Estudiantes del Liceo N° 2 llevaron adelante, de la mano de docentes de Artes Visuales, una propuesta que cuenta la historia de la pintura en Uruguay y destaca a una autora vinculada a la inclusión, a la cual este año se celebra especialmente:
Petrona Viera. En ese proyecto, pudieron visitar el recientemente nominado Liceo “Petrona Viera” en la ciudad de Montevideo.La docente a cargo del proyecto concreto de un grupo de noveno del Liceo N° 2, Febe López, también lo incluyó en su curso de “Crear creando” que apuesta a la inclusión, dictado por la docente Mariel Cisneros.
“Mi participación en el curso se remonta ya a varios años, el primer curso que hice fue antes de la pandemia, con una temática referida a la identidad y patrimonio de la que me entero por un material de difusión y me interesó, porque se desarrollaba en el Taller de Artes Plásticas, era dictado por parte de la Udelar en ese momento de Bellas Artes y eso me pareció muy interesante como formación permanente además de interesarme también la temática. En esta etapa el curso fue presencial los sábados en el Taller de Artes Plásticas, después de ese año vino la pandemia y hubo después un curso al siguiente año virtual del cual yo no participé, porque ahí no estaba como con la cabeza para enfocarme y después retomé al otro año, por lo tanto con este curso actual es el tercero que realizo con Mariel, que me parece una docente muy comprometida y siempre te despierta mucho interés en los temas que que aborda. De hecho es un grupo de participantes que se mantiene firme desde hace mucho tiempo, somos sus seguidores” dijo.
En el marco de este tercer curso y de su labor docente, surge la propuesta en el Liceo N° 2 de representar un cuadro de Petrona Viera, además de estudiar su vida y obra.
“En el liceo comenzamos con un proyecto sobre Petrona Viera y dado que nosotros teníamos que generar un producto final, un proyecto final, que como característica era que se podía nutrir de otros proyectos que se estaban cursando, entonces el eje principal de la propuesta fue la inclusión, el arte como articulador y como herramienta de inclusión social. Los otros proyectos de esta propuesta Memorias del Yí, tienen la característica de destacar desde alguna mirada el rol de la mujer en Durazno, tiene que ver con la identidad cultural de Durazno y cómo poder nosotros desarrollar estrategias de inclusión que tengan que ver con nuestra sociedad o micro sociedad” agregó.
En continua formación, Febe adhirió a esta propuesta con entusiasmo “compartimos materiales audiovisuales y la característica que tienen estos cursos de formación permanente es sobre todo la movilización para el debate, el intercambio y generar incomodidades que hagan que vos salgas de tu zona de confort y te pares en otro lugar para ver otras perspectivas, y que esas perspectivas te nutran y vos también nutras al grupo. Es muy participativo, obviamente que cada uno trae sus propias características de su formaciones, de su experiencia, de vida, de su dedicación, eso lo traemos todas las personas, entonces es como inherente que por ahí ya surgen intereses que tienen que ver con nuestras profesiones, con nuestra formación y de alli surgieron tres proyectos que fueron parte de ese collage del proyecto final”.
“Ahí entra el proyecto mío que colabora otra compañera que se llama Jhuana Regalini, ella colabora conmigo desde un acompañamiento porque la docente del curso me propone que al estar trabajando una figura femenina como es Petrona Viera en el Liceo 2, que de alguna manera uniera las dos actividades. El proyecto del liceo es institucional con la propuesta de una colega Lucía Aquino, nos compartió la idea de que cada salón sea como un museo y una puerta abierta de un artista nacional. En consenso de Sala de Arte ordenamos cronológicamente los salones por décadas y como docente de un grupo de noveno en un taller optativo, eligieron trabajar sobre la figura de Petrona Viera” contó.
La tarea incluyó, además de la pintura, una búsqueda sobre la vida de la artista “conocieron su sobre su biografía, que significó ser pintora en su momento, porque pintó esas escenas, que era lo cotidiano que ella veía, sus vivencias ya que a pesar de ser hija de un ex presidente para ella también había como su sus propias limitaciones, por ser mujer, pero que sí tuvo la oportunidad de seguir su vocación. Los estudiantes eligieron con mi guía que pintar, hicimos una reinterpretación,
podemos tomar elementos del planismo de Petrona Viera y su forma de representar la cotidianeidad, fuimos viendo diferentes obras, les encantó su trabajo y las niñas fueron quienes eligieron que pintar”.
De ahí a hacer los nexos con el liceo recientemente nominado como Petrona Viera en Montevideo, hubo algunos mensajes de por medio y un gran trabajo de equipo.
“Tengo una colega amiga que cursamos juntas el IPA que hoy está como directora en un Liceo en Montevideo que este año recibió el nombre Petrona Viera, es un Liceo inclusivo, un liceo extraedad con la particularidad de que funciona en el turno diurno o sea las personas que concurren son todas mayores, con diferentes características que normalmente tienen mucho en común con todo lo que tiene que ver un extraedad en cualquier parte del país, también hay personas con discapacidad, desde sordos, gente no vidente y gente con diferentes características que están finalizando sus estudios. El Liceo recibe ese nombre por la inclusión que significa llamarse Petrona Viera, una mujer que cuando era niña sufrió una enfermedad que la dejó sorda” contó.
La noticia del trabajo de los estudiantes del Liceo 2 llegó al liceo y surgió la oportunidad de viajar a esa institución para conocerla de cerca.
“Con la pintura de la puerta del Liceo el objetivo está cumplido, eso era lo que planteamos, pero la cuestión del intercambio con el Liceo Montevideo en realidad surge por la invitación de la directora de allá que me dice que además estaría buenísimo que ellos pudieran venir y contarnos lo que están haciendo allá. Surge el apoyo de la Inspección de Arte y Comunicación Visual que apoya económicamente para que podamos seguir planeando la excursión, se suman otros colegas para compartir el viaje y además, las familias para hacer beneficios y poder lograrlo. La familia se ve este se ve unida en pos de una meta y todos trabajando para un mismo objetivo, eso no es menor porque también no es lo que como docente desarrollas todos los días en clase, pero son valores que que quedan en los chiquilines como experiencia. Finalmente, pudimos ir a Montevideo, visitar el Liceo Petrona Viera y también al Salón de Primavera de la Cátedra Alicia Goyena, una experiencia riquísima” dijo.
La experiencia ha sumado emociones y concreciones para Febe desde su rol docente.
“En mi experiencia como docente la verdad que fue fantástico emprender ese viaje, era la primera excursión de salida didáctica fuera del departamento, fue una excursión bien heterogénea porque concurrimos con la profesora Marcela Giuggiolini, el profesor y tallerista Diego Rodríguez Muñiz que es el el tallerista de la revista digital del Liceo 2 y de la radio, el profesor Francis Fiori y el grupo de estudiantes que iban eran heterogéneos, participantes de varias propuestas del liceo. Allá nos encontramos con gente muy amable, contentos de que estuviéramos visitando su institución, nos mostraban cada rincón del espacio que es una casona y que lleva adelante muchas propuestas, una de ellas de gestión de residuos, una biblioteca muy interesante” finalizó.
¿Quién fue Petrona Viera?
Nace en Montevideo, el 24 de marzo de 1895. Su padre, el doctor Feliciano Viera, fue una de las figuras más gravitantes en la esfera partidaria y gubernamental, contribuyendo al impulso modernizador que atraviesa el país en las primeras décadas del siglo. Hija mayor de once hermanos, Petrona padecerá a los dos años de una enfermedad que la dejará sorda cuando estaba empezando a hablar; punto de arranque de una vida poco común, donde la comunicación artista- mundo se producirá principalmente a través del microcosmos familiar, como lo atestiguan los motivos de sus obras.
Comenzará su formación artística con el pintor Vicente Puig, quien al poco tiempo se radicará en Buenos Aires. Iniciará entonces un largo proceso de formación y consolidación pictórica con Guillermo Laborde, contacto que abarcará casi veinte años de una trayectoria artística de cuarenta. A diferencia de muchos plásticos de su época, no asistirá a clases en el Círculo Fomento de Bellas Artes, ni tendrá el estímulo de cursos en el exterior.
Con Laborde, Viera entra en la corriente planista, experiencia estética introducida por Cuneo, pero que casi todos los jóvenes pintores en la década del veinte al treinta atraviesan, aunque en el caso de Petrona se extenderá aproximadamente diez años más. La crítica colocará las obras de este período
entre los puntos más altos de su producción, que se caracteriza por grandes pinceladas de color sin modular, luminosidad y cromatismo. Sus motivos son variados y seriados: retratos familiares, juegos infantiles, paisajes y una serie de desnudos, óleos en su mayoría.
Su período planista se perpetúa aproximadamente hasta 1943, donde Viera incursiona por diversas técnicas: óleo, acuarela, grabados sobre madera y metal con el apoyo del profesor y pintor Guillermo Rodríguez. Esta etapa se prolongará hasta su muerte, el 4 de octubre de 1960.
