Campaña Bajemos La Montaña de la Fundación Sembrando Conciencia

Bajemos la montaña es una campaña de educación ambiental, impulsada por la Fundación Sembrando Conciencia (Ex No más colillas) que busca concientizar a la población sobre el impacto de los residuos en el ambiente, brindando soluciones para reducir la cantidad de residuos generados, que van a parar al ambiente, a los vertederos y rellenos sanitarios de todo Uruguay.

A través de un plan de clasificación en origen y una fuerte campaña de reducción, se buscará transformar residuos, en productos de valor agregado como madera plástica,pinturas, etc, con los que se construirá el primer refugio de animales sustentable de Uruguay. Dentro de la campaña, participarán centros educativos, empresas públicas y privadas, organizaciones de la sociedad civil, y personas individuales de los 19 departamentos de Uruguay.

Luego de trabajar con 150 centros educativos, Sembrando Conciencia presenta la primera edición de la campaña Bajemos la montaña, invitando a 200 centros educativos de los 19 departamentos de Uruguay, a participar de tres instancias (dos virtuales y una presencial),donde junto a más de 20.000 niños, niñas y adolescentes, compartiremos distintas experiencias de educación ambiental.

La primer instancia será en el mes de Abril- Mayo (Virtual): Taller de concientización sobre «¿Por qué es importante cuidar el ambiente? y presentación de la campaña BAJEMOS LA MONTAÑA. En el mes de Junio – Julio (Virtual): Implementación de plan de clasificación presentado. Ideación de un proyecto ambiental a realizarse dentro de la institución, donde cada una de ellas se hará eco de la campaña.

En el mes de Septiembre – Diciembre (Presencial) se hará la presentación del proyecto ambiental y entrega de plásticos recuperados: actividad presencial en cada centro educativo participante, con Joaquín Bentancor.

Todas las instancias serán guiadas por Joaquín Bentancor Ciliano, un joven de 22 años fundador de la organización Sembrando Conciencia. Durante las 3 instancias, se documentarán las actividades con un equipo de filmación, con el fin de compartir contenido educativo a través de una serie documental en un canal de youtube, y en redes sociales.

Los plásticos son sustancias químicas sintéticas, denominadas polímeros, de estructura macromolecular que puede ser moldeada mediante calor o presión y cuyo componente principal es el carbono. Estos polímeros son grandes agrupaciones de monómeros unidos mediante un proceso químico llamado polimerización. Los plásticos son unos de los materiales más elegidos por la industria ya que proporcionan propiedades que no pueden lograrse con otros materiales, por ejemplo: color, poco peso y resistencia a la degradación ambiental y biológica. Lamentablemente, estas mismas propiedades son los que transforman los plásticos en un problema ambiental sumamente grave.

Existen tres tipos de plásticos: termoplásticos , termoestables y elastómeros. Los plásticos utilizados en envases son los que pueden volver a fundirse (termoplásticos) para convertirse en un nuevo material. Para hacer más fácil su identificación la Sociedad de la Industria del Plástico (SPI) estableció una codificación que va del 1 al 7 y refleja el nivel de dificultad para su reciclaje.

La circularidad de materiales plásticos de un país depende de varios factores, entre ellos, los más significativos son: Capacidad de recuperación, Reciclabilidad de los materiales recuperados, Precios de materiales recuperados frente a materiales vírgenes, Inversión e incentivos+ Conocimiento local y tecnologías disponibles.

Las alternativas sostenibles a los ladrillos tradicionales son los ladrillos ecológicos, fabricados mediante procesos menos agresivos con el medio ambiente. El proceso de cómo reciclar plástico para hacer ladrillos tiene su origen en Argentina. En comparación con los ladrillos tradicionales, los ladrillos hechos con material reciclado son más resistentes al fuego, poseen mayor resistencia mecánica, similar absorción del agua, buen comportamiento a la intemperie, mejor aislamiento acústico y pueden ser cortados y clavados con facilidad. Dependiendo de los materiales, además, las propiedades de los ladrillos serán diferentes. Por ello es importante conocer las distintas ventajas y elegir lo que mejor se adapte a cada necesidad.

El plástico que se utiliza para fabricar este tipo de ladrillos es el poletilen-tereftalato (PET), procedente de envases de plástico reciclados. Este material se combina con un cemento y un aditivo químico que facilita la adherencia entre partículas de plástico y cemento. En cada ladrillo se

emplean alrededor de 20 botellas o envases reciclados. Se rellena las botellas con otros envases, papel de aluminio o film transparente.