado sin saberlo: tienden una mano desinteresadamente en los lugares donde es necesario y lo adoptan como una actitud cotidiana. Los valores que mueven a un voluntario o una voluntaria son esencialmente dos: la empatía y la solidaridad. Estos dos conceptos son la base de cualquier acción que pretendamos llevar a cabo en un proyecto de este tipo. 

Cualquier persona puede practicar el voluntariado, pero para ello es preciso que antes tenga un grado de conciencia social alto y haya definido previamente cuál es el aporte que está en capacidad de realizar en un contexto determinado. Además, ser un voluntario o voluntaria también es sinónimo de entrega, compromiso, continuidad, ayuda humanitaria, liderazgo, capacidad de transformación o emprendimiento, entre otros valores sociales. 

Seguramente todos tienen algo para aportar según sus conocimientos, experiencia y tiempo, elementos fundamentales para transformar la sociedad y construir un mundo mejor. El voluntariado conlleva un importante grado de desarrollo social que hace posible la participación ciudadana, defiende los intereses de personas y grupos en desventaja social, contribuye a la mejora de la calidad de vida de la sociedad, ayuda a fomentar el tejido social, promueve valores fundamentales como la justicia, el respeto, la cooperación, la entrega y, a la vez, otorga otra visión de la vida.