Luego de su tratamiento en la Comisión de Educación y Cultura, pasa al plenario de la Cámara donde fue aprobado por unanimidad el proyecto de Ley por el cual se designa al Liceo de Blanquillo con el nombre “Maestra Maria Gloria Alvez”.
Dicho proyecto se basa en un pedido de la Localidad, con más de 200 firmas presentadas. Contamos para ello con el apoyo de la Prof. Blanca Estela Castro y de la Edil Tatiana Anzola.
“El 6 de mayo se cumplieron 50 años de una de las obras más destacadas de esta docente: el liceo de Blanquillo, hoy renovado con diversos planes en funcionamiento pero aún enclavado donde ella consiguiera llevarlo. Nos parece una linda idea concretar la nominación de la calle, que según información verbal del Sr. Secretario de la Junta Local ya está marcada” dijeron desde el grupo de firmantes de la solicitud de nominación del Liceo de Blanquillo con el nombre de la docente.
Ellos dijeron que “María Gloria nació en la 4ta. Sección del Departamento de Durazno (actual Villa del Carmen) el 4 de agosto de 1936 hija legítima del matrimonio de Cayetano Alvez y Paulina López López (se adjunta partida de nacimiento). Su padre era jornalero y la madre ama de casa. Conformaron una familia humilde pero interesada en el estudio y progreso de sus numerosos hijos. María Gloria llegó cuando la madre tenía cuarenta y cinco años y ya había tenido quince hijos antes. Está casada con Francisco Ormazábal desde 1963. El matrimonio tiene tres hijos: Paula (maestra y profesora), Francisco (chofer en MSP) y María Avelina (maestra y profesora)”.
“Cumplido el ciclo de estudios ingresa a la docencia en Educación Primaria en 1958 desempeñándose como maestra hasta el año 1994 incluyendo períodos como Maestra Directora (estos datos se pueden corroborar en fotocopia de foja de servicios que obra en mi poder). Su desempeño como docente mereció las máximas calificaciones. Oficialmente su carrera docente comienza como suplente en las Esc.uelas 4 y 12 de Villa del Carmen desde el 17 de abril de 1958. A partir de ese año su carrera docente se desarrollará en el este del departamento: escuelas 76 (Paso Ramírez), 40 (San José de Cañas), 32 (Estación Blanquillo), 82 (Las Acacias)” agregaron.
“Una vez casada su hogar está en Blanquillo y allí se desarrolla la mayor parte de su trabajo extracurricular. Más allá de la labor estrictamente de aula María Gloria ha cumplido una amplísima labor social y cultural en la localidad de Blanquillo y su entorno, si bien en muchos casos no figura directamente en las respectivas comisiones, siempre estuvo, cumpliendo generalmente la función de secretaria y responsabilizándose de la mayoría de los contactos, gestiones, notas, etc., que fueren necesarias desde la década del 60 hasta mediados de la década del 90 del siglo XX” contaron.
“Algunos de los trabajos cumplidos por esta docente en Blanquillo y su entorno fueron la formación de JUBA (Juventud Unida Blanquillo Adelante). Este fue el nombre que distinguió al grupo de jóvenes de Blanquillo formado en la escuela de la localidad con la promoción de María Gloria en épocas de Dolores (Lola) Cobas Costa como directora. Según testimonio de ex-integrantes del grupo esta actividad fue muy importante para los jóvenes de la localidad que una vez cumplido el ciclo escolar no contaban con instituciones de enseñanza media en la zona ni otras instituciones educativas, ni socio-deportivas. JUBA cumplió actividades de danza folclórica, teatro (con producciones propias), atletismo y vóleibol entre 1961 y 1963/64. El Maestro Enrique Pérez, su esposa y María Gloria eran sus principales orientadores. Participaron de agrupamientos de escuelas en km. 319, Esc. 46, Esc. 43 y Esc. 40 y Carmen. Llegaron a participar de un encuentro nacional de teatro en Sarandí del Yi conducido por el conocido comunicador Israel Ferraro” agregaron.
“María Gloria participó de las gestiones para la instalación y/o ampliación y mejora de los servicios de los entes en la localidad en la década del 60 junto con Alejandro Saráchaga y la esposa de este, Amelia de Miñaúr, así como otros vecinos, También intervino en lo que fue la concreción del edificio de la Escuela 32. Fue decisiva la intervención de María Gloria en la nominación de la Escuela 32 como “Maestro Agustín Ferreiro” homenajeando a esa figura destacadísima de nuestra pedagogía nacional, tan admirada por ella” contaron.
“Los árboles que bordean el tramo central de la actual calle Alejandro Saráchaga fueron gestionados por María Gloria, así como la nominación de las calles Alejandro Saráchaga y Amelia de Miñaúr, que fueron las primeras en tener nombre en la localidad. En una segunda etapa de nomenclátor en la
localidad también participó de la idea y de la propuesta de hacerlo con participación popular (propuestas de los vecinos), elaborando con sus propias manos una placa de cerámica para la calle Emiliano Buffoli. Para el común de la gente mayor en Blanquillo el liceo de la localidad es “obra de María Gloria”. Ella reconoce la ayuda de muchas personas y seguramente sin esa ayuda no hubiera sido posible pero quien tuvo la Secretaría durante el período popular (1968-1975), y luego la Dirección durante el período habilitado (1975-1980) y primeros tiempos del liceo oficial (1980-1984), fue ella. Llevando en todos los momentos el peso principal de la administración, trámites y gestiones hechos casi siempre con su máquina de escribir personal y el teléfono de su familia. El liceo se inició en 1968 en el comedor de la escuela 32 por la tardecita (terminado el horario escolar). Contaba con dieciocho alumnos que se preparaban con la ayuda de los profesores (honorarios) para rendir exámenes en carácter de libre en El Carmen. Viajaban muchas veces en camiones acompañados por sus docentes” contaron.
“En 1970 se logra en comodato el local de la ex Agremiación Rural (con muchas reformas mediante este local se mantiene hasta hoy como sede del Liceo). El traslado de las pertenencias del liceo se hizo a pie con carretillas manuales y en carro (queda alguna foto en la cual aparece nuestra biografiada). Inicialmente los alumnos debían llevar sus propias sillas. Poco a poco con ayuda de los vecinos se fue logrando el mobiliario acorde a un local de enseñanza. Tras intensas gestiones y haciendo beneficios para cumplir con ciertas condiciones en cuanto a espacios y materiales se logró la habilitación en 1975, lo cual supone una gran ganancia para los estudiantes y sus familias pues se pasa al régimen de promociones y quienes deban eventualmente rendir exámenes lo harán en la localidad. Las inscripciones para ese año han trepado a treinta y nueve. En 1980 siempre en la línea de hacer gestiones y beneficios se logra la oficialización con clases hasta tercer año. Las inscripciones a primer año de ese año son veinticinco. Luego en 1983 se logra el cuarto año (entonces ya era Primer Año de Bachillerato Diversificado), para esto fue necesaria la adecuación de los laboratorios, lograda con la ayuda del Sr. Urioste y la construcción de un nuevo salón lograda con aporte de beneficios, vecinos y Junta Local” dijeron.
Otras de sus obras fueron el logro de la Policlínica de Blanquillo, la llegada de Mevir a esa localidad, promovió las cooperativas y fue una mujer solidaria en todos los sentidos.