Bellos Cabellos es la firma de Daniela Fabro, esteticista que ha colocado a Durazno por primera vez, dentro de la Intercoiffure Uruguay, un reconocimiento a su labor y calidad profesional.
“Soy de una familia donde somos cinco hermanos, cuatro mujeres y un varón, estudié en la escuela 10, la escuela de mi barrio “Dr. Emilio Penza”, no pude cursar secundaria porque éramos muchos hermanos y mi padre no podía costear los estudios y teníamos que salir a trabajar desde temprana edad, no podíamos estudiar. Después quedé embarazada muy joven de mi hija Florencia, de ahí conocí a Ruben que es mi actual pareja y el padre de mi segundo hijo Amaro, en ese entonces todavía no era peluquera, teníamos negocios juntos con él, en principio nos fue bien en los negocios, pero cuando comenzaron a no estar tan bien comencé a pensar en hacer algo por mi misma. Por la formación previa que tenía, que era primaria, fui a UTU a consultar los cursos que había y me anoté en peluquería, cursé esa profesión dos años, cuando comencé fue para buscar un medio de vida laboral, precisaba un oficio, no sabía aún que era mi pasión, después con los años lo entendí y me di cuena que desde chiquita tenía alma de empresaria porque tenía un quiosquito en la ventana de mi casa donde vendía caramelos y me gustó siempre peinar a mis amigas y hermanas, con los años me di cuenta que traía esa veta pero no la había descubierto” contó presentándose.
Su pasión la llevó a estudiar, formarse y construir, poco a poco, lo que es el salón de sus sueños.
“Desde el comienzo me metí con todo, porque necesitaba un medio laboral para sostenerme, porque tenía necesidad de trabajar, cada vez me apasionaba más, me anoté en campeonatos que había amateur en la UTU sacando premios, siendo destacada, cuando me recibí mi profesora, Karina Fort, se retiraba, ella hacía domicilios de peluquería y me dejó una cartera de clientas para que las atendiera, confió en mí para eso y siempre se lo voy a agradecer. Comencé a hacer domicilios hasta que formé mi clientela, estuve trabajando así mucho tiempo, al principio tenía una moto y luego un autito, un Chevette con el cual andaba mas rápido caminando que en él” agregó.
Luego surge poco a poco, su local, después de dos años de intenso trabajo, y también su forma de trabajar, pensando en dejar a las mujeres como diosas.
“De a poco comencé a instalarme, tenía muchas clientas y no podía seguir a domicilio, instalé en mi casa un lugar pequeño para poder llevar adelante mi actividad, trabajaba de mañana con domicilios y de tarde en mi casa, después de dos años pude armar mi salón, más coqueto, seguía avanzando y empecé a necesitar colaboradoras porque el público seguía creciendo y no daba abasto, tomé personal y hasta el día de hoy he seguido creciendo, tengo el salón que soñé, que todo peluquero sueño, porque en realidad pasamos más horas en el salón que en nuestra propia casa. La profesión de peluquería es algo que tiene, necesitas mucha disponibilidad de horario, lo tenés que hacer con pasión porque sino no lo aguantás, es de estar mucho tiempo parada, de esfuerzo mental y físico, no es para cualquier persona, uno tiene que estar siempre divina porque el público así lo amerita y así debe ser, porque la mujer va al salón a embellecerse y no a buscar problemas, a que las traten como unas reinas y salgan como unas diosas de la peluquería” indicó.
Cuando el tiempo se lo permite, sigue algunos de sus hobbies.
“Como hobbie me gusta caminar, no tengo mucho tiempo pero es algo que me gusta, me gusta cuando termino de trabajar, sea la hora que sea, tomar unos mates, me tiro en el sillón o en la cama y termino con unos mates. Me gusta la playa, el mar, el océano, tener todo ordenado, la prolijidad, tanto en mi salón como en mi casa, porque me ayuda a tener la mente organizada. Me gusta trabajar ordenada, porque sino no sabés lo que estás haciendo” dijo.
El salón de Daniela ofrece un completo servicio en lo que tiene que ver al cabello y el maquillaje.
“Los servicios del salón son básicamente estética capilar y maquillaje, todo lo que sea capilar, diagnóstico, lavado, corte, color, mechas, diseño en color. Para mi es importante conocer a la persona que llega, después de charlar y saber lo que quiere, es mas fácil, pero cuando llega por primera vez a mi salón hablamos, hago un diagnóstico de su cabello de acuerdo lo que ella quiere y el cabello que tiene, si es viable se lo hago y sino le doy mis razones para no hacerlo. De ahí en adelante es transformar esa mujer que ingresó, es lo que más me fascina, hacer un cambio de look,
expresar eso libremente, es algo que es como tocar el cielo con las manos, es cuando podemos expresar nuestro conocimiento en esa persona sin límites. Por supuesto que cuando el cliente tiene algo ya definido, puedo sugerir algo pero me apego a lo que quiere. Ver el trabajo finalizado y cuando le preguntas si le gusta, te dice que le fascinó, es maravilloso, es por lo que nos levantamos cada día a trabajar en el salón, para que el cliente salga super conforme, eso hace que valga la pena las horas de cursos, de formación, de aprendizaje” contó.
Este año, Daniela recibió la estrella de Intercoiffure, una distinción única para Durazno y que ella recibe como un final de año espectacular.
“El ingreso al Intercoiffure, una institución que está integrada por maestros de peluquería cuya función es destacar en el área por ser excelentes profesionales y tienen un carisma humano muy fuerte. Ellos te invitan a integrar la institución de acuerdo a tu trayectoria, a tu formación, a la calidad de persona y ser humano que sos, lo buena profesional que sos. En mi caso me invitó una colega amiga que la integra, tuve la primer reunión con el grupo directivo y ahí ellos me conocieron, los conocí a ellos, los había visto en la tele, en revistas, en concursos y talleres, son todos referentes en la gama de peluquería, es gente que ha evolucionado inmensamente tanto nacional e internacionalmente. Luego entré en un año, en mi caso fue a mitad de este año, para que ellos me conocieran, presenté trabajos para que supieran lo que hago más allá de que en las redes y campeonatos ya me habían visto, después de eso tu currículum, tu foto, va a París donde está la sede de Intercoiffure internacional y son quienes dan el ok si te integras. Una vez que regresa a Uruguay estás como aspirante y a fin de año, decidís si querés quedarte en la misma” dijo.
“Entre todos los colegas hay un grupo humano que nos permite crecer, siempre hay cosas para avanzar, hay conocimientos nuevos y no hay nada mejor que un colega para asesorarte sobre el uso de un producto, por ejemplo. Así fue que este año ingresé a Intercoiffure, me dieron mi medalla de reconocimiento de ingreso a la institución, una medalla que tiene cinco puntas, los cinco continentes que se unen, para mi recibir la invitación quedé sorprendida, me di cuenta de como me ven los demás, mis propios colegas, están viendo que mi trabajo brilla, más allá de que cuando uno lo mira sabe que está divino, que grandes profesionales te inviten a integrar una institución de tanto prestigio, es como tocar el cielo con las manos” agregó.
Cierra el año con sus deseos cumplidos y muchos proyectos por delante.
“Ahora soy miembro de la Intercoiffure, es la primera vez que en Durazno hay una persona en la institución, siento un gran orgullo de estar allí y cierro el año con mis deseos cumplidos. Siempre tengo proyectos, avanzo todo el tiempo, cuando estoy estancada mucho tiempo haciendo lo mismo, sin innovar, me siento inquieta. Tengo siempre que evolucionar, ofrecer cosas distintas, nuevas, crear. Siempre estoy mirando el futuro, manteniendo el salón activo y con avances, brindando el mejor servicio al cliente” finalizó.