Uruguay se apronta para recibir un millón de argentinos y brasileños en 2023

Las playas uruguayas buscan dejar atrás el impacto de la pandemia y esperan recibir al menos 890.000 visitantes argentinos y 200.000 brasileños. Sin embargo, los altos precios de Uruguay se vuelven un desafío, especialmente para los argentinos.

Como cada verano austral, las costas uruguayas atraen miles de turistas que viajan al país para disfrutar de sus arenas blancas, y sus exclusivas o más agrestes playas. El inicio del año 2023 no es la excepción y en el país latinoamericano se espera que arriben miles de turistas provenientes de Argentina Brasil.

Tras años en que el COVID-19 golpeó al sector turístico, Uruguay busca recuperarse y espera recibir al menos 890.000 argentinos y 200.000 brasileños, de acuerdo a las proyecciones del Centro de Investigaciones Económicas (Cinve) para el período que va de diciembre de 2022 a marzo de 2023.
De cumplirse, las proyecciones de centro de estudios privado representarían un aumento de casi el 200% para el turismo receptivo de argentinos y 143% más de visitantes brasileños en comparación con la temporada 2021-2022.
Las proyecciones casi igualan al movimiento turístico que Uruguay registró antes de la pandemia, ya que la cantidad de argentinos esperada es solo 1% menor a la registrada en el verano 2019-2020.
Las razones detrás de este crecimiento en el turismo están ligadas a que “no se observan restricciones de mayor significación a la movilidad” , según consta el documento, que destaca la alta cobertura de vacunación realizada en el país. También impacta la recuperación económica que han atravesado los países.
Pese a estos factores, los analistas advierten que los precios uruguayos “no estimulan el flujo del turismo receptivo proveniente de Argentina y de Brasil”. Por el contrario, los precios son más beneficiosos para los uruguayos que viajan a Argentina.
En efecto, para los argentinos visitar Punta del Este y permanecer al menos una quincena en uno de los balnearios más exclusivos del país, requiere de al menos 1.048.875 pesos argentinos (más 5.800 dólares), según un cálculo hecho por el diario argentino Perfil. La estimación incluye un viaje en ferry para dos personas, hospedaje y las comidas más importantes del día.