Julio Marcenal reflexionó sobre lo mucho que queda hacer aún en el departamento, a pesar de haberse anunciado múltiples obras necesarias.

“Estaba escuchando bastante atentamente y me llegó a la mente la fábula de la cigarra y la hormiga. La cigarra estaba en el árbol cantando en todo el verano divirtiéndose pasando de una ramita a la otra, mientras que la hormiga venía juntando algunas semillitas, unas hojitas para su hormiguero. La cigarra le decía vení a divertirte y a cantar conmigo, pero la hormiga seguía trabajando. Llegó el invierno y la cigarra no tenía para comer, no tenía resguardo, no podía cantar ni divertirse, fue a golpearle a la hormiga si le daba de comer. La hormiga le respondió que no le daba nada, porque cuando tuviste tiempo para hacer algo no lo hizo y ahora querés comer de lo que estuve trabajando” dijo.

“Nos pasa aplicado a los seres humanos y los gobiernos departamentales, nos pasa. Hemos estado prácticamente cuatro años mirando las actividades, viendo como la cigarra canta a un lado y se divierte, va a otro lado y también se divierte, vemos alguna hormiga trabajando, pero las que deberían estar serían también las cigarras. Entonces hemos ido acumulando dinero, ingresos de los contribuyentes, planificando obras que por equis motivo, aquí o en el interior, en las alcaldías o municipios, se han ido corriendo de fecha porque no hay tiempo para terminar la licitación, o hay alguna improvisación, ahora se nos viene el invierno, se termina el período y hay que hacer las obras, urgentes y necesarias” agregó.

Reflexionó sobre la fábula y contextualizó en las actualidades del departamento la situación.

“Me pongo a pensar si la cigarra no hubiera cantado y reído, divertido todo este tiempo, si hubiera hecho lo que había que hacer en su debido momento, si estos tiempos de lluvia que estamos pasando al día de hoy, que seguramente van a atrasar muchísimos de los trabajos que están previstos hacer, que estas lluvias van a hacer gastar el doble o el triple que estaba destinado para hacer, porque no es lo mismo tener una ruta o una calle bien hecha,que soporte una tempestad como la que tuvimos ahora y vamos y a seguir teniendo, a una calle que no tuvo mantenimiento ninguno durante todoel tiempo que la chicharra estuvo cantando” dijo.

“Ahí creo que vale la pena esta fábula que los mayores nos enseñaban cuando éramos chicos, porque tiene una moraleja, la moraleja va a ser sin dudas el tiempo y el voto” agregó.

“He escuchado durante la semana algunas cosas que van por fuera de lo que es la labor del edil, me parece lindo que políticamente se pueda debatir, no hablar, en la media hora es previa es fácil hablar, porque no tengo quien me responda. Entonces simplemente una convocatoria a que en esta campaña electoral no abusemos de derechos que tenemos en estos cinco minutos de decir lo que querramos, de la forma que entendemos que es la noticia o que es así, porque mucho de lo que decimos acá sabemos que no es cierto y aprovechamos a decirlo porque quizás un medio de prensa después lo va a transmitir, la sandez que hemos dicho, que la creemos válida o conveniente para nuestra candidatura, para nuestros candidatos, sabiendo que no son verdad” indicó.

“Sin embargo, chicharreando, dejamos de lado lo que la hormiga tiene que estar haciendo, que es trabajar. Hoy estamos igual que antes, cuando arrancamos esto, no tenemos un refugio para los perros, seguimos sin tener una dirección que controle adonde tienen que ir los camiones que vienen con carga, andan por toda la ciudad sin ningún inconveniente, hay que dejar de chicharrear antes que nos agarre el invierno” finalizó diciendo.