Observatorio de aves en humedal del Yí no se encuentra habilitado al público

Se está en etapa de mantenimiento del Humedal del Yí, donde también se encuentra el Observatorio de Aves. En los próximos días se comenzarán a desarrollar tareas de mantenimiento en este espacio público a los efectos de que se encuentre acorde a los fines para los que fue ideado, compartir un espacio en armonía con la naturaleza.

Los humedales, más conocidos como bañados, extensiones de tierra que tienen la particularidad de estar inundados permanentemente, brindan muchos beneficios que contribuyen a mejorar la calidad del agua, controlar las inundaciones, son espacios con mucha riqueza de fauna y flora que ayudan al cambio climático. Es muy importante que el ser humano conozca y reflexione sobre el cuidado e importancia de estos ecosistemas que son fundamentales para nuestro Medio Ambiente. En nuestra ciudad en la zona del puente nuevo existe un humedal que se mantiene luego de décadas de urbanización y es de muy alto valor, se compone de vegetación acuática y semi acuática y parte del bosque nativo de la rivera.

A nivel mundial los humedales se encuentran amenazados. En Uruguay, un 50% de las localidades urbanas se encuentra construida sobre humedales, lo cual compromete su integridad ecológica, y provoca la pérdida de biodiversidad y de los servicios ecosistémicos asociados al humedal, principalmente su función hidrológica, aumentando el riesgo de inundaciones. La restauración estratégica de los humedales puede utilizarse como solución basada en la naturaleza para atender las inundaciones, en conjunto con otras medidas de mitigación.

La ciudad de Durazno es una de las más afectadas por las inundaciones en el país debido a que gran parte fue construida sobre zonas inundables próximas al Río Yi, lo que aumenta la vulnerabilidad de ese sector de la población. Se han analizado las oportunidades de restauración de humedales en la ciudad de Durazno como solución basada en la naturaleza para la mitigación de procesos de inundaciones y la conservación de la biodiversidad.

Los humedales son áreas que permanecen en condiciones de inundación o con suelo saturado con agua durante períodos considerables de tiempo. Si bien este término engloba una amplia variedad de ecosistemas, todos los humedales comparten una propiedad primordial: el agua es el elemento clave que define sus características físicas, vegetales, animales y sus relaciones.

Los humedales se distinguen también por las características particulares de sus suelos y por la presencia de plantas y animales adaptados a las condiciones de inundación o de alternancia de períodos de anegamiento y sequía. De esta manera, los humedales no son necesariamente transiciones entre los sistemas acuáticos y terrestres, sino que poseen características estructurales y funcionales propias, que los diferencian de unos y otros.

A nivel global, se calcula que los humedales cubren aproximadamente 12,1 millones de km2. Sin embargo, la Perspectiva Mundial sobre los Humedales estima que su extensión ha disminuido rápidamente, con pérdidas del 35 % desde 1970. Esta pérdida o degradación de los humedales tiene efectos negativos en la naturaleza y las personas. Las principales presiones sobre los humedales se relacionan con cambios en el uso del suelo (urbanización, deforestación, rellenos, etc.), alteraciones en la dinámica del agua (por extracción, intercepción, desvíos, etc.), extracciones (pesca, maderas, pasturas, etc.), contaminación (agrícola, industrial y doméstica), introducción de especies exóticas invasoras y el cambio climático.

Los humedales contribuyen de modo decisivo al bienestar humano al desempeñar funciones de las cuales se derivan múltiples beneficios.

Diversidad biológica. Muchas especies de flora y fauna silvestres dependen completamente de los humedales. Son hábitats de suma relevancia para especies migratorias como las aves y cobijan a especies amenazadas. Algunos poseen una alta proporción de especies endémicas, es decir que no se encuentran en ninguna otra parte del mundo.

Amortiguación de las inundaciones. Los humedales desempeñan un papel importante en el control de las inundaciones. Pueden actuar como esponjas, al absorber el agua de las lluvias y las crecientes de los ríos, y permitir que se filtre más lentamente a través del suelo y la vegetación, reduciendo con ello la velocidad y el volumen del agua que fluye aguas abajo.

Mitigación y adaptación al cambio climático. Los humedales desempeñan funciones críticas en la mitigación del calentamiento global. Por un lado, son importantes sumideros de carbono y, por

ende, su destrucción libera gases de efecto invernadero, en tanto que su restauración y creación se traduce en la retención de más gases de efecto invernadero. Por otra parte, los humedales cumplen un rol fundamental en la adaptación al cambio climático, ya que amortiguan el efecto de las tormentas y las inundaciones.

Abastecimiento de agua. Los humedales retienen y almacenan agua, disponible para consumo humano, producción y sostenimiento de la vida silvestre. Cuando los humedales se encuentran situados sobre sedimentos y rocas permeables, el agua que retienen se filtra a través del suelo y recarga los acuíferos. Además, al retener sedimentos y nutrientes, muchos humedales actúan como filtros que pueden eliminar sustancias tóxicas de los cuerpos de agua.

Valores culturales. Como proveedores de agua y muchos otros bienes y servicios, la población se ha asentado históricamente en zonas de humedales, desde los pueblos originarios hasta la actualidad, desarrollando un rico y diverso patrimonio cultural. Muchos humedales son sitios de gran relevancia arqueológica e histórica.

Provisión de alimentos, materiales y medicinas. Los humedales generan gran variedad de productos de plantas, animales y minerales que son utilizados por personas de todo el mundo. Los productos de los humedales varían desde los alimentos básicos como el pescado, hasta la madera de construcción, leña, aceite vegetal, sal, plantas medicinales, tallos y hojas para la fabricación de tejidos, y forraje para animales. La intensidad y escala con que se cosechan y emplean esos productos varía enormemente, pudiendo intervenir en el proceso desde usuarios de subsistencia, cuya intensidad de producción es reducida, hasta explotaciones comerciales intensivas. Los humedales juegan un papel fundamental como sustento de los peces y de la pesca tanto a nivel comercial como de subsistencia.

Estabilización de costas y protección contra tormentas. Las marismas salobres y otros humedales costeros sirven como primera línea de defensa contra las tormentas, reduciendo el impacto de las olas; mientras que las raíces de las plantas fijan los sedimentos y retienen nutrientes. En el caso de los deltas, la sedimentación permite la creación de nueva tierra.

Recreación y turismo. La belleza natural y la diversidad de la vida animal y vegetal de muchos humedales hacen que sean lugares de destino turístico y recreativo muy apreciado. En muchos casos permiten generar ingresos a economías regionales y son sitios de relevancia para desarrollar actividades de educación ambiental.