Primer conversatorio sobre consumo de drogas en Sarandí del Yí

El grupo de Cadca de Sarandí del Yí invita al Primer Conversatorio a cargo del Dr. Javier Bonda, con el tema central sobre el consumo de drogas.

El grupo de personas de Cadca están alineados con otros ubicados en Maldonado y Argentina, dos ciudades donde funcionan estos grupos a través de zoom para profundizar en la temática. Las capacitaciones que se realizan buscan profundizar en el tema y esta charla será el jueves 30 de noviembre en el salón de actos del Liceo Dr. Francisco Ríos, de 10 a 12 horas.

El disertante en la oportunidad será el químico Javier Bonda, especialista en el análisis de drogas.

Cadca es una organizacióin niternacional, tiene sede en Cirginia Esados Unidos, es una ONG y ahora está actualmente en alrededor de 28 países en todo el mundo. Los manuales del Cadca están traducidos a todos los idiomas, para permitir la accesibilidad.

La creación de coaliciones es un trabajo arduo pero lleno de grandes satisfacciones. Al reunir diversos sectores de la comunidad, su coalición puede funcionar eficazmente para desarrollar una solución comprensiva a los problemas que le enfrenta del consumo de las sustancias ilícitas.

Este breve manual fue desarrollado por el Instituto Nacional de Coaliciones Comunitarias, que es administrado por CADCA. Dicho instituto se estableció en el año 2002 por ley del Congreso Nacional de los Estados Unidos para mejorar la efectividad de las coaliciones comunitarias anti-drogas a través de toda la nación.

Las coaliciones locales transformaron la forma en que las comunidades estadounidenses responden a las amenazas de drogas ilegales, el uso indebido de bebidas alcohólicas y el tabaquismo. Por ejemplo, la epidemia de la cocaína «crack» en los últimos años de la década de los 1980s sobrecargó a muchas comunidades. Existía un sentido de que las comunidades no contaban ni con el poder ni con las habilidades para solucionar sus propios problemas. Algunas personas, desesperadas, abogaban por la legalización de las drogas. Otros creían erróneamente que solo un grupo selecto— investigadores, expertos externos y consultores—podían solucionar los problemas del abuso de alcohol y uso de las drogas ilegales.

Pero las comunidades norteamericanas encontraron la respuesta. Al reunir a todos los sectores de la comunidad— padres, maestros, jóvenes, policía, fiscales, servicios de salud, iglesias, comerciantes, líderes cívicos, funcionarios electos y ciudadanos comprometidos—una comunidad puede transformarse a si misma. El movimiento de coaliciones, formado como una respuesta al «crack» ha jugado un rol significativo en combatir el consumo de otras drogas nocivas tal como la metanfetamina y el extasis. Es también indudable que en comunidades donde surgieron grandes problemas por el uso de estas drogas, las coaliciones han sido claves en la búsqueda de soluciones efectivas.

En todas partes de los Estados Unidos, las coaliciones comunitarias hacen una diferencia significativa. Según vimos en los resultados de la encuesta nacional 2003 Monitoring the Future (Monitoreando el Futuro), del Instituto Nacional Sobre el Abuso de Drogas (NIDA) el número de jóvenes usuarios de drogas sigue en descenso. Las coaliciones comunitarias contribuyeron y contribuyen a esa disminución en el consumo de las sustancias ilícitas.

La formación de una coalición, la colaboración en la solución de problemas y el desarrollo comunitario son algunas de las intervenciones más efectivas para mejorar su comunidad. Las coaliciones son asociaciones compuestas de los diferentes sectores de una comunidad, los cuáles se reúnen para colaborar en la solución de los problemas comunitarios y guiar el futuro de esa comunidad. Cuando son promovidas por un fuerte deseo de resolver problemas identificados por los residentes, ellos se involucran en todos los pasos del proceso para crear una respuesta duradera al problema de las drogas.

El modelo de la salud pública requiere que las coaliciones piensen de forma comprensiva y utilicen métodos científicos para atacar los más serios problemas de la comunidad. El modelo enfatiza que aquellos problemas surgen de la relación e interacción entre el agente, el huésped y el ambiente. En el caso del alcohol, tabaco y de otros problemas de drogas, el agente es la sustancia, el huésped es el individuo que bebe alcohol o el usuario de drogas líticas y el ambiente es el contexto físico y social de beber y consumir drogas. Un enfoque de salud pública para la prevención requiere no solo entender cómo estos tres factores de huésped, agente y ambiente interactúan, sino además

desarrollar un plan de acción para influenciar a los tres.