Maestra, militante política, feminista, Magaluna Bordón lleva adelante varias actividades con una misión y objetivo personal: hacer de este un mundo mejor y vencer las injusticias.
Su formación profesional la realizó en Montevideo, en el área de las humanidades y la comunicación, dos tareas que lleva adelante en su vida cotidiana.
“En el año 1991 me fui a Montevideo a estudiar Humanidades, allí hice Ciencias de la Educación y me involucré bastante con el movimiento estudiantil universitario en el cual estuve participando un par de años, pero siempre con mucha inquietud por temas del periodismo. Tratando de hacer otras cosas surgió la oportunidad de trabajar como profe de inglés, porque yo estudié becada en el Anglo durante toda mi niñez y adolescencia y siempre me iba bastante bien en eso, fue así que empecé a dar clases de inglés en secundaria cuando aumentó la cantidad de horas de inglés por clase” contó Magaluna.
“En el 2001 me recibí de maestra, me vine y me instalé en Durazno definitivamente. Como maestra he trabajado en la escuela 5 de Sarandí del Yí, en la escuela 6, 7, 8, 9, en la 39 de Centenario y en los últimos años en la escuela número 10 de Durazno donde pude desarrollar mi carrera creo que con otro nivel” agregó.
En su carrera magisterial, también participó en la formación de pares, otros maestros, una experiencia con la que creció personal y profesionalmente.
“También tuvimos la oportunidad de participar de la formación de maestros y eso fue muy importante. Además cuento con la satisfacción principalmente de la experiencia de haber participado en el proyecto Red Mandela desde la escuela 10 fue algo que me gustó muchísimo y con lo que aprendí y crecí en lo personal y profesionalmente” contó.
“A su vez en el 2007 mientras trabajaba en la escuela 5 de Sarandí del Yí tuve la oportunidad de concursar para un llamado que se hizo para coordinar un nuevo proyecto que surgía en esos momentos que eran los centros MEC, centros en que se descentralizaban las actividades culturales y de alfabetización digital en nuestro país destinado a localidades de menos de 5000 habitantes y en el caso de Durazno también se sumaba Sarandí del Yí además del barrio Sanducito en la ciudad de Durazno y la zona de plaza Artigas. Esto fue una experiencia maravillosa donde pudimos trabajar en La Paloma, Blanquillo, el Carmen, Carlos Reyles donde también constantemente aprendíamos, compartíamos y crecíamos en todos los sentidos posibles junto a la compañera con la que me tocó trabajar , que fue Macarena Ferré” dijo.
Hoy es Coordinadora de la UCDIE, una unidad específica que desarrolla su tarea en el seguimiento de los adolescentes que están en riesgo de desvincularse de la educación. Para Magaluna esta tarea es fundamental a la hora de pensar en un mejor futuro para todos y todas.
“Actualmente me estoy enfocando entonces fundamentalmente en lo que son las trayectorias educativas, algunos temas de protección de esas trayectorias para que los estudiantes logren tener trayectorias completas, continuas y protegidas. Trabajo siempre con otras personas, es una tarea que no se puede realizar en forma solitaria, he descubierto en este camino que la docencia tiene distintas facetas, he pasado de la divulgación educativa, propuestas educativas, participando en la organización, coordinación y ejecución de ferias educativas como Expo Educa, hasta enseñar a leer y escribir, motivar a grupos de estudiantes en proyectos de investigación o acompañar a una familia para que un estudiante pueda reintegrarse al ámbito de la educación, revincularse a una propuesta educativa, todas son como distintas facetas de la educación que he ido conociendo a través de mi carrera docente” contó.
“En este momento puedo decir que llevo casi treinta años de trabajo en la docencia desde diferentes ámbitos y el rol que cumplo actualmente es un rol de responsabilidad departamental tanto en Durazno como en Flores, ya que represento a Codicen de la ANEP a través de la Dirección de Integración Educativa. Es algo que me gusta mucho, creo tiene muchas posibilidades y a veces hay historias muy duras que hacen la tarea un poco difícil pero otras veces también tenemos grandes alegrías porque vemos pequeñas cosas que se han logrado a través del trabajo colectivo. A su vez estoy todo el tiempo en contacto con docentes que están en la realidad cotidiana de estar en el aula,
que es realmente donde sucede la magia para que los gurises y las gurisas se sientan entusiasmados a seguir estudiando” agregó.
El trabajo de equipo es fundamental para su tarea, en ella ve reflejado el interés de todos y las diferentes miradas que sobre cada problema pueden aparecer.
Lo mío es un granito de arena y lo mejor de todo esto es que no trabajo sola, sino que trabajo con otras personas que también responden a otras instituciones y tienen sus propios objetivos pero juntos podemos llegar a tener ideas muy buenas para poder brindar ciertas soluciones o cierto acompañamiento a las personas con las que venimos trabajando, sean adolescentes o las familias de esos adolescentes” contó.
Su lema fundamental es que no hay eventos pequeños, todos son importantes a la hora de revincular a los estudiantes a las instituciones.
“No siempre tenemos éxito en la tarea pero es lo que vamos tratando de digerir porque obviamente que a nadie le gusta el fracaso y a mi tampoco, en ese caso es parte del camino, no siempre logramos lo que hemos planeado pero si tenemos la tarea de ir a buscar el estudiante que vive de pronto a 200 kilómetros o que vive en un barrio alejado del centro educativo, buscamos la alternativa para que esa persona pueda llegar y acceder al mismo. Es un pequeño aporte pero como dice en la placita de Sarandí del Yí “Cosas chicas para el mundo pero grandes para mí”, eso es lo que me parece que es más importante, me gusta recordarlo siempre” dijo.
La vocación hacia la educación viene de familia y Magaluna la ha capitalizado en todas sus experiencias, con un gran compromiso.
“Yo crecí en una familia, la familia Alvez, que está muy vinculada a la educación y aprendí que esta era una forma de liberarse, una forma de educarse, de transformar el mundo y siempre desde muy pequeña tuve claro que yo de alguna forma quería ser protagonista de eso, no sabía bien el camino, lo sigo descubriendo aún, pero lo hago con placer, con el mayor compromiso que puedo y lo disfruto mucho” indicó.
También es militante política y ocupó una banca en la Junta Departamental, una actividad que considera relevante a la hora de mejorar el mundo en que vivimos.
“Al principio me comprometí más bien con el movimiento sindical pero luego sentí la necesidad de participar en la política partidaria porque creo que cuando madurás te vas dando cuenta que ese es un espacio donde hay más posibilidades para decidir. A su vez veía que siempre eran hombres los que participaban y representaban, lo siguen siendo aún, y no me sentía representada por ellos. Mi familia me ha apoyado mucho para que yo pueda sostener esto, porque la militancia política requiere mucho tiempo. He tenido instancias de formación muy fuertes e interesantes, de intercambio con mujeres de todo el país como fue el proceso de formación de la Red de Mujeres Políticas, que tuvo el apoyo de la ONU y fue muy positivo, la mayor parte de las mujeres de los paridos políticos que hoy ocupan cargos importantes, participaron de esa red, yo participé de esos espacios y fue muy interesante” contó.
“Obviamente que las posibilidades económicas de cada uno y cada una, de poder continuar y dedicarle tiempo a la política no son las mismas para todos, en mi caso siempre he tenido que trabajar para sobrevivir, desde los 18 años estoy trabajando en diferentes cosas, y dedicarme cien por ciento a la política nunca ha sido posible. Entonces dedico dos o tres días después de mi trabajo a la fuerza política en la que participo. Algunas veces ha sido muy difícil participar, los años que estuve en la Junta Departamental fueron muy duros, fue un ámbito que al principio era muy hostil para las mujeres, luego tuvo algunas adecuaciones a la realidad de que existíamos las mujeres porque históricamente había sido un espacio de varones, pero todavía está muy alejado de ser un lugar de igualdad de derechos. Pero también hay otros espacios para participar y estar activo políticamente, es necesario, hay que hacerse tiempo para eso y hay que buscar todas las formas porque hay muchas cosas que son injustas todavía en este mundo y creo que sin la participación de las mujeres no es posible una transformación, no solo porque somos el 52% de la población de nuestro país sino porque somos seres humanos comprometidos, que tenemos ideas, que tenemos estilos propios de hacer las cosas y que siempre estamos para sumar en cualquier lugar donde estemos, entonces creo que no podemos quedar afuera de eso”, agregó.
Su familia ha sido un gran apoyo y con ellos sigue cumpliendo sueños y metas.
“Actualmente tengo hijos grandes, mayores de 21 años que están buscando su camino y mi
compañero Victor, hace muchos años que estamos juntos, prácticamente que maduramos juntos y creo que en este momento estoy con planes de empezar a disfrutar de otras cosas de la vida que hasta ahora no me hice tiempo, pero no dejo de militar, de luchar constantemente porque como decía antes, siguen existiendo injusticias que no me simpatizan y eso me moviliza y me hace dedicarle tiempo a algo que otras personas ni lo considerarían pero para mi es importante y fundamental hacerlo. Estoy convencida que cada persona está en este mundo para hacerlo mejor para todos y todas, si no es como que toda esa magia que tuvo que suceder para que nosotras existiéramos en esta vida no tendría mucho sentido, no podemos irnos de este mundo sin haber cambiado algo de la realidad que fue mala para algunas personas, tenemos que todos y todas poder vivir un poco mejor” finalizó.
