Perla: la gema de junio

La gema preciosa del mes de junio es la perla, un clásico relacionado a la joyería que se destaca e identifica este mes.

Las perslas se producen de manera natural, cuando una partícula o grano de arena entre al interior de una ostra, la cual es cubierta por una barrera o sustancia protectora, nácar, que le da ese aspecto final tan deseado por todos.

Pero la perla también tiene sus características energéticas a destacar, son la gema más antigua conocida y durante siglos fue considerada la de más valor.

Los chinos también utilizaban las perlas con fines medicinales para curar los males que afectaban al ojo, los problemas de corazón, la indigestión, la fiebre y las hemorragias. El polvo de perla sigue siendo todavía popular en China como blanqueador de la piel y como cosmético. En India, se creía que las perlas proporcionaban paz espiritual a la mente y fortalecían el cuerpo y el alma. Los europeos pensaban que al tragar una perla entera o en polvo se curaban los asuntos de la mente y del corazón, y se fortalecían los nervios.

La primera fuente conocida de perlas fue el Golfo Pérsico. Los antiguos habitantes de esta zona creían que las perlas eran un símbolo de la luna y que tenían poderes mágicos. Lo cierto es que la pieza de joyería hecha con perlas más antigua conocida es un collar encontrado en el sarcófago de una princesa persa que murió en el año 520 a.C.

Tanto los incas como los aztecas creyeron que las perlas habían sido imbuidas de propiedades místicas de salud, sabiduría y profecía. Por su parte, los indios de Norteamérica usaban las perlas de agua dulce del río Mississippi para hacer collares, cosiéndolas a los tocados y colocándolas en adornos de cobre.

Las perlas de agua dulce están disponibles en una gama de colores mucho más amplia que las de agua salada, incluyendo el púrpura, el violeta, el naranja, el azul y el gris. Resultan más baratas de producir, ya que cada molusco puede dar hasta un total de 30 perlas por cosecha. Las perlas de agua dulce son mantenidas en maduración durante mucho más tiempo que las otras perlas cultivadas hasta 5 años, comparado con tan sólo 1 año, que es el tiempo para muchas de las otras, dando lugar a un nácar de mayor grosor que le da a las perlas americanas un inusual brillo lustroso.

La perla es el símbolo de la amabilidad, la lealtad y la justicia, absorbe la energía negativa y tranquiliza a la persona. Indica inocencia, pureza y modestia, esta indicada para aquellas personas que sufren de palpitaciones del corazón y es recomendable para los que padecen de miedos y angustias. También sirve para equilibrar el chakra basal.

Es una joya que le ayudará a mantener la cabeza firme sobre los hombros, también le ayudará a mantener la calma y la compostura en los momentos difíciles.