Botineras Center Club se llama desde hace pocos días un grupo de apasionadas por el fútbol, mujeres que adoptaron este deporte como una forma de terapia, de socializar y de apasionarse por la vida.
Cintia Alcoba es una de las referentes de un grupo que está compuesto por unas treinta mujeres, de diferentes edades y ocupaciones con una pasión en común: el deporte.
“Nuestra experiencia deportiva comienza el año pasado, en abril de 2022 hablando con una profe de química, que me contó que iba a jugar al fútbol con otras mujeres también docentes. Ahí empezó mi incursión, un par de veces, comenzamos a comentar con esa onda y encontramos muchas profesoras interesadas en jugar, hablando, el boca a boca, finalizó con el armado de tremendo cuadro, amateur por supuesto, pero con muchas ganas” contó.
“Así fue como seguimos, el Colegio San Luis nos comenzó a prestar su gimnasio para jugar, encontramos cada vez más mujeres que querían jugar y nos entusiasmamos muchísimo, jugábamos dos o tres horas, nos fanatizamos, un tiempo donde estábamos fuera del mundo, parecíamos gurisas chicas divirtiéndonos a full” agregó.
“Comenzamos a armar un grupo de wathsapp, las Botineras, somos 33 más o menos, casi todas profesoras, pero también se sumaron estudiantes, gurisas mas jóvenes, que teníamos como objetivo divertirnos, disfrutar. Todos los fines de semana jugábamos, al principio nos dolía todo, pero después agarramos entrenamiento y comenzamos a divertirnos más aún” dijo.
“Ahora estamos yendo al Sport Center, alquilamos cancha entre todas, hemos tomado ese sitio como firme y semanalmente nos encontramos dos o tres veces por semana, cumplimos el año de estar en esta experiencia. Muchas veces nos decían que estábamos locas, que nos íbamos a lastimar, pero en realidad en todo este tiempo no hemos tenido lesionadas, una sola compañera se desgarró porque a veces somos medio inconcientes y no calentamos, pero ahora tomamos conciencia de eso y nos cuidamos más. La verdad que estamos todas muy entusiasmadas, sin perder lo de amateur, nos dimos cuenta que muchas mujeres están jugando, algunas de manera más forma, con director técnico y organizadas, nosotras no, somos más instintivas, pero estamos buscando hacerlo, animarnos a alguna competencia y presentarnos, pero sin perder el espíritu de divertirnos” contó.
El grupo va rotando su integración, a veces son muchas, otras no tantas, pero esta semana comenzaron a competir oficialmente, dos equipos las “retaron” a jugar y aceptaron. El lunes tuvieron un empate que las llenó de orgullo, el miércoles les fue mas o menos, pero no pierden su entusiasmo.
“Ahora estamos buscando formarnos, como marcar, como defender, pero en suma lo que nos importa es jugar entre nosotras, tener nuestro espacio de esas horas de desestresarnos, de salir del mundo. A mi, si hoy me sacan el fútbol me muero, no importa la hora, lo que interesa es encontrarnos, es algo que nos hace bien, lo necesitamos, en lo social, en lo deportivo, en una forma sana de divertirnos, hacer ejercicio y también compartir alguna comida” contó.
“Para las comidas estamos todas prontas, siempre, para los partidos, vamos fijándonos a través del grupo quienes podemos y quienes no, pero tratamos de estar siempre”.