Liceos contarán con referentes de Educación Sexual

Secundaria incrementó la cobertura de Referentes de Educación Sexual en los centros educativos de un 64 % en 2018 a un 95 % en 2024.

La Dirección General de Educación Secundaria ha trabajado en diferentes líneas para fortalecer los equipos en las comunidades educativas. En ese sentido, desde 2020 en adelante, se han realizado varios llamados a registro para desempeñar el rol de referente de Educación Sexual para incrementar la cobertura del cargo en los centros educativos.

Este año, el 95% de los liceos contará con cobertura de referentes de Educación Sexual, el porcentaje más alto hasta la fecha, que corresponde a 299 centros educativos. En los años 2018 y 2019, solo se cubrió el 66 % y 64 % (206 y 200) de los liceos respectivamente. Por lo tanto, entre 2020 y 2024 esta administración amplió el alcance en 99 centros.

Asimismo, se destaca que este rol estará presente en todos los liceos de Durazno, Cerro Largo, Flores, Florida, Lavalleja, Maldonado, Paysandú, Río Negro, Rivera, Salto y Soriano. Es decir, 11 departamentos contarán con una cobertura del 100%.

Las DGES ha fortalecido el espacio de Educación Sexual tanto en la zona metropolitana de Montevideo y Canelones como en el interior del país, en pos de garantizar el derecho de adolescentes y jóvenes a una educación integral de la sexualidad. Durante este período, la Comisión de Educación Sexual promovió la participación de los referentes en cursos virtuales promovidos por el MEC, Prevención del abuso sexual en el ámbito educativo, Noviazgos libres de Violencia. Estrategias para la práctica educativa, otros en convenio con la Udelar como Adolescencias y entornos digitales, en instancias de formación con el apoyo de Ceibal, entre otros. En el marco del convenio entre la Facultad de Psicología de la Udelar y Anep, se realizó el proyecto Si yo fuera Juan sobre prevención del embarazo no intencional en la adolescencia con enfoque en el varón, en el cual se capacitó a docentes y se implementó el piloto en liceos de Montevideo, y de otros departamentos del país.

Asimismo, se distribuyeron materiales a todos los liceos con presencia de referentes: kits de métodos anticonceptivos proporcionados por el Ministerio de Salud Pública, productos de gestión menstrual, materiales sobre tecnología digital cedidos por Ceibal y Agesic. Además, Secundaria invirtió en la compra de libros y juegos con perspectiva de género para distribuir en dichos centros. La DGES continúa trabajando fuertemente, a través de la Comisión de Educación Sexual, para orientar, guiar y apoyar a los referentes en territorio.

La sexualidad es una dimensión constitutiva de los seres humanos, integradora de la personalidad y en estrecha conexión con la vida afectiva, emocional y familiar de las personas, que se proyecta y expresa en las relaciones sociales y en los diversos vínculos que establecen los integrantes de la sociedad en un momento histórico, económico, social y cultural determinado.

Las instituciones educativas constituyen un escenario privilegiado para que las y los adolescentes desarrollen a pleno sus habilidades sociales y cognitivas. Son espacios para la construcción de ciudadanía y ejercicio de derechos. Por el tiempo que las y los adolescentes permanecen en ellas, y por su carácter universal, las instituciones educativas son potenciales para promover la reflexión critica de las actitudes y los valores, la toma de decisiones, la adquisición de habilidades y competencias que favorezcan el ejercicio de conductas saludables y responsables.

La incorporación de la educación sexual en el proceso educativo legitima un componente de la personalidad que ha permanecido marginado, condenado al silencio académico, pero desde el que también de modo implícito, se ofrecen ideas, representaciones y valoraciones sobre la misma.

Una Educación Sexual, desde una concepción integral, debe brindar a las y los estudiantes las herramientas necesarias para tomar decisiones con relación a su sexualidad. Debe comenzar desde etapas tempranas, y proyectarse a todos los niveles formales de la educación.

Esta concepción integral en educación sexual necesariamente debe considerar a la persona en su multidimensionalidad como sujeto psíquico, sexual, social y cultural. Abordar la Educación Sexual desde un modelo integral implica posicionarse en un enfoque transversal, desde las perspectivas de derechos, de género y de diversidad.

La perspectiva de derechos supone que nuestras reflexiones y acciones consideren al otro siempre como sujeto de derecho. La sexualidad es parte inherente al ser humano, en ese entendido la educación sexual es un derecho de todas las personas, y en especial de niñas, niños y adolescentes.

La perspectiva de género implica reconocer que una cosa es la diferencia sexual y otra cosa son las atribuciones, ideas, representacione y prescripciones sociales que se construyen tomando como referencia esa diferencia sexual. Trabajar la sexualidad desde la perspectiva de diversidad posibilita un más amplio reconocimiento de los derechos humanos, en tanto somos personas diversas, en nuestra forma de ser, de sentir, de pensar, de vivir nuestra sexualidad. Incorporar la diversidad como eje de trabajo implica desnaturalizar y visualizar las desigualdades generadas a partir de las diferencias y trabajar para que dejen de producirse. Implica que en los procesos educativos demos mayor importancia a las diferencias, entendiéndose como afirmación positiva y necesaria de la identidad de los sujetos donde reconocemos la posibilidad de expresarse y se según las especificidades y singularidades.