“El mundo de las terapias alternativas llegó a mí para aliviar a los demás”

Hoy nos acercamos a Cecilia Casas y encontramos una cajita de sorpresas, llena de pasiones y de actividades que despliega a lo largo de su día, buscando más que nada, aliviar, curar, sanar y acompañar.

“Tengo 46 años, nací en Durazno un 22 de junio y soy del signo cáncer. Madre de Sebastián de 23 años que trabaja acá en Durazno y Santiago de 20 años que está estudiando en Montevideo. Soy mujer, soy madre, me gusta lo simple, la naturaleza, estar en familia, la naturaleza, compartir con amigos, me gusta la armonía, soy muy sensible, muy emocional y me gusta mucho lo dulce” contó al presentarse.

“Me considero multifacética, soy administrativa, auxiliar en registros médicos y trabajo como tal en una institución de la salud privada, es un trabajo muy interesante, con mucha responsabilidad, tratando de acompañar a la gente que necesita ser guiada para el cuidado de su salud. También trabajo independiente, soy masajista terapéutica y esteticista, soy reflexología, reikista, tarotista, hago barras de acces. Desde el 2010 que comencé a estudiar masaje terapéutico y estético en forma semipresencial en Montevideo, desde ahí no paré y año a año sigo sumando cosas con las terapias alternativas” agregó.

Cecilia trae en sus venas varias de estas afinidades, recuerda a su abuelo paterno como uno de los que le acercó la inquietud por la salud y las terapias no convencionales.

“Además de ser hereditario, como le digo yo, porque mi abuelo paterno era kinesiólogo y a su vez en esa gente sanaba a mucha gente con hierbas y terapias alternativas, que en ese momento se le llamaba curandero, también él hacía teatro y era mago. Entré en este mundo para aliviar dolores corporales y la verdad fue fascinante, empecé trabajando en la Asociación de Jubilados y Pensionistas de Durazno una vez a la semana y desde entonces, siempre digo, donde hay una camilla pongo mis manos y se produce la magia” contó.

“En una sesión de masajes o cualquier terapia alternativa la persona alivia sus tensiones corporales, trabaja la respiración consciente, recupera la energía, le ayuda a descansar mejor. Hoy en día la vida es muy vertiginosa y debemos darnos cuenta cuando debemos parar un momento y darle un mimo a nuestro cuerpo, a nuestra mente y nuestra alma” dijo.

Desde hace varios años, comercializa un producto natural que promueve el bienestar.

“También soy representante de Cannabis medicinal, de una firma que está avalada por la Asociación de Cannabis del Uruguay, promociono mucho los productos naturales, no es fácil, muchas veces tenemos todo en la naturaleza y no la aplicamos. Trabajo mucho con el aceite medicinal de cannabis, es terapéutico y he aprendido mucho sobre su uso. Soy instructora de yoga y meditaciones guiadas, sabemos que hacer yoga es fascinante, descubrís tu cuerpo, tu ser, tu mente, tu respiración, tu alma. Trabajé mucho en Mapep en yoga, en un centro barrial,con personas mayores y fue una experiencia enriquecedora” agregó. “Meditar es muy sanador y eso lo vengo trabajando hasta el día de hoy.

En épocas de pandemia, Cecilia también supo volver a un oficio de su vida.

“Soy modista, lo aplico solo en mi casa con mi familia, pero quiero destacar y agradecer que gracias a esta formación cuando comenzó la pandemia, en tiempos que no trabajaba de manera independiente casi nada, la gente no salía de su casa, entonces me puse a hacer cosas, desempolvé la máquina y comencé a hacer tapabocas, fue un desafío, hacía casi 100 por día, fue algo que no esperaba, muy diferente” contó.

El arte llegó hace muchos años a su vida y le aporta experiencias y vivencias en forma permanente.

“Con respecto a lo artístico, en el año 93 salí en una murga “Ceda el paso” la primera que incorporaba mujeres cantando, vale destacar que éramos cinco mujeres, ganamos el premio Revelación al conjunto de damas. Después en el año 1994 pasé a integrar el grupo del Pequeño Teatro, mi primer obra fue “Barbacoa” de Jacobo Lagner y fue dirigida por Estanislao “Tano” Pérez y hasta hoy sigo con el mismo amor al teatro” dijo.

“He actuado en quince obras y he tenido muchas directoras y directores, he dirigido cinco obras

también, además a lo largo de este tiempo también he operado luces y sonidos, he realizado vestuario, hice escenografías. El actor y la actriz del interior hace puerta, arregla ropería, barre y aspira la sala y el escenario, es así. Hoy por hoy, más allá de que hay más comodidad y mejor presupuesto, soy de las que le gusta reciclar primero y después invertir. Pienso que el reciclado es parte del teatro, crear diferentes cosas con un objeto es parte del trabajo de la puesta en escena. En el 2017 hice un taller de teatro con adultos y adultos mayores de Mapp y Plaza Uno donde presentamos la obra Re-Tazos escrita por los propios integrantes, fue un desafío muy interesante” agregó.

“En el 2017 también fue mi primera dirección, fue una obra para niños, se llamaba “Guardianes del agua” de Fabián “Chicho” Silva, en el 2018 también dirigí una obra para niños llamada “Tato mi amigo imaginario”, la primer obra en participar en el Encuentro de obras para niños del interior en Paysandú, que en el 2019 fue seleccionada por la

Asociación de Teatros Internacional para la infancia y la juventud para el festival de Teatro en el Teatro Solís, imaginate que para mi fue una felicidad tremenda poder lograr todo eso, siendo parte de la obra y la directora, fue realmente muy importante” recordó.

Innovando, dirigió y actuó en la primer obra de terror en teatro.

“Dirigí y actué en la obra 23.45, la primer obra del género terror que se realizó en Durazno y en el teatro del interior también, fue escrita por Fabián “Chicho” Silva exclusivamente para Durazno y se repuso en 2023 con algunos retoques, porque siempre vamos aprendiendo con el tiempo” dijo.

“He vivido muchas experiencias con el teatro, conocido mucha gente, viajado, he visto mucho teatro, porque me gusta ver y hacer teatro, ver diferentes infraestructuras, en mis venas corre sangre teatrera, mi abuelo, mi hermana, mi sobrina, mis hijos y ahora mi sobrinanieta, deseo que se siga repitiendo este patrón. El teatro me ha enseñado mucho en el correr de mi vida, hace 30 años que estoy en ese mundo y sigo aprendiendo, te enriquece muchísimo, es importante y debo agradecer haber entrado en este grupo y sentirme de esta manera” dijo.

Al igual que está repleta de actividades, también tiene muchos proyectos para llevar adelante.

“Ahora estoy con un desafío desde el año pasado, los lunes es igual a capital, porque estoy trabajando algunos lunes como terapeuta holística en Montevideo, también ha sido todo un desafío. Tengo muchos proyectos, digo que siempre hay que tener un proyecto, sea laboral, personal, de lo que sea, pero proyectarnos siempre a algo, a lo que nos guste, deseamos, lo que fuere. Siempre hago proyectos para el año pero si de repente se me ocurre algo a corto plazo, lo hago, me vuela la cabeza y hago locuras. Tengo proyectos laborales donde en principio estoy buscando espacios físicos y tiempos, porque uno va gestando cosas que desea concretar. Proyectos artísticos tengo muchos, quiero reponer una obra y hacer teatro itinerante, estoy viendo y estudiando cómo hacerlo. También una propuesta que me hace mi gran compañero Federico Alzamendi para hacer un radioteatro, es un desafío porque nunca lo he hecho, la vez anterior que lo hizo con el Pequeño Teatro no pude participar y esta vez es un desafío, porque es algo nuevo y trabajar con Federico es genial. El radioteatro ya está en papel, ahora hay que llevarlo al aire” finalizó.