Néstor Ganduglia estuvo en nuestra ciudad presentando parte de su obra en la celebración del Dia del Libro. Es un psicólogo, profesor, autor y narrador uruguayo, estudió psicología en la Universidad de la República, tiene un máster en Educación Popular, es investigador en temas de culturas populares de Latinoamérica.
Es profesor de Lenguaje y Estética del Sonido en Facultad de Información y Comunicación de la Universidad de la República. Ha participado como narrador en el programa televisivo uruguayo Voces anónimas en Canal 12,[ desde el 2006 hasta 2015, consultor de UNESCO sobre cultura y desarrollo. Es también autor de varios libros y audiolibros, que recolectan relatos y tradiciones orales. Su libro Historias de Montevideo mágico, lleva más de 5 ediciones publicadas.
“Hoy es un día fantástico para aclarar muchas cosas sobre mi trabajo. Muchas personas se imaginan que soy una especie de parapsicólogo, que mi trabajo gira en torno a cosas paranormales. Nada tiene que ver con la realidad, no me interesa esa temática. Algunos imaginan que soy un chamán indígena, pero si tengo una pasión enorme por estas historias que hablan de sitios encantados, pero no porque se trate de hechos paranormales o de alguna cosa por ese estilo, no es una cosa fácil de explicar, pero lo haré a través de una historia. En el litoral argentino, en la Provincia de Entre Ríos hay un pueblo grande o una ciudad chiquita, que se llama Filmath, es un pueblo muy corriente como hay un montón aquí en el Uruguay y también en Argentina, tiene una plaza en el centro con juegos para los gurises, enfrente está la comisaría, la escuela, la iglesia, alrededor hay tres barrios y listo, eso es todo. Sin embargo, esa ciudad se volvió uno de los pueblos más conocidos y frecuentados de la Argentina, porque tiene una particularidad especial, en la plaza del centro, en los juegos para la gurisada, entre las hileras de tres hamacas que hay en la plaza, hay una que se mueve, todo el tiempo” dijo Néstor Ganduglia durante su presentación.
“Este movimiento es todo el día, las otras dos están quietas, la del medio se mueve todo el día. Solo eso hizo que muchas personas, parapsicólogos más o menos truchos de todo el país hayan viajado a encontrar una explicación científica y racional al movimiento de la hamaca, se llevan para eso equipos, aparatos extraños, que miden los efluvios electromagnéticos, entre otros. Tuve la oportunidad de conocer esa ciudad, me invitaron a hacer una charla como esta, en una ciudad grande que es cercana, llamada Rosario, aproveché que estaba allí para largarme a conocer la hamaca. No llevé ningún aparato extraño, fui a hacer lo que me gusta hacer, y me sale perfecto, preguntarle a la gente por qué se mueve la hamaca. Me encontré decenas de veces, la gente de la zona sabe por qué se mueve, te cuentan sobre Fermín, un chiquilín que vivía hace varias décadas junto con su abuela, justo frente a la plaza, del lado opuesto está la escuela, así que Fermín salía todos los días rumbo a la escuela y volvía rumbo a la casa de su abuela, sabía perfectamente que si llegaba directamente a la casa de la abuela, lo iba a poner a hacer sus deberes, merendar y no podría salir a jugar, así que todos los días cuando salía de la escuela también se robaba unos segunditos para hacer lo que más le encantaba en su vida, hamacarse” agregó.
“Luego de hamacarse iba a la casa de su abuela, una tarde Fermín salió de la escuela, cruzó a la plaza, seguramente con la mirada fija en la hamaca sin advertir que un obrero muy descuidado sin dudas, levantando con una grúa un caño enorme, por un error fatal dejó escapar el caño justo al paso de Fermín, la tragedia causó un dolor terrible pero a partir de esa tarde, la hamaca de la plaza nunca dejó de moverse. Hace por lo menos cuarenta años o más que está así” dijo.
“Una señora, a la que le pregunté por qué se movía la hamaca, me dijo que todas las mañanas paso temprano, a veces de noche, cuando voy a trabajar y veo esa hamaca moviéndose con esa alegría, y lo primero que pienso es que ese chiquilín, todavía trata de decirnos a todos los vecinos del pueblo que la única manera verdadera de vivir es dedicarle todo tu tiempo a las cosas que más amás hacer. Creo que mientras Fermín tenga algo importante para decirle a sus vecinos, nunca se va a morir del todo, la gente no va a dejar que se vaya y la hamaca se seguirá moviendo” finalizó diciendo.