Desde agosto Ibirapitá beneficiará con celular y plan móvil a jubilados

A partir del 1° de agosto, más de 41.000 beneficiarios podrán acceder a un celular y al Plan Móvil Ibirapitá que otorga Antel. El beneficio abarcará a aquellos jubilados y pensionistas que cobran hasta $ 30.885, con lo que se avanzaría en el objetivo de lograr una mayor equidad digital y conectividad para personas mayores de menores recursos. 

Más de 41.000 beneficiarios de Pensión Sobrevivencia y Asistencia a la Vejez del Ministerio de Desarrollo Social (Mides), podrán acceder a partir del 1° de agosto a un celular inteligente y al Plan Móvil Ibirapitá de Antel, que incluye gigas, mensajes y minutos para llamadas gratis. 

A partir de agosto, los pensionistas por sobrevivencia y beneficiarios de Asistencia a la Vejez con más de 65 años y que cobren hasta $ 30.885, podrán acceder a un celular y al Plan Móvil Ibirapitá que otorga Antel. Estos nuevos beneficiarios se suman a los pensionistas a la vejez y jubilados que ya acceden a los mismos beneficios. 

En este sentido, con la inclusión de estos nuevos colectivos se incorporarían más de 41.000 potenciales beneficiarios al Plan Ibirapitá, con lo que se avanzaría en el objetivo de lograr una mayor equidad digital y conectividad para personas mayores de menores recursos. 

“Los beneficiarios accederán al paquete Plan Ibirapitá, que implica un teléfono inteligente más un paquete de datos de 10 GB para navegar libremente y 10 GB para navegar en Vera TV, más los beneficios tradicionales que Antel otorga a las personas con sus paquetes”, explicó a Canal 5 Alfredo Cabrera, presidente del BPS. 

En este sentido, el jerarca comentó que el sistema funciona de manera automática para mayores de 65 años que cobren alguna de estas prestaciones e ingresos inferiores a $ 30.885. “Si una persona reúne estas condiciones, yendo a cualquier local de Antel con su cédula puede retirar su celular y quedar en este sistema”, concluyó. 

Plan Ibirapitá tiene cuatro líneas de acción:  Democratización de  la cultura, Entretenimiento saludable, Ciudadanía digital y Envejecimiento creativo y saludable. 

Con respecto a la democratización de la cultura se apunta a fortalecer estrategias de desarrollo cultural y participación ciudadana para crear potencialidades en tres dimensiones complementarias: comunitario, regional y nacional.  La democratización de la cultura es un proceso por el cuál los y las ciudadanas dejan de ser consumidores pasivos o simples espectadores para ser agentes de construcción, a través de la participación en procesos de creación, difusión y acceso o consumo cultural, que genere una transformación social tanto en el plano individual como comunitario. 

En el entretenimiento saludable se pone foco en la recreación y actividad lúdica como medios necesarios para lograr un envejecimiento activo y saludable. Las actividades recreativas y sociales ayudan a las personas mayores a potenciar su creatividad, fortalecer su autoestima, fomentar las relaciones interpersonales y desarrollar nuevos aprendizajes e intereses. 

Se entiende la recreación como un espacio de acción organizada, que pretende satisfacer las necesidades psico-sociales de entretenimiento, expresión, socialización, aprendizaje y descanso. En línea con la Convención Interamericana para la Protección de los Derechos Humanos de las Personas Mayores, ratificada por el Estado uruguayo en 2016, buscamos generar espacios de encuentro, intercambio, reflexión y esparcimiento, que contribuyan a la autorrealización, autonomía, aprendizaje e inclusión en la comunidad. 

La ciudadanía digital es el ejercicio de los derechos y responsabilidades en el entorno virtual. Para ello, es necesario desarrollar las habilidades correspondientes, conocer el potencial de internet para informar, comunicar, participar y ejercer la ciudadanía que hoy en día ya no se limita solo a la presencialidad. Quien desconozca esta realidad y no cuente con las herramientas y habilidades para el correcto ejercicio, verá restringido su potencial como ciudadano. El uso y apropiación de las TIC se encuentra ligado a un uso responsable, crítico, creativo y participativo. De esta manera, el diseño de las prácticas educativas,  planteado por el Programa Ibirapitá, se fundamenta en el objetivo de favorecer el desarrollo de habilidades digitales y participativas. 

Con respecto al envejecimiento creativo y saludable se desarrolla propuestas socioeducativas en pos de un envejecimiento saludable, activo y creativo. El abordaje se realiza desde un paradigma holístico e integral del ser humano, que concibe la salud y la calidad de vida como el interjuego entre las dimensiones biológicas, psicológicas, sociales y culturales.  Las propuestas tienen una mirada que integra la heterogeneidad de la vejez, la diversidad de formas, contextos socioculturales y trayectorias de vida. Se promueve la participación y el rol de las personas mayores como sujetos con voz, con capacidad de autodeterminación, derechos y deberes en el entramado social y la importancia de seguir activos contribuyendo en su comunidad. 

Se habla de vejez creativa porque a lo largo de la vida está presente la posibilidad de autoconstrucción, aprendizaje, generar nuevas redes, así como de crear nuevos proyectos de vida y contribuir a la comunidad.