Mercedes Olveira es artista y artesana del telar desde hace 50 años, cuando descubrió su pasión por esta técnica textil y desde ese momento no ha parado de tejer y brindar sus productos de excelencia.

“Estoy casada y tengo dos hijos, Leandro y Ana, dos nietos, Valentino y Federica. Tengo secundaria completa, estudié francés, un idioma al cual amo profundamente, hice secretariado en UTU y luego de finalizar estos estudios y no poder continuar en Montevideo, comencé a estudiar telar con las Hermanas del Sagrado Corazón en Durazno, ahí comenzó mi pasión por el telar, a los 21 años” contó Mercedes presentándose.

“De esa época hasta hoy no he dejado de tejer en telar, he hecho todo el tipo de talleres que he podido referidos al aprendizaje del tejido en telar, tejido y fieltro. Mi emprendimiento surge a raíz de no haber podido ir a Montevideo y haber empezado a estudiar esta técnica con las Hermanas, opto por dedicarme a tejar en telar, es así que armo mi propio taller en el fondo de mi casa, que mantengo hasta ahora y comienzo a comercializar mis prendas en ferias, exposiciones, el boca a boca que es fundamental para crecer” agregó.

Durante sus muchos años de trabajo con la lana, Mercedes a expuesto en numerosos lugares, además de dedicarse más tarde a la enseñanza de este arte.

“En el comienzo del 2006 fui a Artigas a estudiar un curso de telar que me pagó por intermedio de la Intendencia, estuve viviendo seis meses en Artigas y cuando regreso estaba el proyecto del Paseo de los Artesanos que se inaugura en diciembre de 2006, ahí comienzo a vender mis productos, lo que hago son prendas artesanales en lana merino, desde bufandas, poncho de niño, dama, hombre, ruanas, pashminas, mantas y alfombras” contó.

“Ese mismo año la profesora de telar del Taller de Artes Plásticas se jubila y me invitaron a dar clases, algo que acepté y fue una experiencia muy enriquecedora, porque además de dar clases en el Taller de Durazno también concurro al Taller de Sarandí del Yí y a través de Durazno Integra llego a todas las partes del interior de Durazno, recorro todo el interior dando clases de telar y cocina, porque es otra de mis pasiones, sobre todo repostería” dijo.

“En el 2021 me jubilo, antes de la pandemia, antes también dejo el Paseo porque durante la pandemia se cierra y se le otorga posteriormente a Redex ese espacio. Creo ser afortunada porque todo lo que me propuse, lo conseguí, me llevó mucho esfuerzo, sacrificios, no es fácil emprender sola, pero tuve el apoyo incondicional de mi familia, sobre todo de mi padres que me apoyaron y me respaldaron en todas mis locuras, siempre estuvieron apoyándome” agregó.

Su mensaje es que se puede, siempre que se sueñe y se luche con ganas por hacer algo que nos apasiona.

“Decirles a todas aquellas emprendedoras que no se queden ante el primer obstáculo, que luchen y lleguen a la meta por lo que soñaron, siempre tenemos que aspirar a otra cosa, a más, siempre debemos fijar un paso más adelante nuestras metas. He logrado estar 50 años trabajando en telar, muchos años viví de esto, se puede vivir de esto, lo hice y cuando ingresé a la Intendencia no podía dedicarle más horas al telar y producir lo que estaba acostumbrada, pero se puede vivir de un emprendimiento que uno quiera, hay que proponérselo. Debemos querer llegar a las metas por las cuales soñamos, no quedarnos” finalizó.

La lana merino es un tipo especial de lana virgen que proviene de la oveja merina, originaria principalmente de Nueva Zelanda, Australia, Argentina y Sudáfrica. A diferencia de la lana virgen convencional, la lana merino se caracteriza por su finura y suavidad. Por este motivo, la lana merino es extremadamente suave al tacto y no produce picor. Esta gran ventaja es una de las razones por las que la lana merino es tan popular hoy en día y es la lana que Mercedes elige para sus productos.

Los productos que elabora los podés ver en su instagram @le.mouton, donde periódicamente publica las novedades que va creando.