Hipertensión arterial: un problema que puede prevenirse

El 17 de mayo se conmemoró el Día Mundial de la Hipertensión Arterial bajo el lema “Conozca sus cifras de presión arterial”. La intención de esto es que muy pocas personas saben a ciencia cierta cuál es su tensión en estado normal.

El objetivo principal es que la población conozca cuál es su presión arterial normal y reconozca cuando hay un cambio, y sobre todo controlar la hipertensión. Obviamente existe una cifra estándar que es la famosa 120/80, pero como cada individuo es único hay personas que por naturaleza son hipotensos y su tensión normal es 110/70 y otros son hipertensos y su tensión base es 130/90, es decir un poquito por arriba o por debajo.

El problema real con la hipertensión, es que se trata de un enemigo silencioso, que solo cuando la persona ya tiene la tensión muy elevada es cuando se notan los síntomas, como calor corporal, orejas rojas, dolor de cabeza e incluso hay quienes sufren de vértigo a pesar de que sea un síntoma más común cuando la tensión va a la baja.

En 2023, el tema es “Mida su presión arterial con precisión, contrólela, viva más tiempo”.

La hipertensión arterial es una condición o estado, donde la persona presenta una presión arterial sistémica elevada. El problema con esta condición es que en muchos casos puede llegar a ser letal y rara vez provoca síntomas previos al pico alto de tensión.

La hipertensión es la principal causa de las enfermedades cardiovasculares, que anualmente se cobran la vida de 17 millones de personas en el mundo, además la hipertensión también es la responsable del 45% de los decesos por cardiopatías y del 51% de las muertes por enfermedades cardiovasculares.

La hipertensión es una enfermedad que se puede prevenir, pero siempre está latente el riesgo de padecerla, existen muchos factores que la pueden detonar como los altos niveles de estrés pueden aumentar la probabilidad de sufrir un pico de hipertensión.

También la afectan los cambios hormonales, sobre todo en las mujeres, la llegada de la menstruación puede aumentar la presión arterial, dietas malsanas con una alta ingesta de sal produce en el organismo las subidas de tensión, el tabaquismo también trae como consecuencia que la persona se vuelva hipertensa, el sedentarismo o falta de actividad física, es otro detonante de la enfermedad.

Actualmente existen medicamentos y tratamientos que ayudan a controlar la tensión arterial de las personas que padecen este tipo de descontrol.

Muchas personas con hipertensión no notan síntomas y es posible que no sepan que existe un problema. Los síntomas pueden incluir dolores de cabeza matutinos, hemorragias nasales, ritmos cardíacos irregulares, cambios en la visión y zumbidos en los oídos. Las formas más graves pueden presentar fatiga, náuseas, vómitos, confusión, ansiedad, dolor de pecho y temblores musculares. Si no se trata, la hipertensión puede causar dolor de pecho persistente (también llamado angina), ataques cardíacos, insuficiencia cardíaca y latidos cardíacos irregulares, que pueden provocar una muerte súbita.

En Uruguay, la prevalencia de hipertensión arterial en población adulta (25 a 64 años) es 36,6% según la 2ª Encuesta Nacional de Factores de Riesgo de Enfermedades No Transmisibles (ENFRENT, 2013) y se estima que el 58% de los adultos hipertensos no están diagnosticados.

Consejos

Para prevenir la hipertensión arterial, se recomienda reducir la ingesta de sal a menos de 5 gramos al día (una cucharita de café), consumir frutas y verduras, al menos 5 porciones diarias, bajo consumo de grasas saturadas y no consumir grasas trans

También mantenerse físicamente activo y evitar el sedentarismo, mantener peso adecuado (cada pérdida de 5 kg de exceso de peso puede reducir la tensión arterial sistólica entre 2 y 10 puntos), evitar consumo de tabaco

Tener un consumo de alcohol de bajo riesgo, lo que equivale a una bebida estándar en mujeres y dos en hombres, como máximo, por día.