“Quiero que nos acompañen a pensar una política diferente para Durazno”

En esta entrevista, Tito Fumero candidato a diputado por el MPP aborda temas cruciales como la renovación del Frente Amplio en el departamento, los desafíos del electorado de izquierda, la necesidad de una mayor conexión entre la política y la sociedad organizada, y la necesidad de impulsar el desarrollo económico, social y cultural de Durazno. Con un enfoque en la juventud, el empleo, la educación y la participación comunitaria. Invitando a pensar en una nueva forma de política para Durazno.

-Cómo comenzó tu recorrido de militante dentro del Frente Amplio?

-Yo nací en una casa donde los partidos tradicionales eran la base familiar. Quien rompió esos muros fue mi madre que empezó a militar con el FA bastante joven y en el año 1994, ella militante y fundadora de Asamblea Uruguay, sale electa edil en Durazno. Yo ahí era un niño y después en el correr de la vida uno fue mamando de las conversación familiares y aprendiendo un poco de todos. Me crié en un ambiente donde era respetable pensar de cualquier manera pero lo importante era pensar. Llegado el momento me hice militante independiente porque en ese momento el FA más allá de que arrimaba muchísima juventud tenía los mismos problemas que hoy para nuclearla. Uno se sentía parte del FA pero no se identificaba con ningún sector en particular. Más allá de eso, siempre tuve una cercanía con los perfiles del MPP y con las cuestiones reivindicativas del MLN por leer y escuchar historias de conocidos. Entonces me fui doblando en el buen sentido de la palabra, para estar más cerca del MPP.

En el año 2012 donde estaba pasando los momentos más complicados de mi vida, trabajaba en el Pereira Rossel en las noches y veía las realidades más crudas del país. En ese tiempo tuve un accidente doméstico y me vine unos días a Durazno. Ahí, sabiendo que yo tenía una afinidad con el sector y que cuando podía militaba, fueron a mi casa a buscarme para invitarme a militar y trabajar. Y hoy la verdad, puedo decir que espiritualmente y personalmente volví a nacer esa vez que el MPP me “rescato” de una zona oscura de mi vida que podría haber terminado con otro final. Eso me genera un agradecimiento a las personas, porque los partidos y los sectores están formados de personas que en ese momento encontraron que yo era valioso para la organización a pesar que yo era un gurí de 25 años. Entonces sin importar que siga para adelante yo tengo un agradecimiento con los compañeros y compañeras de este sector, particularmente de Durazno que va más allá de cualquier resultado político. Me gusta que me lo hayas preguntado para poderlo contar porque seguramente nadie lo sepa.

-¿Qué visión de la política y del país te generó pertenecer a este sector?

-Empecé a ver la política desde el punto de vista de que es importante participar, ya que si se usa como una herramienta de transformación, las cosas cambian. Me acuerdo que en esa época que comencé había mucha juventud de 25 a 35 años que descreía de esta herramienta tan importante que es la política. Aprendí en ese proceso que la actividad es noble y que el problema no es la política en sí, sino quienes la ejecutamos. En esa transformación aprendí que tiene un valor imponente y una carga de responsabilidad que es lo que más tenemos que cuidar. Podemos ser buenos o malos dando un discurso, pero lo que tenemos que saber es que los pasos que nosotros damos en política son importante para una cantidad de gente que no conocemos. Las decisiones que tomamos y de la forma que actuamos de alguna u otra manera le está cambiando la realidad a las otras personas y eso tendría que ser una especie de tatuaje para todos los que integramos el sistema político porque es una responsabilidad

social profunda porque terminamos siendo los responsables reales de que las cosas anden mal. Yo estoy en la lucha para que la política sea de una vez por todas la solución. Estoy convencido que quiero invitar a pensar el departamento y el país desde otro punto de vista. Quizás esto no sea efectivo en lo electoral pero no nos desvive a ganar o no una diputación. Lo que nos interesa es generar un cambio en la forma de ver el departamento, de buscar soluciones a un departamento que está deprimido socialmente. Hoy asistimos a una carnicería política de un partido en particular acá en Durazno y esa pelea que tienen es por un sillón, sólo para cambiar la realidad de ellos. La historia nos ha demostrado que han pasado 60 años y Durazno no ha mejorado nada en comparación a como nosotros entendemos que debería haber mejorado.

-Es una casi regla general que en las elecciones nacionales el Frente Amplio tiene más votos en Durazno que en las elecciones departamentales. ¿Cómo ves vos al electorado de izquierda hoy en Durazno pensando en las nacionales?

Yo lo veo bien, lo veo renovado en todo el sentido de la palabra, recobrando confianza en el Frente Amplio, más que nada por la vivencia de este último periodo. Hubo mucha gente desilusionada con razón y eligió no votar al FA. Como la gente es la que paga los platos rotos, tiene la posibilidad siempre de equivocarse y entendemos que lo hizo. No le vamos a reprochar nada pero…

-¿La gente se equivocó o el Frente se equivocó?

Las dos claramente. El FA se equivocó, pecó de soberbia en el último periodo. De eso hay que hacerse cargo, nos hemos hecho responsables aún no estando en lugares importantes de decisión. Como militantes tenemos que hacernos cargo, la gente nos retiró el apoyo, tenía toda la razón del mundo para hacerlo y confío en otra gente que hoy la volvió a decepcionar peor de lo que se esperaba. Hoy están volviendo y nosotros no podemos reprochar nada, lo único que tenemos que hacer es brindarles calidad política en la discusión y en el trato cuando empiecen a llegar. Al electorado hay que cuidarlo y respetarlo, en las nacionales el FA genera mucha confianza pero no nos pasa lo mismo en las departamentales donde es un tema muy complejo.

Yo soy una persona muy crítica con esto y la misma vez soy parte del problema, entonces tengo la tranquilidad de que puedo opinar porque yo también fallo en eso. El Frente Amplio hoy tiene una orgánica muy compleja en las cuestiones departamentales. No tiene la dinámica suficiente y en paralelo perdemos una cantidad de compañeras y compañeros muy preparados para formar equipos de trabajos que permitan plantearle a la ciudadanía del departamento una alternativa para una elección departamental. Entonces por problemas de ego, formación, tiempo y por cobrarnos cosas viejas no hemos logrado absolutamente nada de eso.

-¿Hay una división?

Hay, la siento. En el momento que no podemos juntar veinte compañeros y compañeras para delinear una línea de trabajo hacia una elección departamental con un trabajo serio de proyección, claramente es porque hay divisiones, hay egos y hay cosas que se mezclan entre lo personal y lo político. Somos personas, nos equivocamos y yo lo reconozco, debo ser uno de los principales. Por eso no me saco la culpa de que las cosas no pasen, no culpo al resto, soy parte del problema pero también tengo que ser parte de la solución. Y este proceso es una nueva oportunidad que nos da la vida, la sociedad y la política de intentar buscar una solución que no es solo una solución para nosotros internamente. Porque si el Frente Amplio no es alternativa en Durazno no es un problema para la fuerza política, es un problema para el departamento, para el vecino y la vecina que termina enroscado en un culebrón del Partido

Nacional que faltando un año para las elecciones departamentales ya se están peleando por un sillón.

-¿La interna en el FA no debería funcionar con los mecanismos del PN para elegir a candidatos a intendentes para que sean más atractivas a la gente?

En primer punto yo creo que hay que hacer una reforma constitucional para que las internas sean obligatorias porque son las elecciones más importantes. Porque son las que van a definir los candidatos que van a correr la carrera más importante. Me parece más importante que el balotaje o las elecciones de octubre porque es la que define el mapa político real de quienes van a manejar la rienda del país por cinco años.

Y si el Frente Amplio debería empezar a tener algún cambio sobre la cuestión que me preguntas. Bien planificado y bien marcado por una línea de trabajo sería. No igual que el Partido Nacional que entiendo que es una picadora de carne, donde hay personas peleando solo por un lugar de poder, no lo comparto y con eso nunca vamos a estar de acuerdo. Si estoy de acuerdo con que el FA debería tener una proyección desde las internas con sus convencionales para poder comenzar a mostrar gente y equipos de laburos, para ser alternativa a las departamentales y es lo que tenemos que generar. La gente tiene que empezar a confiar en la izquierda del departamento y para eso tienen que saber quienes van a ser los postulados y quienes van a acompañar. Es difícil porque muchas no se puede hacer público quienes nos van a acompañar en la parte técnica profesional porque de una u otra manera están ligados a la gestión municipal o jefes de trabajos que son del Partido Nacional y todo eso en este departamento lamentablemente sigue existiendo. Es una cosa casi medieval pero es así.

-¿Se persigue a quien piensa distinto en Durazno?

No se si se le persigue pero se lo limita en muchas cosas, claramente. Más en el interior profundo. Tenemos casos históricos de compañeros que tenían almacenes y nos pidieron que no fuéramos más porque si nos veían con él no le compraban más y perdían clientes.

-Hablando del interior profundo, ¿cómo vas a encarar la campaña tanto la interna como la nacional en ese interior? Porque ahí sí que hay un debe de la izquierda.

Si hay un debe de la izquierda, un debe de los gobiernos del Frente Amplio. No en el trabajo que se hizo ahí, si no en la mala comunicación que tuvimos, claramente la izquierda falló en la gestión que tuvimos en la forma de comunicarnos. A nosotros nos queda la tarea más difícil que es ir a conversar con esas vecinas y vecinos que se sintieron defraudados porque muchas cosas no pasaron como creían que iban a pasar. Además tenemos la dificultad de que lo unico que podemos tener son intercambios y puntos de vistas sobre las situaciones porque no tenemos las herramientas inmediatas para cambiar esas realidades. Uno puede comprometerse a trabajar seriamente y buscar solucionar las cosas, pero no puede prometer que va a venir mañana porque es irreal. Entonces se profundiza la situación entre quienes hacemos política de verdad y los otros que hacen política con la necesidad de esa gente.

El compromiso es ir a ser serios, a intercambiar, aprender de la gente y no a decirle cuales son los problemas si no a que ellos nos digan que entienden como problemas. Es más, nos pasó en gestiones anteriores que para nosotros la gente tenía cientos de problemas y para ellos la prioridad era que no tenían un cajero en su pueblo y nosotros como estado no le pusimos un cajero, se nos antojo ponerles otras cosas. Tomemos la palabra a la gente, solucionemos los otros problemas pero no dejemos de lado lo que ellos nos plantean que es lo que les está haciendo falta. La izquierda en el interior ha fracasado en eso.

-¿Qué cosas cambiarías en Durazno de ser gobierno el FA en las próximas elecciones?

Durazno tiene problemas estructurales, tiene problemas de empleo, que no es lo mismo que trabajo, porque tenemos muchas personas desempleadas sin la preparación adecuada para acceder a algunos rubros que están en la palestra. Necesitamos recuperar una parte de la educación y de la formación en diferentes áreas de oficios.

Después hay que empezar a ver a la juventud desde otro punto de vista, hay una cuestión cultural que no entiende la realidad de la juventud que va cambiando día a día. Hoy lo único que hacemos es correrla y culparla de cualquier problema que tenga la sociedad. No es la misma realidad de generaciones anteriores, hay otras realidades, problemas de consumo, las familias tienen otras estructuras, las contenciones no son iguales, todo eso ha cambiado muchísimo. Y es mucho más fácil criticar y querer aislar a esas franjas etarias que pensar en políticas reales. No tenemos centros culturales, no tenemos lugares reales de esparcimientos, siempre hay denuncias de un lado o de otro.

Mirando los departamentos vecinos Durazno está 40 años atrás, tiene todo para despegar y no despega.

-¿Cuánto depende eso del sistema político y cuánto de la sociedad organizada en colectivos sociales?

Depende de la misma manera de los dos lados, debe haber una solución conjunta. El sistema político no puede seguir mirando al costado sobre estas cosas y buscar la manera de entretejer y reparar esas relaciones sociales que las hemos perdido. Normalmente se solucionan con cosas sencillas, con lugares donde se puedan participar diferentes actores de la sociedad, sin importar el apellido ni cuanto dinero tengas en el banco. Hemos perdido esos lugares de convivencia y de desarrollo de comunidad que son fundamentales.

Uno de los casos más grandes que no copiamos para llevarlo a otras actividades es la liga de los barrios. Es una liga que cada vez tiene más clubes, más gente del barrio comprometida de diferentes sectores sociales, todos tirando para el mismo lado. Yendo a disfrutar todos los fines de semana de ir a ver a los gurises y no tan gurises, jugar a la pelota. Ahí hay un sentido de pertenencia y sentido cultural fuertísimo que está a la vista. Tenemos que hacer de eso un trampolín para otro tipo de actividades en el departamento.

Durazno está lleno de gurises y gurisas talentosas que no tienen los espacios para explayarse en nada y salis a cuarenta kilómetros del departamento y es todo totalmente diferente. Hay una cuestión cultural que hay que romper con eso.

-¿Cómo fue tu trabajo en la cámara de representante y como diputado?

Yo ya tenía conocimiento por haber participado en el trabajo de la secretaría de la diputación nuestra. La realidad es que siendo oposición es un poco complejo el trabajo. Yo trabajo en comisión, a mí me toca la especial de deporte porque nos dividimos la tarea con Martin. Después en la sala y en cámara me sentí cómodo. Las veces que me tocó participar fui lo más serio y responsable posible a la hora de manifestarme. Aprendí muchas cosas del sistema político y aprendí que lo fuerte del laburo de los diputados y senadores está en las comisiones, las sesiones son un adorno de la cuestión. Donde se trabaja, se pone información, pienso y se ponen calientes buscando soluciones de verdad son en las comisiones. Creo que sería un paso más a la cristalinidad y democracia que las comisiones tengan una transmisión en vivo como lo tienen las cámaras de diputados y senadores. Ahí es donde se ve el trabajo real de los diputados y diputadas, porque la gente se queda con los dos minutos que tuvo que hablar en cámara cuando hay noventa y nueve más con vos.

Es una experiencia hermosa sentirte que estás representando a tu departamento todo, porque ahí nunca me sentí representando al MPP o al FA. Porque toda tu conducta hace a la representación de tu departamento.

-Acá en Durazno muchas veces la gente no sabe qué hacen los diputados, una vez electos se van a Montevideo y vuelven cuatro años después para pedir un voto.

Eso es parte de lo que queremos cambiar del sistema político. Lo real es que uno tiene que estar en el territorio. Tenés que salir, recorrer el departamento, hablar con los vecinos, estar atentos a la información que la prensa nos brinda. La prensa es una herramienta que muchas veces los políticos no sabemos utilizar, tenemos que estar atentos a los comunicadores del departamento que son los que recogen inquietudes de la gente. No estamos solos en el departamento, hay que tender puentes. Hay que estar, la gente te tiene que ver y sentir haciendo.

-¿Qué significan estas elecciones para los próximos años que vienen?

Significan mucho. En primer lugar porque Uruguay se está resquebrajando socialmente mucho más de lo que se ve, las diferencias son más grandes en todos los términos no solamente en lo económico si no en el día a día social, donde antes se generaba comunidad.

En segundo término, la región y el mundo está en una ciclo de gobiernos y decisiones que ya vivimos, que ya sabemos que nos dejan con nuestras poblaciones sumergidas en problemas sociales, económicos, culturales y de todo tipo.

Hoy encontramos en la región a Brasil saliendo con una velocidad tremenda en un año y poquito con la gestión de Lula. Y un resto de América Latina casi hecha pedazos con gobiernos neoliberales y algunos hasta peor, en un mundo que está perdiendo la humanidad.

Así que nosotros encontramos en el compañero Yamandu Orsi una persona que tiene el perfil de zurcir esa diferencia y no con el discurso si no con el accionar. Así que apostamos a que el Frente Amplio con Yamandu dirigiendo el timón de este barco, pueda en cinco años reparar lo mejor posible todos estos daños estructurales y sociales que estamos viviendo para que después tengamos la oportunidad de ganar cinco años más donde debería ser un nuevo empujón. Porque la realidad dice que no sabemos cómo nos vamos a encontrar él país, el primero de marzo.

-Para finalizar, ¿por qué te tiene que votar la persona que está leyendo esta entrevista?

Me siento con la energía, con las ganas y con la capacidad de aprender rápido de la gente para poder darle una mano y cambiarle la realidad en cuestiones de la vida diaria del departamento. No les voy a pedir el voto, les voy a pedir que nos acompañen a pensar diferente la política de Durazno. Sepan que me van a encontrar siempre, en la calle, en el barrio, en el comité y donde ande. Es mi forma de ser, no puedo prometer otra cosa que compromiso y seriedad a la hora de trabajar los problemas, con el afán de encontrar soluciones reales.Tengo 37 años, juventud y energía. Le quiero devolver a la sociedad algo de lo que tanto me dio.