“Me forjé entre artes, cuadernos y libros”

Odontóloga, actriz y docente, Analía tiene una diversidad de actividades que la convierte en una mujer muy activa y entusiasta. Hoy nos cuenta sobre sus gustos, sus hobbies y sus proyectos, entre los que se cuenta el reciente estreno de la obra que protagoniza en el Pequeño Teatro de Durazno.

“Me llamo Analia Cardozo Couto, tengo 51 años y nací en una familia típica de dos hermanos. Mamá maestra, papá funcionario de la Junta Departamental y mi hermano menor Andrés. Ya desde muy chiquitos nuestros padres nos fueron inculcando el amor por el arte. Ellos eran bailarines de folklore en el conjunto de danza de Durazno desde muy jóvenes, así que nosotros siempre estábamos en peñas, festivales, rodeados de mucha música, teatro y literatura. Así fue que en nuestra infancia con Andres estudiamos guitarra clásica y nos hicimos muy lectores, en la casa de mis padres siempre hubo muchos libros, hasta el dia de hoy es así . Asi que tuve una infancia entre las artes, los cuadernos y libros de mi mamá y la manualidad de mi papá que es talabartero y tapicero” contó al presentarse.

En Montevideo Analía cursó sus estudios terciarios y durante diez años estuvo viviendo, para luego regresar a su ciudad natal.

“A los 18 años me fui a estudiar Odontología a Montevideo, vivi ahi 10 años, compartidos con mi hermano músico, que se formó como docente. Después de recibida en el año 2000 vuelvo a vivir a Durazno , ya siendo mamá se mi único hijo, Agustin, que hoy tiene 25 años. Aca desarrollé mi profesión como odontóloga. Me especialicé en investigación odontológica y trabajé mucho en odontología social. Eso despertó en mí un amor por la docencia, además dicen que la docencia se hereda y por eso ya de grande comencé a estudiar profesorado en IFD. Ejercí la docencia algunos años como profesora de biología en el instituto Rubino. Aprendí mucho de los jóvenes que con su frescura nos renuevan la vida” agregó.

También tiene una filosofía de vida particular, en la que el budismo, el reiki y la fitoterapia, son parte de su cotidianeidad.

“Desde muy joven me empecé a cuestionar el tema existencial y entonces fui conociendo muchos caminos diferentes que tiene que ver con las distintas filosofías de vida, así llego al budismo , filosofía de vida que practico junto con medicinas alternativas como el Reiki , la fitoterapia y yoga” dijo.

“A lo largo de mi vida creo que he logrado vivir 100% como pienso. Mostrarme tal cual soy sin miedo al que dirán. Y como vivo según pienso tengo una forma de vivir que se alinea con mis ideales políticos y sociales de izquierda.Hoy en día sigo trabajando de odontóloga, ya son 25 años y reparto mi tiempo entre mi familia y el teatro. El teatro es parte fundamental de mi vida, de mantener ese alimento al alma que todos necesitamos. Es un arte donde te es permitido vivir muchas vidas, hacer un grupo de amigos increíble, con tus mismos valores y con una fuerte conección de compañerismo. Mis primeros pasos en teatro, además de espectadora infaltable ya que mi hermano desde muy joven fue actor, fueron con el Maestro Uruguay Marrero. Con él aprendí muchísimo, no solo de teatro sino también como persona, el teatro tiene eso, es tanto el trabajo con uno mismo ahí que aprendes a conocerte muchísimo” contó.

El teatro llega en el año 2015, después de formarse. Desde entonces el escenario la llama periódicamente a ensayar y actuar, compartiendo experiencias con el grupo del Pequeño Teatro.

“Después de realizar cursos y talleres de teatro con distintos maestros en el año 2015 me uno al elenco de Pequeño Teatro, lugar que siento como mi casa y que me ha traído muchas alegrías, experiencia y aprendizaje. Siempre estamos en continuo aprendizaje. Mi mayor alegría es que ahora comparto ese lugar con mi hijo Agustín, que si bien no es actor, es músico y está terminando su carrera como técnico y diseñador de sonido y por eso comparte los procesos y las funciones de las obras conmigo, es quien hace la técnica y el diseño del sonido de las obras. Han sido muchas las obras que me han dejado una riqueza increíble, en las que también se encuentran la riqueza humana tan importante para crecer como personas” agregó.

“Actualmente estamos haciendo la obra Nunca lo hubo. Una comedia de dos mujeres que hace

pensar el papel y problemas de la pareja, el matrimonio y el amor. Su autor es Uruguayo y nuestro director es Guían Carlo Trentini. Estará en cartel todo abril. Es un desafío para nosotras como actrices porque somos solo dos en el escenario y el texto es muy extenso. Cada obra que ponemos en el escenario lleva muchísimo trabajo del equipo, director, técnicos, apuntadores y actrices . Somos un grupo, aunque las caras visibles seamos los actores. Muchisimas horas de trabajo para armar el personaje, sentirlo , aprender letra, muchísimas horas de ensayo por las cuales tengo que agradecer a mi familia por estar siempre, a mi hijo por compartirlas conmigo, a mis padres que me incentivaron a amar el teatro y a mi compañero de vida Jair, siempre al firme en todas las funciones y en todos los momentos” finalizó.