Construyendo sueños

Jimena Reyes es una joven arquitecta duraznense con una gran trayectoria detrás, hoy está cumpliendo sus sueños de lograr proyectos arquitectónicos tanto en Uruguay como fuera de fronteras.

“Nací y crecí en el campo. En edad escolar me mudé a Durazno. Soy la segunda de 3 hermanos y me declaró la más inquieta y rebelde de todos” cuenta Jimena a modo de presentación. “De niña tenía especial afinidad con todo lo que tenía que ver con la creación, dibujar, pintar, escribir cuentos y llegué a participar en algunos certámenes de cuentos infantiles. Sin embargo nunca fui excelente dibujante a diferencia de lo que todos piensan de los arquitectos” agregó. “Con el devenir de los años las computadoras terminaron dominando toda la interpretación visual y gráfica y hoy en día pocas veces agarro el lápiz”, “Si puedo elegir un lugar para viajar tengo preferencia por los lugares con puntos de interés históricos o ciudades emergentes. La playa es un destino solo para descansar y en familia, en otra circunstancia me termino aburriendo” dijo.

Jimena estudió en la Udelar “aunque considero que mi formación la terminé realmente con la práctica. Amo mi profesión y una de las cosas que más me desafía es el cambio permanente, nunca un proyecto es igual a otro”. “Si bien no puedo decir que los clientes no se repiten si puedo afirmar que todos los proyectos tienen algo nuevo a resolver, eso es lo más emocionante de mi trabajo” agregó.

Desde los inicios de su carrera los trabajos estuvieron marcados por este tipo de desafíos.

“Me cuesta mucho identificar obras que me hayan marcado, sería injusta porque de cada una me llevo algo nuevo. Lo que si te puedo decir es que en mis comienzos como arquitecta de grupo Eurnekian descubrí la arquitectura comercial, cosa poco común en nuestra formación académica. El grupo tenía varias unidades de negocio desde farmacias y perfumerías como San Roque hasta aeropuertos, entre ellos Armenia, Ecuador y Carrasco” recordó. “Yo entre recién recibida justamente cuando se realizaba la obra del nuevo aeropuerto y desde Uruguay se desarrollaban varios de los proyectos acá o en otros países. Gracias a esta experiencia laboral es que gané mucho training en adaptarme constantemente al cambio, los tiempos siempre eran cortos y nunca había un proyecto igual al otro” dijo. Con respecto a trabajos para grandes empresas, el desafío redobla el esfuerzo “generar imagen de marca implica involucrarte en muchos aspectos no sólo el arquitectónico. Implica trasmitir con imagen la esencia del producto. Actualmente trabajo en Durazno, ciudades cercanas, Montevideo, Punta del Este incluso en el exterior a nivel de proyectos”.

Jimena fue arquitecta en la obra del Bistró de La Catalana, donde su huella quedó plasmada.

“En particular el trabajo en La Catalana Bistro fue un proceso muy lindo a la vez de fácil y sencillo. Con Carlos y Maria ya habíamos trabajado anteriormente para el primer cambio de imagen de La Catalana original e incluso algunos proyectos personales” dijo. “Se hace fácil trabajar con profesionales que entienden la importancia de la imagen en su producto. El producto termina siendo una experiencia completa y el local debe acompañar lo que vende porque en definitiva eso es lo que va a buscar un cliente, considero que el resultado se obtuvo y está a la vista” agregó.

Actualmente se encuentra inmernsa en variados proyectos, desde viviendas hasta programas hospitalarios, pasando por toda la gama de desafíos intermedios.

“Como conclusión te diría que agradezco poder vivir y hacer lo que más me gusta.Si bien la frase de los sueños se cumplen tiene algo de cierto, también creo que los sueños se trabajan, se sudan y se hacen siempre atrás de un gran esfuerzo. Nada viene de la nada y nunca es tarde cuando te apasiona lo que haces” finalizó.