Manuela Oliva es la responsable del servicio de restaurante con que cuenta actualmente el Club Wanderers a través de “La sede” un emprendimiento que lleva adelante con su grupo familiar y que desde hace algun tiempo es disfrutado por muchos duraznenses.

Manuela trabaja en equipo con su familia, un gran equipo que la acompaña en forma permanente en sus desafíos.

“Somos un familión, mi compañero y mis hijos son parte del equipo con el que estamos trabajando acá. Somos oriundos de Florida, parte de mi familia materna es de Durazno por lo que la relación con la ciudad es desde la niñez, estamos instalados definitivamente acá con mi compañero hace siete años, él trabaja en el transporte de camiones y yo tengo una profesión que me trajo acá, la enseñanza de la natación, hice tecnicaturas en gimnasia y fitness, que me acercó al Club Wanderers, comenzamos con el proyecto del gimnasio que es donde estoy trabajando también y desde allí surgió la posibilidad de brindar el servicio de cantina, que es mi segundo hobby, ya que antes de venirme a Durazno tenía un local de comidas en Florida” contó.

“Vuelvó así a mi pasión de la gastronomía, he participado en concursos de comida sin gluten, especialidades diversas en algún momento de mi formación. Soy autodidacta pero considero que la parte de elaboración la disfruto muchísimo, lo hago con mucho amor y gracias al trabajo que he hecho pude instalarme aca con este emprendimiento, nombrado “La sede” agregó.

“En este momento los servicios que ofrecemos son durante la noche desde las 19.30 con menús para la cena, de jueves a domingo tenemos parrilla completa, que tenemos como característica tener todo fresco, hacer una parrillada fresca, por lo que el cliente debe tener un poco más de tiempo para esperar su elaboración hecha en el momento. También tenemos pizzas, gramajo, otro tipo de comidas. Los lunes y martes no tenemos parrilla pero si todos los demás menús y los domingos trabajamos con exclusividad de pastas y parrillas, las pastas son mi especialidad y la hacemos en el momento con los elementos que cada cliente quiera, con una cocina a la vista donde todos ven lo que hacemos y como lo hacemos” dijo.

“La idea de trabajo va por ese lado, somos una familia numerosa, que trabajamos en conjunto, trabajamos todos a la par y queremos que quien venga se sienta cómodo, pase un rato agradable escuchando música a gusto y comer rico, como en casa” contó.

“La respuesta de la gente ha sido muy buena, esperamos que nos sigan conociendo y se arrimen para ver todo lo que tenemos para ofrecerles, una comida de excelente calidad y a un precio sumamente en cuenta, accesible para todos. Tenemos delivery, algo que es muy buena propuesta para quienes no quieren salir pero si disfrutar de una buena comida” indicó.

Gimnasia

También lleva adelante el proyecto de gimnasio con otro colega y las competencias de natación ya que es entrenadora de un equipo master con el cual disfruta muchísimo la actividad. Es entrenadora de natación de un grupo duraznense y además docente de matronatación, ocupación que durante algún tiempo ha tenido que dejar de lado para dedicarse a su otra pasión, la gastronomía.

“La parte de gimnasia va bien, tenemos un grupo reducido y limitado dado los espacios y como trabajamos. Hacemos entrenamiento funcional mixto, planificamos y guiamos los entrenamientos, armamos los grupos con la posibilidad de que puedan variar en los horarios que tenemos, según sus necesidades. Particularmente tengo grupos específicos de chicas, mixto en la noche y también entrenamiento para parejas, donde pueden reencontrarse en una actividad diferente pensando en la salud. Tengo grupos de adultas, son todos grupos lindos con lo que es un placer llevar adelante la propuesta” contó.

El gimnasio funciona habitualmente con las clases y horarios acordados, brindando también un servicio que apunta al bienestar, la salud y la integración social. Los grupos son reducidos y los entrenamientos personalizados.