Néstor Fernández, tiene 53 años de edad, es no vidente y además de su actividad laboral en dependencias de la Intendencia de Durazno en el área de turismo, desarrolla la práctica deportiva del karate, algo no usual por tratarse de su condición.
Por Víctor Darwin Rodríguez VDR Producciones
Al realizarse el fin de semana en el estadio cerrado “Ernesto de León” la 8va edición del Torneo Nacional de Karate Bushido Cup, pudimos observar sus destrezas, que le significaron además el reconocimiento de todas las delegaciones presentes que llegaron desde distintos puntos del país.
El duraznense ya es un ícono en el deporte duraznense, dado que realiza desde hace dos años karate tradicional, a la par de los demás deportistas que componen Dojo Bushido, que dirige Sensei Enrique Alonzo.
Un ejemplo de inclusión, metas y superación, y que demuestra que es posible de que se pueda replicar por parte de otras personas, que como Néstor, presentan algún tipo de dificultad, usualmente -mal llamada- discapacidad
Con un espíritu de “veinteañero”, Fernández lleva adelante la práctica de las artes marciales desde el año 2021.
“Demostrar que no hay limitaciones”
“El deporte en sí me encanta, el karate por supuesto me apasiona y la participación mía es una misión que tengo como ser humano de que no hay limitaciones física, sino que cuando se quiere se puede, es un tema de actitud”, “hace muchos años que me contacté con Enrique (Alonzo), pero tenía una lesión en una pierna y no podía comenzar y hace dos años que estoy y encontré un equipo de verdad maravilloso”, señala.
Fernández, realiza las rutinas de kata, al igual que todos los integrantes.
“Es un tema de práctica, vamos tres veces por semana y no es una práctica específica individual, sino que hago con todos, por eso es de destacar la calidez humana, hacemos todos los mismos ejercicios, lo que sí saben es que no pueden estar muy cerca de mí por alguna patada”.
Su caso es inédito en el karate tradicional, dado que “la persona ciega, lo que practica es Judo porque es de contacto físico y esto es un caso especial porque el karate es a distancia. Por eso es ‘raro’ que se haga karate en la condición de ceguera, pero en Dojo Bushido demostramos que se puede lograr”, comentó.
“Pequeñas metas que para nosotros son muy grandes”
Enrique Alonzo, principal de Dojo Bushido, dijo que la participación de Fernández “nos enseña todos los días” y es un lindo desafío para todo el grupo.
“Verlo en cada entrenamiento, donde entrena con los grados más avanzados hace que quienes estemos en esa clase nos esforcemos cada día más; es un ícono para nosotros, es una ayuda muy grande para nosotros también, y siempre es un placer trabajar con él y poder lograr sus pequeñas metas, que para nosotros son muy grandes”, comentó.
Emotivo homenaje
El evento de karate permitió realizar un homenaje póstumo a Uruguay Enciso. “En esta oportunidad tuvimos la suerte de tener alrededor de cien participantes y lo consagramos con la obtención de la copa, la que se asigna por mayor cantidad de puntaje obtenido y teníamos el recuerdo para hacer de Uruguay Enciso y nos gustó mucho la posibilidad de quedarnos con esa copa, que podemos decir que nos pertenece y que queríamos mucho tenerla en el Dojo, fue una persona muy especial, hace mucho tiempo nos acompañaba y encontramos en su familia un reconocimiento muy lindo”, comentó, Alonzo.