En la nota que realizamos con Bruno el martes 30 de mayo por problemas de espacio nos
quedó sin publicar la parte donde nos cuenta anécdotas de lo que ha vivido y es por eso que
en esta edición las publicamos.

Algo que me quieras contar de lo que has vivido, buenas y malas?
En el norte de Africa una vez con un amigo uruguayo nos fuimos para el desierto del Sahara allí
contratamos un par de destinos y pagamos por adelantado, al estar para salir para el segundo
destino nos dijeron que nunca habían recibido la plata para el segundo. Tuvimos que pagar de
vuelta, no te ibas a poner a complicar en el medio del Sahara. Pero bueno se aprende que en
algunos lugares te conviene pagar siempre en el momento nunca por adelantado.
La primera vez que fui a recorrer el norte de Italia y llegue al lugar de donde viene mi familia
por parte de madre por Bergamo en Lombardia llegue y enseguida me fui al cuarto del hostal
me encontré con un par de holandeses me preguntaron si no iba al festival, un festival típico de
ahí que se hace cada año, les dije que me bañaba e iba con ellos, así fue y cuando salimos a
recorrer. En mi vida había encontrado gente tan abierta y buena onda, recorriendo el festival que
básicamente eran muchos puestos de comida con varios escenarios con música nos detuvimos
con unos chicos un rato intercambiando italianos eran ellos, hablamos del mundo, la vida, y de
más hasta que dijeron bueno nos toca subir y resultaba eran la banda que seguía en el escenario
que teníamos enfrente. Otra vez quedando maravillado con la apertura cultural de esa gente y el
intercambio. Como anécdota encontré esa noche una mujer que era extremadamente parecida a
mi padrino, el primo de mi madre. Nunca había visto en mi vida gente tan parecida a mi familia.
Bailamos y celebramos la vida largo rato para luego quedarnos otro rato más junto a la banda
intercambiando. Más adelante en los días ellos me terminaron mostrando otras ciudades con su
gira. Me hice muy amigos de ellos y fui hasta el casamiento de uno de ellos hace un par de años
llevando a mi madre conmigo para que conociera sus raíces también. Me hice amigo de los
holandeses que resultaban hacían producción de cine y estaban ahí invitados a un festival de
cine justo en esas fechas y que resulta lo ganaron. Los fui a visitar un par de veces, gente muy
sencilla sin ánimo de mostrarse de una manera ostentosa pese a tenerlo todo y más. La primera
vez fui a visitarlos era en la premier de una de sus películas, todo el mundo saludándome como
si fuera parte del rodaje, me hicieron sentir importante por momentos ja ja.
En todos lados hay gente de bien, en todos lados hay gente de mal, hay que estar atento y saber
apreciar el momento. He conocido mucha gente que me han compartido su tiempo y su
experiencia y eso es invaluable, el tiempo que te dan vale más que nada en esta tierra. Todos nos
vamos de este mundo y al final te das cuenta, la gente te dio su tiempo te dio algo que no iba a
tener de vuelta. Hay gente que da, aporta valor a la ecuación y cuando encontrás de esta gente es
un evento tremendo, al final te das cuenta hay gente que da y mucho y hay gente que solo quita.
Hay que estar atentos y moverse de estos últimos cuidar la energía de uno es algo que se
aprende en la vuelta.