Lucía García es asesora en el Centro Pymes y realizó una charla sobre “Confianza”, una temática que afecta a los empresarios, a los emprendedores, a las personas en general, con una visión diferente. Prometió volver a seguir con el ciclo de actividades y nos dejó un relato sobre su carrera y su vida, sobre su camino.
“Soy Lucía, nací en Florida y luego de un largo viaje por distintos lugares, regresé a Florida dónde vivo ya hace unos cinco años. Un día caí en la cuenta que gran parte de nuestro sufrimiento se debe a nuestra manera de pensar. Desde ese entonces destino gran parte de mi tiempo a acompañar a las personas y a distintas organizaciones a trascender sus conflictos interpersonales facilitando herramientas que permiten la construcción de relaciones sanas, basadas en la autenticidad y el empoderamiento personal, mientras que en paralelo continúo trabajando en mí. Facilito escenarios que permiten acceder a una comprensión profunda de que en cada uno de nosotros existe un potencial dormido” contó.
“No nos conocemos. No sabemos quiénes somos. Además, no estamos habituados a dedicar tiempo a averiguarlo. Hasta que, como lo fue en mi caso, la vida nos sacude poniéndonos delante una situación difícil que nos invita a mirarnos” agregó.
“En el año 2006 emprendí vuelo hacia la capital del país y comencé mis estudios en la Universidad Católica dónde me formé como Licenciada en Negocios Internacionales e Integración Económica. Dediqué siete años de mi vida a trabajar en el rubro del comercio exterior. -Verme caminar por las calles de la Ciudad Vieja un día entre semana era algo habitual- En el año 2015 comencé a cuestionarme muchas de las cosas que estaba haciendo con mi vida y me fui a Madrid, dónde me formé en Responsabilidad Social Corporativa en la Universidad Complutense, luego de haber accedido a una beca de estudio. Allí, del otro lado del charco, escuché hablar por primera vez de algunas herramientas vinculadas al desarrollo personal, tales como el Coaching, la Programación Neuro Lingüística, el Eneagrama de la Personalidad, entre otras. Comencé a escuchar al Dr. Mario Alonso Puig, Deepack Chopra, Krishnamurti, entre otros, quienes poco a poco fueron despertando en mí la curiosidad por querer hacer algo diferente con mi vida. Por esa época también llegaron a mis manos libros como El Poder del Ahora de Eckart Tolle, el Kibalión, y Un Curso de Milagros, camino que vengo transitando hace ya algún tiempo” dijo.
Lucía encontró en la instrospección el camino hacia su paz, y quiso comenzar a compartirla.
“El 2015 fue un año bisagra. Comencé a encontrar paz haciendo introspección. Me formé como Coach en el Instituto Uruguayo de PNL y empecé a ejercer como tal facilitando instancias en consulta y en talleres grupales. Al cabo de un tiempo me adentré en el mundo de las Constelaciones familiares, comenzando la formación en el Centro Bert Hellinger del Uruguay. Me está resultando fascinante comprender las dinámicas relacionales desde la óptica sistémica, cuyo foco está puesto en respetar, cultivar y comprender las leyes que subyacen a todo grupo humano para que éste pueda fluir y desplegar su potencial, tanto en el ámbito familiar como organizacional” contó.
“Camino con el foco puesto en redescubrirme. Desde ese lugar, surge el deseo de querer acompañar a otras personas en sus procesos. Hoy me defino como acompañante y Consultora Organizacional en el ámbito de las relaciones interpersonales. Me dedico a trasladar la mirada sistémica que ofrecen las constelaciones familiares en consulta o en talleres grupales, en el ámbito personal como organizacional” dijo.
“Me gusta la calidez que encuentro en el interior del país. Este año vengo recorriendo distintos lugares, tales como Rio Branco, Melo, Lascano, Colonia, Canelones, Durazno, Paso de los Toros, Minas. Trabajo impartiendo charlas de la mano del Centro Pyme en el interior del país, el Centro Comercial de Florida, así como también a través de distintas empresas y/o organizaciones del sector privado con el objetivo puesto en ampliar la mirada en relación a un tema en particular, desarrollar nuevas habilidades para el fortalecimiento de equipos, entre otros” agregó.
“Considero importante el hecho de comprender cómo funcionan los grupos humanos. En ocasiones nos encontramos con ciertos desafíos que nos sobrepasan y de hecho no les encontramos una explicación lógica. Eso sucede porque, detrás de cada dinámica grupal aparente, existen ciertas leyes que velan porque un determinado orden sea respetado para que el grupo en su totalidad pueda
desplegar su potencial. Sucede que, por distintas razones, estas leyes no son respetadas y esto genera consecuencias que terminan repercutiendo en todos los integrantes. Un ejemplo de ello sería una organización que luego de un tiempo de observar que para determinado puesto de trabajo no encuentran a la persona indicada constata que lo que está realmente sucediendo es que, quién estaba anteriormente en dicho lugar no se fue en los términos adecuados para que otra persona pueda tomar su lugar. Ya sea porque robó, se fue en condiciones desfavorables para la empresa o para la persona o ambos, entre otros” dijo profundizando sobre el tema.
“Entonces el movimiento importante es hacer espacio para que lo nuevo pueda surgir con fuerza. Funcionamos sobre la base de una red vincular cargada de información y nos movemos respondiendo a contextos internalizados. Eso significa que gran parte de las decisiones que tomamos y las actitudes que tenemos responden a una información que es inconsciente para nosotros pero que tiene gran incidencia. Si respetamos los órdenes que rigen las dinámicas grupales hay grandes probabilidades de que las relaciones pueda fluir mejor y los conflictos se resuelvan más fácilmente” dijo.
Cada taller lleva una gota de curación a diferentes temas que pueden estar afectando a la persona, organizándolos de acuerdo al grupo al que está acudiendo.
“Cierro cada espacio con la sensación de “misión cumplida” y llena de agradecimiento por seguir aprendiendo en este mundo del desarrollo personal que no para de sorprenderme. Lo que se genera en cada encuentro es una intención compartida de acompañarnos a comprendernos. Cada encuentro es el reflejo genuino del deseo latente que existe en cada uno de nosotros por querer conectar con lo que es esencial. Me siento muy honrada de poder brindar estos espacios y muy agradecida con cada persona que llega” contó.
“De cara a futuro planeo terminar mis estudios como Consteladora Familiar el año que viene, seguir desarrollando mis actividades y propuestas como Consultora. En paralelo me interesa trasladar la mirada de las constelaciones al mundo de las organizaciones -tanto públicas como privadas- dónde considero que se necesita y está recién comenzando” finalizó.
Lucía García es Coach y Consultora Organizacional en el ámbito de las relaciones interpersonales, la pueden localizar en el correo garciaalarconlucia@gmail.com, en la página www.luciagarcia.com.uy o en el instagram: @luciagarcialarcon
